Un Mirandés sin gol se estrella ante un Cartagena enrachado

El inicio del partido no fue esperanzador para la escuadra jabata, que no tardó en percatarse del poderío del Efesé a balón parado. La pizarra de Julián Calero se puso en marcha en el minuto dos y llegó el primer aviso del equipo cartagenero. En una falta lateral, Andy botó el balón para la prolongación de Iván Calero desde la banda y su envío salió medido hacia la cabeza de José Fontán. Afortunadamente, el zaguero hizo temblar el travesaño con su remate.

Poco a poco, los pupilos de Alessio Lisci se hicieron dueños del partido a través de largas posesiones, aunque sin generar claro peligro. Por contra, los anfitriones volvieron a avisar con otra falta lejana a través de Andy, pero Ramón Juan despejó con solvencia un disparo que se había envenenado.

Pasada la media hora de juego, el Cartagena se cansó de avisar y asestó el primer golpe. La indecisión defensiva de la zaga jabata permitió recibir a Arnau Ortiz. El extremo tiró de talento y dejó un verdadero jugadón para poner en ventaja a un Poveda que, con un gran giro, se hizo el espacio y colocó el 1-0 en Cartagonova con un remate raso.

En el tramo final del primer tiempo, La Gumina pudo hacer el empate con un golpeo directo de falta, pero Raúl, ex del Mirandés, evitó el tanto con una gran estirada.

El paso por los vestuarios sentó muy bien a los hombres de Lisci y salieron sin complejos a por el gol del empate. Tras unos buenos minutos, Carlos Martín ejecutó una gran acción y rozó el palo izquierdo de la portería de Raúl con un disparo raso. En vista de la situación, el técnico italiano quiso prolongar las buenas sensaciones y agitó la coctelera a la hora de partido para dar entrada al debutante Lauti y a Mendes.

El Mirandés siguió con el plan y La Gumina volvió a merodear el gol con una llegada en la que el cuadro anfitrión evitó el empate sobre la línea de gol. Sin embargo, el desmarque previo del atacante italiano había sido en posición adelantada.

El conjunto jabato, en el que también se estrenó Luna, se volcó en el tramo final y rozó el tanto en varias ocasiones. Jonathan Gómez fue el encargado de llevar el peligro con sus centros, pero Raúl se hizo grande para mantener la ventaja local. Ya en el tiempo añadido, La Gumina pudo ser el héroe, pero, como en las ocasiones anteriores, el meta del Efesé le negó el tanto y el Mirandés no pudo obrar otro milagro en los minutos finales.