Soko sentencia al Mirandés, que disputó más de medio partido con nueve jugadores

El Mirandés acudía a El Alcoraz con la misión de continuar su racha positiva, pero se encontró con un Huesca intratable, que dominó el choque a raíz de la expulsión de Víctor Parada a los doce minutos. Otra tarjeta roja a Lachuer en el primer tiempo, tras el gol de Soko que decidió la contienda, complicó las opciones de puntuar de la escuadra de Alessio Lisci, que se mantuvo en el encuentro, aunque sin opciones de llegar a puntuar ante un anfitrión más entonado.

El equipo jabato arrancó el duelo con mucha personalidad y ganas de incomodar al conjunto azulgrana. Gorrotxategi protagonizó el primer disparo entre los tres palos con un intento desde el borde del área. Corría el minuto tres. Vestidos de blanco, los pupilos de Alessio Lisci evidenciaron, en los compases iniciales, un ligero dominio sobre el Huesca, con mayor iniciativa y una presión asfixiante que dificultó la salida de balón del elenco de Antonio Hidalgo.

Pese a los intentos del Huesca, con disparos lejanos que no inquietaron a Raúl, las mayores amenazas llegaron por medio de Soko. En el minuto diez, tras una espectacular galopada de 50 metros en un pase preciso de Sergi Enrich, el delantero camerunés se plantó en el área, pero el guardameta del Mirandés apareció imponente para repeler su disparo. Sin embargo, el choque dio un giro crucial un par de minutos después con la expulsión de Víctor Parada, quien, con una falta y siendo el último hombre, evitó otro mano a mano de Soko con Raúl. Con un jugador menos, el conjunto de Lisci se replegó ante el empuje del cuadro azulgrana.

Raúl volvió a erigirse como salvador con otra parada de mérito ante un inspirado Soko, pero las acometidas de la escuadra oscense eran incesantes. La resistencia de la formación jabata, sin embargo, se rompió en el minuto 36, cuando Soko aprovechó un despeje de Raúl en un testarazo de Kortajarena para anotar el 1-0 con un disparo cruzado muy próximo a la portería.

El Mirandés, lejos de rendirse, rozó el empate en el tiempo añadido del primer acto. Panichelli aprovechó un balón peleado por Lachuer y sacó un disparo raso, pero Dani Jiménez, con una intervención digna de fútbol sala, salvó a su equipo con un pie milagroso. La frustración del conjunto jabato aumentó segundos después con la expulsión de Lachuer por una plancha sobre Javi Hernández.

Con nueve hombres y un gol en contra, los pupilos de Alessio Lisci se enfrentaban a un reto considerable en El Alcoraz para lograr sacar algo positivo.

El segundo tiempo comenzó igual que el primero, con el dominio acentuado del Huesca en la posesión del balón y un Mirandés completamente superado. Los hombres de Lisci lucharon con coraje para mantener la diferencia mínima y buscar sus opciones para conseguir el empate.

Jorge Pulido falló una clara ocasión en el minuto 59 al rematar de cabeza desviado un córner cuando estaba solo en el área. La expulsión de Óscar Sielva poco después por una entrada sobre Joel Roca dio un atisbo de esperanza a la escuadra mirandesa

Sin embargo, el elenco de Lisci, que no mejoró con los cambios, fue incapaz de amenazar a un conjunto oscense que ralentizó el juego para controlar el partido y evitar sustos.

El Mirandés luchó con todo en El Alcoraz, pero la desventaja numérica y la superioridad del Huesca, especialmente en el primer tiempo, hicieron imposible la igualada. Con esta derrota, el equipo jabato pierde su plaza de ascenso directo, aunque se mantiene en la zona de playoff.

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