Los jugadores del Real Madrid celebran su pase a la final de la Supercopa. afp
Supercopa de España

Los penaltis rescatan al Madrid de la espesura

El conjunto blanco sesteó durante buena parte del partido y solo pudo doblegar a un voluntarioso Valencia desde el punto fatídico

Miércoles, 11 de enero 2023, 01:03

Durante ocho temporadas, Carlo Ancelotti y Gennaro Gattuso fueron uña y carne en el Milan. El primero, como técnico, y el segundo, siendo su extensión sobre el césped, tejieron una estupenda sociedad que ayudó a que los rossoneri conquistasen once títulos, incluyendo dos Champions. Carletto ... apreciaba a Rino como a un hermano. Su pupilo le consideraba una especie de padre deportivo. La marcha del míster de Reggiolo al Chelsea en 2009 puso fin a una fructífera alianza pero, desde la distancia, siguieron prodigándose muestras de cariño y admiración a lo largo de una década.

Publicidad

Sin embargo, algo se quebró a finales de 2019. El Nápoles, en caída libre, despidió a Ancelotti y se echó en brazos de Gattuso. El calor abrió paso al hielo. Tres años después de aquel relevo que a Ancelotti le sentó como un tiro porque Gattuso ya le había dado el 'sí' a Aurelio De Laurentiis cuando el jefe de la entidad partenopea aún no le había cesado, el maestro y el alumno ajustarán cuentas en Arabia Saudí.

Real Madrid y Valencia abren juego en la Supercopa de España con una primera semifinal marcada por el duelo de sus enemistados estrategas. A un lado, el docto Ancelotti persigue la sexta Supercopa de su carrera y la segunda consecutiva con el Real Madrid, al que ya condujo hasta el trofeo el pasado curso en Riad. Al otro, su aprendiz confía en sacar partido de las enseñanzas que recibió para sumar el segundo entorchado dentro de su trayectoria en los banquillos, tras levantar la Copa de Italia en 2020 al mando del Nápoles.

«Hemos pasado momentos muy bonitos, ganamos dos Champions. Son recuerdos para siempre. Después no siempre la relación ha sido buena. Hemos tenido problemas personales, pero no quiero hablar de esto», reconoció Ancelotti en la rueda de prensa que ofreció en la víspera del morboso reencuentro. Más explícito fue Gattuso. «Cuando él entrenaba en el Nápoles, yo iba a empezar a trabajar. En ese momento, la prensa hablaba de que el equipo estaba mal y tuvimos un problema. Pero él sabe que lo respeto mucho. Es un problema solo de trabajo. Hemos ganado mucho. Estamos hablando de uno de los mejores entrenadores del mundo y, desde el punto de vista personal y futbolístico, le tengo mucho respeto», insistió.

Ganas de reivindicarse

Pero en liza hay mucho más que una disputa personal, porque Real Madrid y Valencia necesitan reivindicarse. Los blancos defienden el cetro con el que inauguraron, doce meses atrás, una cadena de éxitos que culminó con la 'orejona' que Marcelo alzó en el Stade de France. Aquella Supercopa de España insufló moral a una escuadra que enlazaba 18 meses sin domeñar competición alguna y que empleó ese triunfo como espoleta en su posterior asalto a la Liga y la Champions. Ahora el torneo puede servirle al conjunto de Chamartín para resarcirse tras el doloroso tropiezo frente al Villarreal que le ha hecho perder rueda con el Barça. «Después de la derrota del otro día queremos volver a ganar», proclamó Courtois.

Publicidad

En el punto de mira está la porosidad defensiva del Real Madrid, una escuadra que solo contabiliza cinco porterías a cero en lo que va de campaña. Cicatrizar dicha herida resulta prioritario para Ancelotti, molesto con sus futbolistas por no dar el 'do' de pecho en esa faceta. «El aspecto defensivo no es de calidad, sino de mentalidad y sacrificio», aseveró un técnico que, a su diplomático modo, les leyó la cartilla como pocas veces ha hecho en sala de prensa. «Las señales de los entrenamientos eran buenas, por lo que me sorprendió lo del partido ante el Villarreal. Tenemos que volver a hacer las cosas bien», urgió.

El Real Madrid afronta la cita sin Alaba y Tchouaméni, quienes se quedaron en tierra por sendas dolencias en el sóleo. Dos bajas de peso a las que se une la duda de Mendy, ausente también en la sesión de este martes en la capital saudí por una sobrecarga en el mismo músculo. La buena noticia para los blancos es el regreso de Carvajal. Kroos se perfila como ancla en un centro del campo al que regresará Valverde, lo que propiciará la entrada de Rodrygo en ataque.

Publicidad

La presión también está del lado del Valencia, que solo ha ganado uno de sus ocho últimos partidos en Liga y tiene un mal recuerdo de su enfrentamiento con el Real Madrid tres años atrás en Yeda, cuando los goles de Kroos, Isco y Modric le cerraron a los blanquinegros el paso a la final. Solo tres futbolistas de aquel envite –Diakhaby, Paulista y Gayà- sobreviven en el actual equipo de Gattuso. El italiano, que lidia con las bajas de Nico y Castillejo, apela al desborde de Kluivert y la pegada del incombustible Cavani como principales activos en la persecución de la que sería la segunda Supercopa para el club del murciélago.

Alineaciones:

  • Real Madrid: Courtois, Lucas Vázquez, Militao, Rüdiger, Nacho, Kroos, Valverde, Camavinga, Rodrygo, Benzema y Vinicius.

  • Valencia: Mamardashvili, Thierry Correia, Cenk, Cömert, Gayà, Musah, Almeida, Lato, Kluivert, Cavani y Samuel Lino.

  • Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas).

  • Hora: 20:00 h.

  • Estadio: Rey Fahd.

  • TV: Movistar Supercopa de España.

El Real Madrid logró el pase a la final de la Supercopa de España y defenderá en Riad su corona, pero de la pírrica victoria en los penaltis ante el Valencia no puede sacar ninguna conclusión positiva más allá del resultado y una maestría incuestionable desde el punto fatídico. Comenzó bien, pero el propósito de enmienda frente a sus decepcionantes últimos partidos le duró un suspiro. Solo regresó del sesteo el conjunto blanco con el duelo agonizante y en una prórroga que no evitó la agónica resolución.

Las ausencias de Tchouaméni y Alaba por lesión las resolvió de partida Ancelotti con Nacho como lateral izquierdo y Militao y Rüdiger como pareja de centrales. Situó el italiano a Kroos como mediocentro, escoltado por el dinamismo de Valverde y Camavinga como interiores. Con piernas sobre el verde el Madrid le tomó la temperatura al partido desde el mando. Varios metros más arriba respecto a la derrota contra el Villarreal y con la actitud para la presión que le faltó en La Cerámica.

Eran mejores las sensaciones blancas, con Benzema partícipe del juego como en sus mejores tiempos y dejando para la galería una conducción con caño incluido que solo deslució el remate final. También Valverde sacaba brillo a la mejor de sus cualidades, ese disparo lejano mortífero que se extravió en el Mundial de Qatar. No eran buenas noticias para el Valencia semejantes destellos de un Madrid alicaído últimamente, que afrontaba esta Supercopa como la oportunidad para reencontrarse.

Real Madrid

Courtois, Lucas Vázquez (Carvajal, min. 68), Militao (Mendy, min. 74), Rüdiger, Nacho, Kroos, Valverde (Ceballos, min. 106), Camavinga (Modric, min. 46), Rodrygo (Asensio, min. 84), Benzema y Vinicius.

1

-

1

Valencia

Mamardashvili, Thierry Correia, Cenk, Cömert, Gayà, Musah (Ilaix Moriba, min. 95), Almeida (Guillamón, min. 115), Lato (Foulquier, min. 95), Lino (Fran Pérez, min. 82), Cavani y Kluivert (Hugo Duro, min. 73).

  • Goles: 1-0: min. 39, Benzema, de penalti. 1-1: min. 46, Lino.

  • Penaltis: 0-1: Cavani. 1-1: Benzema. 1-1: Cömert, fuera. 2-1: Modric. 2-2: Ilaix Moriba. 3-2: Kroos. 3-3: Guillamón. 4-3: Asensio. 4-3: Gayà, para Courtois.

  • Árbitro: Hernández Hernández (Comité de Las Palmas). Amonestó a Camavinga y Nacho, del Madrid, y a Kluivert, Cömert, Cavani y Almeida, del Valencia.

  • Incidencias: Primera semifinal de la Supercopa de España disputada en el Estadio Rey Fahd de Riad.

Estaba la disputa en territorio blanco cuando el matador Cavani recordó que el Valencia no había viajado hasta Arabia Saudí para hacer turismo. Gayà puso el centro y el veterano uruguayo peinó para generar dudas al mismísimo Courtois. Fue como una catarsis pues a partir de ahí el control del duelo cambió de bando. Lato se plantó ante Courtois pero pecó de zurdo cerrado para driblar al portero belga con la derecha y Almeida se topó con un defensor merengue en su remate desde la frontal. Había partido en Riad.

Estaba bien el conjunto che, de menos a más, cuando un balón en largo de Militao lo interpretó a la perfección Benzema, al que Cömert trabó en su camino hacia el gol. No desperdició el galo el penalti y ya suma cuatro tantos desde el regreso de la competición de clubes.

Al descanso la ventaja era madridista pero bajo sensaciones contradictorias, tanto que Ancelotti tiró de galones con Modric en lugar de Camavinga, que era la apuesta y naufragó. No le pudo sentar peor la reanudación a los blancos, con un gran centro de Lato a pierna cambiada desde la derecha, que pilló dormido a Lucas Vázquez y permitió a Lino rematar con total comodidad en el segundo palo.

Sin ritmo

La igualada tuvo una pesada digestión para el Madrid, al que sostuvo la buena versión de Benzema. Esa es la gran lectura desde la perspectiva blanca, pues por momentos fue el jugador decisivo del pasado curso. Por lo demás el partido se le fue complicando al campeón liguero, muy poco fluido y con una defensa en cuadro después de la lesión de Lucas Vázquez y el mareo de Militao por un balonazo en la cara.

Cayó el ritmo por los suelos, pues nadie hacía mucho por evitar la prórroga. Todas las sensaciones prometedoras del Madrid en el inicio se habían topado con una realidad gris, incluso apática. Solo aceleró el conjunto de Chamartín a contrarreloj. Tuvo incluso un mano a mano de Vinicius frente a Mamardashvili, pero el carioca no estuvo fino para evitar el tiempo extra.

Ya metido en un buen lío, el Madrid definitivamente se activó para resolver el entuerto. Mamardashvili fue un gato para negarle la gloria a Vinicius por segunda vez y ya se puso el traje de superhéroe ante el temido golpeo de Kroos. El Valencia se puso el caparazón a base de voluntad, tuvo la victoria en un remate del canterano Fran Pérez que desbarató el imponente Courtois y alcanzó la tanda de penaltis, donde se topó con cuatro impecables lanzamientos rivales y la figura del portero belga en el que decidió.

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas

Publicidad