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r. c.
Sábado, 16 de enero 2021, 20:02
Marcelino García Toral lleva apenas unas semanas en el banquillo del Athletic, pero cosas del fútbol, se encuentra a las primeras de cambio la oportunidad de levantar un trofeo como técnico de los leones. Afronta la final de la Supercopa de España ante ... el Barça con confianza, tratando de potenciar las virtudes de su equipo más allá de un potencial que reconoce en el rival. «Nosotros tenemos que jugar en función de nosotros mismos, pero también es cierto que siempre vamos a tener en cuenta cómo juega el rival. No cambiaremos los conceptos que consideramos prioritarios pero sí intentaremos contrarrestar los más fuertes del rival. No variaremos nuestra idea en función de que juegue Leo (Messi) pero es indudable que su participación y su presencia en el campo nos va a gravar las posibilidades de victoria. Eso es indudable porque así lo demuestran los hechos y así lo reconocen sus propios compañeros y el entrenador», analizó el técnico asturiano en la previa de la final.
«Es nuestra intención y así lo vamos a lograr estar siempre en un segundo plano, por detrás de los futbolistas, porque ellos son los verdaderos protagonistas y nosotros, en el tiempo que llevamos aquí, solo podemos darles las gracias por el comportamiento, el respeto y el trabajo en el día a día», continuó, cediendo el papel principal a sus jugadores, pese a su fama de entrenador meticuloso y amante de los detalles en la preparación, consciente también de que el mérito de que el Athletic esté en esta Supercopa es de la plantilla y el cuerpo técnico de la pasada temporada, que llevaron al equipo vasco a la final de la Copa del Rey.
«Están todos los jugadores disponibles. Nos falta el entrenamiento de esta tarde, que nos indicará porque Dani (García), Williams e Iker (Munian) tienen algunos problemas, pero creemos que no correrán ningún peligro para jugar el partido», reveló Marcelino respecto al estado físico de su plantilla después del esfuerzo en la semifinal frente al Real Madrid del pasado jueves.
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«Los jugadores están a tope, como cañones. Con una ilusión y una ambición que se comen el mundo. Tienen la intención de ganar y van a poner todo para ganar. No he tenido una especial atención motivacional para este partido porque podemos pecar de exceso, no de defecto», añadió en cuanto a la motivación con la que su plantilla afronta la oportunidad de levantar un título.
«Me encanta que mis jugadores reciban halagos, porque es producto del gran partido que hicieron contra el Madrid. Estoy convencido de que van a autogestionar esta situación sin ningún tipo de problemas. Nosotros estamos aquí para ayudarles», señaló el preparador rojiblanco sobre un posible exceso de euforia en su vestuario tras dejar en el camino al Madrid.
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