El Mirandés quiere comenzar a mirar hacia arriba a costa de un necesitado Oviedo

Para el Mirandés un triunfo sería dejar sentenciada prácticamente la permanencia, primer y principal objetivo al inicio de la temporada. El conjunto de Andoni Iraola se tuvo que conformar en la última jornada con un empate 2-2 frente al Almería, aunque esté resultado tuvo sabor a victoria ya que se consiguió en el descuento.

Los de Andoni Iraola no terminan de despegar en esta recta final de temporada pese a que habían iniciado muy bien en los primeros dos partidos. La clasificación está muy apretada y han bajado hasta la décima posición aunque todavía están a solo dos puntos de la promoción.

De nuevo las bajas serán las protagonistas de la alineación que Andoni Iraola pondrá en el Carlos Tartiere. Recuperará a Malsa, que ya ha cumplido su partido de sanción, pero pierde a Antonio Sánchez, que dio doble tarjeta amarilla frente al Almería.

Por su parte, la derrota en Soria (1-0) del cuadro carbayón no solo les metió en puestos de descenso, sino que le hizo quedar igualado a puntos con el Numancia (41) y perder otro «golaverage« más, razón por la cual el pinchazo a domicilio convierte este encuentro en un duelo fundamental para los intereses de los locales, que se complican la permanencia.

Haber sido el mejor equipo de las últimas siete jornadas -quitando la última- no le sirvió al conjunto de Cuco Ziganda para dar un salto vital hacia la permanencia, el que habría logrado ganando o sumando al menos en Los Pajaritos, y ese traspiés le deja en una situación de mayor urgencia aún este miércoles.

Los carbayones tienen que ganar al Mirandés en un Tartiere en el que han sumado tres empates en los tres partidos que han disputado desde el reinicio de la competición: Ponferradina (0-0), Dépor (2-2) y Fuenlabrada (0-0).

Caer en Soria ante un rival al que podía haber dejado a seis puntos y, sin embargo, sacó del descenso hasta ponerlo por delante de sí mismo, obliga al conjunto azul a buscar algo más que empates en casa y a afinar la capacidad para crear de mediocampo en adelante, punto negro de estos quince días de competición.

Ganar el derbi ante el Sporting -única victoria de estos cinco partidos de junio- fue un impulso importante, pero el gol del triunfo llegó en una acción puntual de Borja Sánchez, un jugador clave en la creación pero que arrastra molestias.

Ziganda viene haciendo rotaciones en ataque -con Ibra, Ortuño, Rodri, Borja y Obeng- y en defensa -Grippo y Mossa alternan con Carlos Hernández y Christian-, pero la carga de minutos podría hacer que estas se extendiesen también a la medular, donde Luismi lleva jugados todos los minutos.

En banda, el navarro ve mermadas sus cartas tras la roja directa de Bárcenas en Soria, y si requiere mediocentros para dar refresco en la medular, se complica el acople de Jimmy a un puesto pegado en banda que no es el suyo y en el que, mientras no regresen Coris, Berjón y Nieto, el resto de opciones pasan por el filial: Viti, Obeng o Javi Cueto.

A esta baja hay que añadir las de las lesiones ya que la enfermería del Mirandés sigue al completo especialmente en la defensa donde el técnico únicamente cuenta con Sagnan como único central.