Borrar
Las diez noticias imprescindibles de Burgos este martes 21 de enero
Leonardo Bonucci simboliza la debacle de Italia. Jason Cairnduff (Reuters)
De las noches mágicas europeas de Italia al duro despertar mundialista
Análisis

De las noches mágicas europeas de Italia al duro despertar mundialista

Solo cuatro meses después de haber enamorado al viejo continente, la Nazionale pagó una dura resaca al no clasificarse directamente para Catar 2022 y tener que jugarse el pase en una endiablada repesca en marzo

ANTHONY LUCAS (COLPISA / AFP)

ROMA

Martes, 16 de noviembre 2021, 16:50

Solo cuatro meses después de haber enamorado a Europa con sus noches mágicas, la campeona continental Italia pagó una dura resaca al no clasificarse directamente para Catar 2022 y tener que jugarse el pase en una repesca en marzo. Estas son las razones de un ... fracaso inesperado.

Fin del cuento de hadas

El duro 0-0 en Belfast el lunes confirmó las dificultades la campeona de Europa. Solo ha ganado dos partidos de siete desde que levantara el trofeo en Wembley, con cuatro empates y una derrota, ante España (2-1) en semifinales de la Liga de Naciones, que puso fin a una serie récord de 37 partidos sin perder.

La clasificación para Catar, que parecía encarrilada tras las tres victorias iniciales en marzo (seis goles marcados, ninguno encajado), se torció con cuatro empates en los últimos cinco partidos, dos contra su rival directo Suiza (0-0 y 1-1), con un penalti fallado por Jorginho en cada uno de ellos. Además Italia igualó frente a Bulgaria en Florencia (1-1) y el lunes en Belfast. Lejos de la altura que debería tener un campeón de Europa.

«Se acabó la magia. Nadie la noche del 11 de julio, con la copa en la mano y un futuro que parecía radiante, se imaginaba un epílogo tan amargo», señaló el diario 'Corriere della Sera', como muestra de una prensa italiana estupefacta por lo sucedido. 'Qué pesadilla', tituló 'La Gazzetta dello Sport'.

El seleccionador transalpino, Roberto Mancini, desesperado durante el partido ante Irlanda del Norte. Paul Faith (Afp)

Héroes cansados

Algunos de los héroes italianos de la Eurocopa han sido baja en los partidos decisivos de noviembre. Marco Verratti y Giorgio Chiellini, con problemas físicos habituales, se volvieron a lesionar.

Lorenzo Insigne, Nicolo Barella, Federico Chiesa, Domenico Berardi, Manuel Locatelli... Todos los que jugaron, que habían brillado en la Eurocopa, estuvieron lejos de su mejor versión en Belfast.

Jorginho, campeón de Europa con el Chelsea y con su selección, citado entre los candidatos al Balón de Oro, simboliza como nadie el bajón otoñal. Incapaz de cambiar el ritmo y culpable de fallar los dos penaltis que habrían cambiado el destino mundialista de su equipo.

Jorginho, tras fallar un penalti contra Suiza. Jean-Christophe Bott (Efe)

Ataque desarmado

Además, el problema habitual del equipo, la ausencia de un goleador eficaz. Ciro Immobile, a priori el jugador idóneo, no muestra con la Nazionale el acierto que ha tenido en los últimos años con la Lazio. Cuando está lesionado, como en los dos últimos partidos, tampoco hay una alternativa real.

Finalmente, a la falta de frescura física se unió la actitud, lejos de la ambición que había mostrado desde hacía tres años la Nazionale de Roberto Mancini. Los jugadores parecían atrapados por el miedo y los fantasmas del fracaso de 2017, cuando el equipo cayó en la repesca ante Suecia y se perdió el Mundial de 2018.

En marzo le espera una dura prueba: dos eliminatorias a partido único y los rivales no serán sencillos -Portugal, Polonia, Rusia, de nuevo Suecia...-. El 26 de noviembre será el sorteo.

Leonardo Bonucci reconoció la metamorfosis del grupo: «Jugábamos por el placer, sin la presión de demostrar algo, ahora somos campeones de Europa, inconscientemente algo se ha bloqueado.

Lorenzo Insigne se lamenta tras fallar una ocasión frente a Suiza. Alberto Lingria (Reuters)

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

burgosconecta De las noches mágicas europeas de Italia al duro despertar mundialista