El Mirandés mantiene su ventaja con la zona de descenso

Michelis fue la novedad en defensa por el sancionado Álex Martín, mientras que en el centro del campo hubo dos caras nuevas: Jofre Carreras por Roberto López y Álvaro Martín por Oriol Rey.

El Mirandés tuvo muy poco el balón en el primer tiempo y no creó ninguna ocasión reseñable de peligro. Tres córners, algún que otro centro y un tiro muy alto, justo en el ecuador del primer tiempo, fue todo el balance ofensivo de la formación de Joseba Etxeberria en estos primeros 45 minutos.

Varios centros y un tiro bloqueado tuvo la Ponferradina antes de que en el minuto 12 llegase su primer remate. Nwakali sacó en corto un córner para Naim, su centro lo despejó la defensa y Dani Ojeda, desde la frontal del área, remató alto.

Siguió llegando la formación berciana a campo mirandesista, pero con pocas ideas en el último cuarto del campo. Derik mandó desviado un rechace que recogió en la frontal del área. Y Juanlu gozó del primer y único remate en todo el primer acto del Mirandés. Fue en un córner despejado por la defensa local que el carrilero derecho remató demasiado alto.

La única ocasión verdaderamente clara del primer tiempo fue para la escuadra blanquiazul. Nwakali botó en corto un saque de esquina, centró Adri Castellano y el cabezazo de Edu Espiau lo salvó con una gran mano abajo Alfonso Herrero. En los últimos compases de la primera mitad, Edu Espiau mandó otro balón alto y Raúl pidió penalti por un supuesto manotazo en el área de la Ponferradina que el árbitro no consideró punible.

La segunda parte aún tuvo más carencia de ocasiones. El partido se volvió tremendamente cerrado. Raúl gozó de un remate que se le fue cruzado en el minuto 49 y la Ponferradina no remató a portería hasta rebasada la media hora del segundo acto.

Etxeberria trató de darle mayor frescura al centro del campo con la inclusión de Oriol Rey por Álvaro Sanz. Poco después hubo de sustituir al otro mediocentro. Gelabert cayó lesionado y Roberto López ingresó en su lugar. El Mirandés entendió que el empate mantenía los siete puntos de ventaja y el coeficiente particular con su rival y prefirió no arriesgar en exceso.

Beñat Prados vio la tarjeta roja directa por una dura entrada a falta de tres minutos. El colegiado concedió ocho de adición y pudo ganar incluso el Mirandés. Raúl se marchó solo, algo escorado, en un error de la defensa local, y se presentó ante Amir, pero cuando iba a disparar, Chakla frustró su remate. En esa acción murió un duelo condenado a acabar con empate que permite al Mirandés mantener a raya el descenso.