José Mourinho discute con Leo Messi durante las semifinales de la Champions 2009-2010. Filippo Monteforte (Afp)

Mourinho: «Decidí ir al Madrid tras la semifinal de 2010 con el Barcelona»

«Si hubiera regresado a Milán tras la final del Santiago Bernabéu, con los aficionados coreando mi nombre, quizás no me habría ido del Inter», señala el técnico luso

R. C.

MADRID

Viernes, 22 de mayo 2020, 11:49

José Mourinho decidió recalar en el Real Madrid tras la semifinal de la Liga de Campeones del curso 2009-2010, en la que el Inter de Milán que por entonces comandaba y que a la postre terminaría alzando la 'orejona', se deshizo ... del Barcelona de Pep Guardiola al vencerle por 3-1 en la ida disputada en San Siro, lo que convirtió en baldío el triunfo azulgrana de la vuelta en el Camp Nou por 1-0.

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«Si hubiera regresado a Milán tras la final del Santiago Bernabéu, con los aficionados coreando mi nombre, quizás no me habría ido del Inter. Yo todavía no había firmado con el Madrid. Quienes dicen que un delegado del Madrid vino a nuestro hotel en Madrid antes de la final (ganada contra el Bayern de Múnich) dicen una tontería», proclamó Mourinho en una entrevista con el diario italiano 'La Gazzetta dello Sport'.

El actual entrenador de Tottenham estuvo tres temporadas en el Real Madrid, en las que ganó una Liga con récord de goles (121) y puntos (100), una Copa del Rey y una Supercopa de España, aunque se le escapó el gran objetivo con el que aterrizó en el Santiago Bernabéu, la Liga de Campeones, sucumbiendo tres veces en semifinales ante el Barcelona, el Bayern de Múnich y el Borussia Dortmund. «Yo quería ir al Madrid. Ya me querían desde el año anterior, se lo propuse al presidente Massimo Moratti, pero él me convenció para quedarme. Y al Madrid ya le había dicho que no cuando estaba en el Chelsea. No le puedes decir que no tres veces al Madrid», comentó Mourinho al repasar la llamada de Florentino Pérez para que tomase el timón del Real Madrid.

Mourinho rubricó una campaña impecable en el Inter antes de recalar en Chamartín. El conjunto neroazzurro ganó Liga, Copa y Champions a la vera del preparador de Setúbal. Un triplete del que este viernes se cumplen diez años. El título más especial fue esa 'orejona' que se le resistía al Inter desde 1965, cuando la conquistó con el español Luis Suárez como buque insignia sobre el césped del Giuseppe Meazza de Milán. En la antesala de la final disputada en el Santiago Bernabéu, el Inter apeó al Barça de Guardiola, que venía de ganar el 'sextete'.

Fue en el mismo Camp Nou donde Mourinho adoptó la determinación de escuchar los cantos de sirena que llegaban desde Chamartín. «La decisión la tomé después de la segunda semifinal con el Barcelona, porque sabía que íbamos a ganar la Champions. A Moratti se lo había hecho entender. Las palabras no eran necesarias, se notó por cómo nos abrazamos en el campo tras la final de Madrid. Moratti me dijo 'después de esto tienes derecho a irte'. Era el derecho a hacer lo que quería, pero a estar feliz. De hecho, estuve más feliz en Milán que en Madrid», afirmó el técnico portugués.

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Susurro a Guardiola

Aquel partido en el feudo azulgrana dejó una imagen para el recuerdo cuando Mourinho se acercó a Guardiola y le susurró algo al oído ante la mirada del sueco Zlatan Ibrahimovic, que el verano anterior había abandonando el Inter para fichar por el Barça. «Cuando Busquets cayó casi aturdido, yo estaba diagonalmente entre nuestro banquillo, el de ellos y el lugar donde Thiago Motta fue expulsado. Por el rabillo del ojo veo al banquillo de Barcelona celebrando como si ya hubieran ganado, Guardiola llamando a Ibra para hablar sobre tácticas: tácticas en 11 contra 10... Simplemente le dije: 'No montéis la fiesta que el partido no ha acabado'«, explicó Mourinho en 'La Gazzetta'.

Al pase de Ibrahimovic al Barcelona se refiere también Mourinho en la entrevista concedida a la publicación transalpina. Mientras el sueco dejaba el cuadro milanés para recalar en el club azulgrana, el camerunés Samuel Eto'o realizaba el camino inverso para vestir la elástica neroazzurra y convertirse en pieza clave del histórico triplete. «Los problemas empezaron ese verano en un amistoso contra el Chelsea. Los diarios llevaban días diciendo 'Ibra va al Barcelona', 'Ibra no va al Barcelona'. Él, ese día, jugó 45 minutos, porque es un auténtico profesional. Pero en los vestuarios nos dijo 'me voy al Barcelona, voy a ganar la Champions'», comentó el técnico portugués. «Mis colaboradores estaban destrozados, decían 'sin él será imposible ganar la Champions', y los compañeros tampoco querían perderle. Yo estaba preocupado, pero al final dije: 'A lo mejor tú te vas y la Liga de Campeones la ganamos nosotros'. Fue una locura, pero en el vestuario cambió el ambiente», concluyó.

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