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El entrenador del Mirandés, Alessio Lisci, no disimuló la satisfacción por el punto sumado ante el Albacete, pues un empate ante el Amorebieta bastará para alcanzar el objetivo de la permanencia: «Contra el Amorebieta tenemos que salir a ganar, porque jugar al empate sería un error. Era importante no encajar gol al final y estar tranquilos. Tenemos dos resultados que nos valen de tres, pero bueno, sabemos que en esos partidos, hay mucho en juego y va a ser una final».
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Antonio García. ADG.
«A la afición que se desplazó a Albacete le doy las gracias como siempre. Ahora esperamos a la ciudad entera el próximo fin de semana contra el Amorebieta. El estadio tiene que estar a reventar, no hay plan B. Ahora hay que preparar la final contra el Amorebieta con todo en juego. Son partidos en los que las motivaciones vienen solas. Lo que tenemos que hacer es darle tranquilidad y normalidad a la semana para que acabe de la mejor forma posible», profundizó el italiano.
Por último, Lisci hizo un resumen del encuentro y de los compases finales de la penúltima jornada del campeonato: «Cuando se acabaron los partidos del Amorebieta y del Alcorcón, nos daba igual ganar que empatar ante el Albacete. Empezamos muy bien el partido, pero con la lesión de Barcia, nos ganaron todas las segundas jugadas y perdimos posesión. Nos costó robar el balón. Entramos mucho mejor a la segunda parte, nos pusimos por delante en el marcador y controlamos muy bien la situación, quitando el tramo final, en los que hubo cinco o diez minutos que se volvió loco el partido».
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