El Dépor desciende al infierno de Segunda B tras 40 años

Tragedia deportiva en la ciudad herculina, que hace no tanto tiempo hizo historia por los campos de España y de Europa de la mano de Arsenio Iglesias y Javier Irureta, con Augusto César Lendoiro como presidente.

Existe indignación en el club blanquiazul, donde consideran que LaLiga ha adulterado la competición porque los clubes rivales jugaron con menos presión al no saber el resultado que se iba dando en Riazor, pero no hay vuelta atrás salvo que los tribunales ordinarios de Justicia dicten lo contrario. Se dieron los dos marcadores que nos los servían a los gallegos para seguir con vida, las victorias del Albacete y el Lugo, y el equipo que entrena Fernando Vázquez, que no dependía de sí mismo, abandona el fútbol profesional de una forma muy extraña.

Tras cosechar tres derrotas consecutivas, el conjunto coruñés se presentaba en la última jornada sin depender de sí mismo para salvarse y todo le ha salido en contra sin ni siquiera competir. Su descenso no se produjo en el césped porque su partido con el Fuenlabrada se suspendió por los casos de coronavirus que presenta el equipo madrileño y la jornada fue cruel para sus intereses con la remontada del Lugo ante el Mirandés y el triunfo del Albacete, de penalti, en Cádiz, equipo ya escendido y muy relajado.

El Dépor llevaba ininterrumpidamente en el fútbol profesional desde 1981. Los blanquiazules ascendieron ese año a la categoría de plata, subieron a Primera en 1991 y disfrutaron de la mejor etapa de su historia. En ella, ganaron seis títulos oficiales, una Liga, dos Copas del Rey y tres Supercopas de España, además de disputar cinco temporadas consecutivas la Liga de Campeones.

Después de veinte años en la élite, descendieron en 2011, subieron el siguiente curso, bajaron otra vez en 2013 y ascendieron de nuevo a la primera en 2014. Tras cuatro temporadas en la máxima categoría, el Deportivo descendió en 2018 y el año pasado dejó escapar el ascenso en el último partido del 'playoff', en el que dilapidó un 2-0 que había cosechado en su campo. Este curso, en el que partía con el objetivo de luchar de nuevo por subir, ha bajado a Segunda B.

Concluye un año dramático para los coruñeses, orgulllo del fútbol español en sus tiempos de gloria y con jugadores míticos como Rivaldo, Donato, Djukic, Fran, Valerón... Acabaron como colistas al final de la primera vuelta pero fueron resucitados después por Fernando Vázquez, que les llegó a sacar del descenso hasta el brutal hundimiento de los últimos partidos, que les manda a la categoría de bronce. Un final raro, marcado por el coronavirus y los protocolos, pero no caben excusas. El Depor desciende al infierno por sus pecados.