El City tumba al Liverpool y reabre la Premier

El City ha quedado herido en el maratón de partidos navideños de la Premier League. Perdió ante el Crystal Palace (3-2) el 22 de diciembre y el 26 en Leicester (2-1), aunque el domingo pudo empezar a corregir el rumbo al ganar 3-1 en Southampton.

En cualquier caso, sus malos resultados recientes le ha dejado en tercer puesto (47 puntos), a uno del Tottenham (48, con un partido jugado más) y, sobre todo, a 7 puntos del liderato del Liverpool, que en caso de ganar en el Etihad Stadium el jueves daría un paso de gigante hacia su primera conquista de la liga inglesa desde la de 1990.

En cambio, una victoria del City en ese partido le acercaría a cuatro unidades y aumentaría la emoción del campeonato inglés, de cara a la parte decisiva de la temporada.

«Si perdemos puntos, entonces la carrera por el título está terminada», se mostró contundente Guardiola el domingo. «Sería casi imposible», subrayó entonces, para dejar clara la importancia que concede a este partido.

El Liverpool está en un momento espectacular. Se mantiene invicto y llegará tras golear 5-1 al Arsenal, con un triplete del brasileño Roberto Firmino, lo que llevó a Guardiola a calificarles como «el mejor equipo de Europa» en la actualidad.

El Manchester City sabe además lo correoso que puede ser el Liverpool: sólo les ha podido ganar en uno de sus once últimos enfrentamientos (7 derrotas, 3 empates), teniendo en cuenta todas las competiciones.

El cuarto de final de la Liga de Campeones perdido por el Manchester City ante el Liverpool la pasada temporada (0-3, 1-2) sigue todavía muy fresco en la memoria de los hinchas.

En su primer duelo de la temporada, el 7 de octubre, hubo un empate (0-0).

«Sabemos que tendremos un poco más de presión, ya que si no ganamos será muy difícil alcanzarles», admitió el volante portugués del City Bernardo Silva.

«Ganar es lo que intentamos hacer en cada partido y es lo que vamos a tratar de hacer, presionando arriba y buscando el control del balón», apuntó.

Pero no será fácil desequilibrar a los pupilos de Jürgen Klopp, que desde la llegada del técnico alemán en 2015 acostumbran a responder bien en los partidos ante otros 'grandes'.

Con apenas 8 tantos recibidos en 20 partidos en la Premier League, el Liverpool tiene hoy la mejor defensa de las cinco principales ligas europeas.

Para Guardiola, quedar distanciado de la carrera por el título a mitad de su tercera temporada en el Manchester City sería un duro contratiempo, pese a que su equipo también continúa vivo en la otra gran competición que disputa, la Champions League.

El técnico español no podrá contar en el partido del jueves con el suspendido Fabian Delph. Por contra, podría recuperar al belga Kevin De Bruyne y al alemán Ilkay Gündogan.

La Premier, quizá la competición más entretenida del mundo, vuelve a coger vida. El Liverpool, que no había caído en toda la campaña, cayó derrotado en Manchester, ante el vigente campeón que se queda ahora a cuatro puntos del líder. La celebración de Guardiola, con un gesto final hacia su hinchada con el puño cerrado, demuestra que no había sólo tres puntos en juego. Al City se le podía ir medio título en 90 minutos.Era el partido marcado por todos en Inglaterra, en el que el Liverpool podía asestar un golpe casi definitivo al campeonato: 10 puntos de ventaja.

Quizá por eso muchas aficiones iban un poco con el City, el único que parece capaz de frenar a los de Jurgen Klopp en su camino al título tantos años después. Los precedentes llenaban de optimismo al técnico alemán, que había vencido en siete de sus 12 encuentros ante Guardiola, que llevaba 16 meses sin imponerse al Liverpool en enfrentamientos oficiales. Entre ellos, los dos dolorosos de la pasada Champions League. Y eso que llegó a haber 20 puntos entre los visitantes y los locales en el pasado campeonato.

En el inicio se vio una presión agresiva del City, bien colocado, para evitar la salida de los reds y funcionó hasta que Salah provocó el caos a base de paredes. Hizo un apoyo lejísimos de portería rival y soltó un último pase en profundidad dejó solo a Mané que lanzó al palo en el mano a mano. El despeje de Stones angustioso volvió a ir hacia atrás al tocarla Ederson pero la tecnología de la línea de gol no informó al árbitro de que la bola había traspasado la línea antes de que el central la golpease aún sobre la línea.

Por unos milímetros, pero sobre la raya y cuando llegaba en plan búfalo Salah, al que el despeje le pasó entre sus piernas. Una acción determinante en el partido, y veremos si en el campeonato, resuelta por la tecnología.

La ocasión agitó el duelo, en el que Van Dijk se crecía demostrando ser el mejor central del mundo en lo que va de campaña pero no puedo evitar que marcase Kun, que buscó la zona de Lovren para volver a anotar ante el Liverpool por séptima vez en siete partidos. Regularidad impresionante del argentino, que soltó un zurdazo al palo corto aunque la clave fue su anticipación ante el central y el control orientado a bote pronto con la diestra. Golazo del argentino, acostado habitualmente en la izquierda, asociándose con Sané y David Silva en las pocas veces en que el City consiguió desbordar en el primer acto.

Klopp agitaba con la cabeza, ya que su equipo había completado una buena primera mitad en la que su rival sólo tuvo dos remates, aunque uno fue gol, y había dominado saltando con mucha seguridad la presión del City muy centrado en hacer seguros sus pases, evitar las transiciones ajenas ya que cuando el Liverpool era capaz de encadenar cuatro pases asustaba. En la segunda mitad la sensación fue en aumento.

El 1-1 parecía inminente y llegó. Alexander-Arnold buscó la opción desde lejos pero participó en el empate de Firmino, que llegó segundos después de que el ímpetu del brasileño fuese frenado por Kompany tras una mala salida de Ederson. Fue un gol puro 'rock&roll' de la factoría Klopp, obrado por los dos laterales. Firmino remató a placer un primer toque de Robertson tras un sensacional pase de Alexander-Arnold con la izquierda al área.

Y cuando estaba más cómodo el Liverpool golpeó el cuadro local - en el que compareció Gündogan por Silva, con una acción del libreto visitante: dos pases rápidos e incorporación de Sané, que golpeó cruzado al interior del poste. Entró con intriga.

En la recta final Agüero primero y después Bernardo Silva pudieron sentenciar, pero Alisson respondió y permitió que el Liverpool acogotara al City. Ederson se serenó lo suficiente para sacar una mano espectacular a Salah y su zaga le ayudó en todas las bolas colgadas que puso desde los costados el Liverpool. Con los cambios y algo sufrimiento resistió el City, con un Guardiola casi fuera de sí en la prolongación tras un diciembre de dudas. La Premier se estrecha, veremos si el Liverpool es capaz de desperdiciar una ventaja de 7 puntos a 1 de enero. Nunca antes el líder malgastó una renta tal en los últimos cinco meses de competición. Veremos si se rompe la estadística.

Four points... #PL #MCILIV pic.twitter.com/rPgzC7fXBQ

— Premier League (@premierleague) January 3, 2019