El Mundial, el mejor escaparate del siglo XXI

Con el reciente fichaje de Nabil Fekir por el Betis, procedente del Olympique de Lyon, son ya un total de 47 jugadores los que ficharon por otro equipo tras convertirse en campeones del mundo con sus respectivas selecciones.

La Canarinha se alzó con el título en el primer Mundial del S.XXI, organizado por Corea del Sur y Japón, en una competición que dominó de principio a fin. Por aquella época era común que los mejores jugadores brasileños jugasen en su país y no como ahora, que desde jóvenes salen a disputar las mejores competiciones europeas.

Por ello, el éxodo de futbolistas de la quíntuple campeona del mundo fue descomunal, hasta el punto de que 19 de los 23 jugadores integrantes cambiaron de club.

De ellos, 11 jugaban aún en Brasil, entre los que destacaban Kaká, Dida o Gilberto Silva. Algunos otros, consolidados ya en Europa, cambiaron a equipos de mayor categoría, como Cafú fichando por el Milan, Ronaldo por el Real Madrid o Ronaldinho marchándose al Barcelona.

A pesar de contar con una columna vertebral basada en jugadores veternaos, eso no impidió a la selección entrenada por aquel entonces por Marcello Lippi alzarse con el Mundial disputado en Alemania, ni tampoco a los propios jugadores adquirir un estatus mucho mayor y cambiar de equipo.

El caso más sonado fue el de Fabio Cannavaro, que además de fichar por el Real Madrid con 32 años, consiguió alzarse con el Balón de Oro de aquel año y convertirse, hasta el momento, en el segundo defensa en la historia en conseguir el premio que se otorga al mejor jugador del mundo, tras los conseguidos en 1972 y 1976 por Franz Beckenbauer.

La cantidad de jugadores que cambiaron de club no fue tan mayor como pasó con la selección brasileña, tanto por la edad de sus integrantes como por estar ya asentados en equipos europeos, todos en Italia, pero aún así, finalmente siete futbolistas se movieron tras el Mundial.

Particular fue lo ocurrido con la Juventus, que bajó a Segunda División de manera administrativa, tras el escándalo de amaños en la Serie A en la temporada 2004-2005, lo que propició la marcha de varios jugadores.

El equipo que maravilló al planeta entero, dominó el fútbol de selecciones durante cinco años y concluyó con algo nunca visto: ganar Eurocopa, Mundial y Eurocopa de manera consecutiva.

El seguimiento del fútbol español aumentó considerablemente fuera de nuestras fronteras y eso influyó en el devenir de los jugadores. Siete futbolistas ficharon por otros clubes tras proclamarse campeones del Mundo en Sudáfrica y cuatro de ellos lo hicieron moviéndose a otros países.

Fernado Torres fue el fichaje más sonado. Tras hacer los mejores años de su carrera deportiva y acabar Balón de Bronce en 2008 se marchó al Chelsea por casi 60 millones de euros, donde no tuvo mucha fortuna a pesar del desembolos que hizo el equipo londinense por él.

El Valencia fue el más damnificado por los éxito de la selección, y perdió a los tres mejores jugadores de su plantilla: David Villa, David Silva y Juan Mata.

Tras ser una de las favoritas prácticamente durante todo el S.XXI para alzarse con el título de campeona del mundo, la selección alemana pudo alzarse con su cuarto Mundial en el disputado en 2014 en Brasil, donde dejó el histórico 7-1 a la anfitriona en las semifinales y a Leo Messi sin el ansiado título con su selección que tanto desea en la competición que más cerca ha estado de obtenerlo.

A pesar de ello, el movimiento más sonado tras aquel Mundial fue el fichaje del colombiano James Rodríguez, que finalizó como máximo goleador con seis tantos y se dio a conocer al mundo entero, por el Real Madrid, un habitual pescador en las copas mundiales de fútbol por 75 Millones de euros.

La 'Mannschaft' contaba con un plantel muy sólido y era una maquinaria perfectamente engrasada pero sin ninguna estrella que despuntáse entre todos los futbolistas. Aún así, otros siete jugadores cambiaron de equipo, destacando el fichaje de Toni Kroos por el Real Madrid y con el que ha ganado 12 títulos, incluidos tres Copas de Europa.

20 años después, la selección gala, liderada por Didier Deschamps en el banquillo conseguía su segundo Mundial en su historia. Una plantilla llena de jóvenes estrellas y que se fue haciendo favorita a medida que avanzaba el torneo, consiguió imponerse en la final a una Croacia que había sido la revelación del torneo y de la que salió el actual Balón de Oro: Luka Modric.

En el terreno de juego deslumbró un hombre principalmente: Kylian Mbappé, aunque su movimiento llegó el verano anterior cambiándo el Mónaco por el PSG por 180 millones de euros, tras su fallido movimiento al Real Madrid y convirtiéndose hasta la fecha en el segundo fichaje más caro de la historia tras su compñero de equipo, Neymar.

El el que sí logró cambiar de equipo tras el Mundial fue Antoine Griezmann. Su coqueteo con el Barcelona comenzó en 2017 y un año después, antes de comenzar la competición rechazó marcharse a la ciudad Condal y renovar con el Atlético de Madrid con un salario acorde a su estatus. Este verano finalmente el movimiento se ha concretado previo pago de la cláusula de 120 millones de euros.

El Atlético también sufrió la pérdida a principios de años de Lucas Hernández, que salió al Bayern de Múnich después de que el club alemán abonáse en la sede de LaLiga su claúsula de 80 millones.

El último en moverse ha sido Nabil Fekir, que seguirá su carrera deportiva en el Betis en lo que es todo un bombazo para la competición española y para el equipo andaluz. Fekir ya estuvo apunto de marcharse al Liverpool el verano pasado a cambio de unos 80 millones pero no llegó a concretarse. Con él son ya seis jugadores de la actual campeona del mundo, hasta el momento, los que han fichado por otros clubs.