El Mirandés se aboca al sufrimiento

El conjunto rojillo entró mejor en el partido, posiblemente espoleado por las buenas sensaciones del anterior triunfo en casa. El Leganés, por su parte, tenía más balón, aunque las acciones de peligro recaían en el cuadro de Joseba Etxeberria.

De una buena conducción de Riquelme nació la ocasión más clara para el Mirandés en la primera parte. El extremo cedido por el Atlético de Madrid sorteó a varios rivales hasta que se adentró en el área, desde donde finalizó con un remate fuerte y centrado que no llegó a inquietar a Dani Jiménez.

La escuadra pepinera mejoró mucho con la pelota a partir del minuto 15. Tampoco llegaba con excesiva faciliadad al área de Raúl, pero desde el balón parado empezaba a infundir dudas en la escuadra jabata.

Precisamente en una acción desde la esquina llegó el primer gol del partido. Rubén Pardo centró al segundo palo, Sergio González volvió a meter la pelota en el área pequeña y Nyom, llegando solo desde atrás, anotó a placer su primer tanto desde el regreso al Leganés.

No le sentó nada bien el golpe al Mirandés. Los pupilos de Joseba Etxeberria estaban a merced de un rival volcado a por el segundo tanto. El VAR llamó al árbitro por una mano de García de Albéniz que el colegiado Sánchez López no había apreciado en primera instancia. Arnaiz ejecutó la pena máxima, fuerte y a la escuadra, ante la que nada pudo hacer Raúl.

Ajustaron la presión los futbolistas del Mirandés en la segunda parte. De hecho, en la primera acción posterior al paso por los vestuarios, Íñigo Vicente estuvo cerca de conseguir un gol de bandera tras una vaselina desde la frontal del área. Sin embargo, salió algo desviada. El dominio de la escuadra rojilla era total. Íñigo Vicente dispuso de otra oportunidad a balón parado que impactó en Oriol Rey cuando se dirigía a portería. Las llegadas al área del equipo pepinero se sucedían continuamente, aunque siempre faltaba un último pase o un tiro a portería para incrementar la sensación de peligro.

Ganaron protagonismo con el paso de los minutos los laterales, Carreira y García de Albéniz. Etxeberria dio entrada a Martín y Álex López para refrescar el centro del campo y a Brugui y Marqués para generar algún acercamiento más en ataque.

La defensa del Leganés era un frontón ante las acometidas del Mirandés. Sin embargo, Dani Jiménez solo tuvo que hacer una parada de postín. Fue en el minuto 88, tras un disparo hacia la escuadra de Riquelme hacia el palo más alejado. No tuvo más capacidad para apretar el resultado en los últimos minutos un Mirandés visiblemente afectado por el cansancio