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Desde una hora antes del inicio del partido, ya se empezaba a congregar mucho público en las puertas del estadio. Sobretodo público, mayoritariamente juvenil e infantil, algunos de ellos con cartulinas, reclamando la camiseta de jugadoras.
En la gente se veía la ilusión de poder ... ver a las figuras de la Selección, aquellas que consiguieron levantar la Copa del Mundo en un épico partido contra el poderoso once de Inglaterra. Tener tan cerca a Jenny Hermoso, Alexa Putellas, Misa, Salma, Carmona o la mirandesa Adriana Nanclares, no sólo despertaba expectación, sino mucha ilusión y sonrisas de oreja a oreja en la afición burgalesa.
Un clamor estallaba, ya dentro del estadio, cuando las chicas de la Roja saltaban a hacer el precalentamiento. La tarde acompañaba, amainó el viento y el frío se refugió por unas horas hasta el final del partido.
En las puertas de acceso, la afición fue obsequiada con una banderita rojigualda para hacer volarlas al viento para recibir a la Selección en el inicio del partido. Con media hora por delante, las gradas se iban poblando. La respuesta de la afición burgalesa, de diez.
Desde lo alto de la Tribuna de El Plantío el césped parecía una alfombra, el color de los anuncios publicitarios, el rojo pasión corporativo de la Real Federación Española de Fútbol, un poema de luz para que el resalte el brillo de la Selección de Montse Tomé.
El presidente de la Real Federación de Fútbol de Castilla y León, el veterano Marcelino Maté, fue el perfecto anfitrión de las personas invitadas. Y es que no es para menos, las mujeres de la Selección eran las protagonistas de la historia del fútbol de Burgos de la era moderna. Y para muchas jóvenes futbolistas burgalesas, un espejo donde mirarse más allá del club de referencia de la ciudad, el Burgos CF, que es segundo en su liga de la Tercera RFEF.
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Natalia Sáez Ursúa
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Con los primeros minutos de juego, la grada empezó a dar los primeros ánimos. Aunque el juego de las chicas de Montse Tomé no era fluido por la férrea defensa de las checas, cada acción de ataque de la Roja era jaleada desde los asientos de El Plantío como si fuera un gol.
Con cada ocasión de las nuestras, el griterío se intensificaba y las palmas echaban humo. La espectaculares subidas por la banda izquierda de Athenea levantaban a una afición que estaba disfrutando de lo lindo. Y cada vez que Jenni o Alexia tocaban el balón se levantaba un oh de admiración por la calidad de las futbolistas.
Y adornando el Estadio, colgadas de la Tribuna, al aire ondeaban las banderas de España. Chequia, la Fifa, la Uefa, la Women European Qualifiers y la de Respect.
No era un partido bueno sobre el verde, así que la gente en la grada optó por divertirse y a la media hora de encuentro inició una ola que recorrió el estadio. Y como estaban todos deseando un gol de España., la grada lo cantó pero todo se quedó en ¡uy! en un remate de Jeni Hermoso que golpeó la red checa.
Y a los 55 minutos de partido saltó la sorpresa que enmudecía a El Plantío cuando Sonntagová adelantaba a la Republica Checa; y sólo tres minutos después María Méndez empataba y el estadio se llenó de gozo y banderas. Y más aún con el segundo de España que marcaba Jeni Hermoso tras un pase genial de Mariona.
Con el 2-1, las cosas se ponían muy bien y el público lo sabía. Más de doce mil gargantas volvían a gritar ¡España! ¡España! Cuando el fresquito de Burgos se hacía sentir.
La entrada de futbolistas como Salma, Olga y Vicky refrescaron al once español que empezó a funcionar como un reloj. Y a cada ataque de la Roja, un rugido de una grada agradecida por el espectáculo de la senda mitad de partido que nada tuvo que ver con los primeros 45 minutos.
Mariona Caldentey sentenció el partido con el 3-1 y El Plantío, de nuevo, vibró de júbilo. La gente se lo estaba pasando genial. Si bien la primera parte fue aburrida y con escaso ritmo, la segunda mitad fue todo lo contrario; y es que la salsa del fútbol sigue siendo el gol. Y cuando hay gol, hay alegría.
Y como no podía ser de otra manera, como cuando juega en este Estadio el Burgos CF, el Fondo Sur entonó su clásico ¡Hola Fondo Norte! Un saludo que nació en El Plantío en los años 80 con la Peña Pacheta y que se extendió por todos los campos de España. No podía faltar el saludo cuando el primer campo que lo cantó fue éste.
Y cuando pitó la árbitra el final de partido, el público, que aguantó hasta el minuto 90 más los 3 minutos de prolongación, llegó el estallido final.
Un día inolvidable para muchos niños, niñas y mayores. Y una fiesta final con la victoria por 3-1
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