Secciones
Servicios
Destacamos
COLPISA / AFP
Domingo, 28 de noviembre 2021, 19:16
Reunión extraordinaria de la Liga Profesional, críticas de los dirigentes de los grandes clubes... Al día siguiente del partido Belenenses-Benfica, finalizado al descanso después de que el modesto equipo local, diezmado por un brote de covid-19, no tuviera suficientes jugadores para continuar, Portugal ... se pregunta cómo no fue aplazado este encuentro.
«Vergüenza», tituló en portada este domingo el diario deportivo 'A Bola', estimando que el público asistió «a un partido que nunca debería haberse disputado», mientras que el otro gran rotativo, 'Record', proclamó que el fútbol «ha tocado fondo». El diario 'Jogo', por su parte, calificó lo vivido en sábado en el Estadio Nacional como «farsa»: «Un espectáculo vergonzoso en el Estadio del Jamor (el otro nombre que recibe el recinto) que escribió una de las páginas más oscuras de la historia del fútbol portugués». Aunque quizás quien mejor lo resumió todo fue el 'Jornal de Noticias': «Once contra nueve y al final pierde el fútbol».
Valedero para la duodécima jornada del campeonato de Portugal, el partido entre Benfica (tercer clasificado) y el Belenenses (decimosexto), se presentaba como una mera formalidad para las 'Águilas', quienes además tenían la oportunidad de colocarse líderes del torneo, a falta de lo que hiciesen el domingo Sporting y Oporto.
El partido tuvo que suspenderse al inicio de la segunda parte, cuando el Benfica ganaba por 0-7 frente a un rival que no tenía medios para competir. El modesto equipo del barrio de Belem en Lisboa se vio inmerso en una situación caricaturesca: privado de catorce jugadores por un brote de covid-19, así como su entrenador y varios componentes del cuatro técnico, Belenenses tuvo que sacar un equipo inicial formado por varios jugadores del filial, un portero en el puesto de delantero... y aún así solo les daba para sumar nueve futbolistas, sin recambios en el banquillo.
En el descanso, lo insólito dio paso a lo absurdo y al ridículo: con 0-7 en el marcador y solo siete jugadores disponibles -dos se declararon lesionados-, el Belenenses regresó a la cancha para disputar la segunda parte, que nunca dio comienzo porque antes, uno de los futbolistas locales se tiró al suelo, supuestamente lesionado y sin poder continuar, lo que obligó al árbitro a dar el partido por finalizado, ya que el reglamento establece que un encuentro no puede continuar si uno de los equipos se queda con menos de siete efectivos.
Noticia Relacionada
Tras el partido, el presidente del Belenenses, Rui Pedro Soares, aseguró que había solicitado a la Liga Portuguesa el aplazamiento del partido: «Nos respondieron que con ocho jugadores» el partido tenía que disputarse, bajo la amenaza de sanciones, indicó en conferencia de prensa.
Un responsable de la Liga, citado por la prensa local, admitió un contacto telefónico con el presidente del Belenenses, pero precisó que no había recibido una «petición formal» de aplazamiento del partido, y que la organizadora del campeonato no tuvo elementos para analizar la situación. «Es una página negra en el fútbol portugués, pero el Benfica no es responsable en absoluto», declaró por su parte el presidente del club lisboeta, Rui Costa, visiblemente molesto.
La decisión de mantener el partido fue unánimemente criticada por los grandes clubes. El Sporting aseguró que este episodio perjudicaría «la credibilidad del campeonato» portugués, al que «le costará que se le tome en serio», mientras que el director de comunicación del Oporto lamentó que Portugal de una imagen de «país tercermundista».
La Liga, que ha convocado una reunión extraordinaria este lunes, ha dejado el caso en manos del consejo de disciplina de la Federación Portugués de Fútbol y ha pedido una «reunión urgente» con la Secretaría de Estado de Salud y con las autoridades sanitarias para obtener una información «clara sobre el protocolo de urgencia» en vigor en las competiciones deportivas.
Falta saber cómo pudo aparecer un brote de tal magnitud en el Belenenses en un momento en el que Portugal, uno de los países más vacunados del mundo, anunció la semana pasada medidas para frenar una nueva ola de la pandemia de la covid-19.
Los medios portugueses recordaron que el defensa sudafricano del Belenenses Thibang Phete había viajado para disputar partidos con Sudáfrica, país en el que se ha identificado la nueva variante Ómicron.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para registrados
¿Ya eres registrado?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.