Primera derrota en casa para el Mirandés

Mordió el polvo el Mirandés por primera vez en casa. Lo hizo después de recibir, a los 16 minutos, un gol de Weissman a pase de Jozwiak, en una posición al límite del fuera de juego del delantero del Granada, precedido de un lance polémico en el que los pupilos de Alessio Lisci reclamaron un posible penalti por una mano de Ricard en un centro de Joel Roca.

Le tocó a partir de entonces remar a contracorriente al conjunto jabato, demasiado inocente al inicio y que fue creciendo y ganando aplomo con el paso de los minutos. Ricard mandó un chute por encima del larguero antes de que el partido, en el tramo final del primer periodo, pasara a jugarse bajo la tutela del conjunto rojillo, que buscó el empate con ahínco en el tramo final del primer periodo.

Gorrotxategi dio el primer aviso serio, aunque la mejor ocasión la tuvo en sus botas Joel Roca. Su trallazo lo repelió Mariño a córner en los mejores minutos del cuadro jabato en el primer tiempo.

El equipo nazarí perdonó nada más volver de los vestuarios. Se equivocó el Mirandés en la salida de balón, Villar recuperó el juego y mandó un balón profundo que situó a Uzuni solo ante Raúl. El golpeo hacia el palo más alejado se perdió por poco y el elenco de Lisci pudo respirar tranquilo.

Los cambios dieron más frescura a la escuadra rojilla, que fue metiendo en su área a un Granada al que, pese a reforzar el centro del campo, cada vez le costaba más recuperar la pelota y salir al contraataque. Izeta, primer recambio de Lisci, dispuso de un libre directo que se estampó en la barrera.

Las dos mejores oportunidades para evitar la huida de los tres puntos las tuvo el argentino Panichelli. Primero, a los 72 minutos, proyectó un remate tras un despeje de Loic que se perdió muy cerca de la meta de Mariño. El cancerbero vigués, en la segunda intentona, cuando corría el minuto 85, se lució y mandó a saque de esquina una volea de Panichelli después de que Izeta le cediera un balón de cabeza.

No bajó la guardia en ningún momento el Mirandés, que lo intentó con centros laterales, con especial insistencia de Dadie, y a balón parado, pero fue incapaz de quebrar el muro defensivo del colectivo que entrena Fran Escribá, que pudo festejar su primer triunfo al frente del conjunto granadino. La derrota saca de los puestos de playoff a un Mirandés que tratará de retomar la buena dinámica en su visita del domingo próximo a El Plantío para medirse al Burgos en el derbi provincial.

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