El Girona pone pie y medio en la final por el ascenso

Con la baja del goleador Stuani, la más sensible posible, el Girona se puso dos goles arriba sin tiempo para desperezarse apenas. El panameño Yoel Bárcenas y el brasileño Yan Couto le hicieron un roto en un visto y no visto al Almería, obligado a remar a contracorriente con el 2-0 cuando apenas habían transcurrido cinco minutos de juego. El golpe inicial dejó seriamente tocado al conjunto de Rubi, que pudo haber salido incluso peor parado del primer tiempo a tenor de sus enormes problemas para sacar el balón jugado y frenar a Sylla y Bárcenas.

Además, una notable debilidad en el juego aéreo amenazaba permanentemente con un tercer tanto local que fuera casi definitivo. Mientras, en el área contraria el matador Umar Sadiq, tercer máximo realizador de la categoría de plata y aspirando todavía al Pichichi, pasaba desapercibido. A decir verdad el nigeriano tuvo un mano a mano ante Juan Carlos en el tramo final de la primera parte, pero partió en posición irregular antes de toparse con el guardameta.

Ante un resultado adverso, Rubi optó por meter tras el descanso a Aketxe, autor de un doblete el fin de semana ante el Sporting en el último duelo de la liga regular, y al portugués Samú Costa. Pretendía dotar de mayor frescura al centro del campo del Almería y el movimiento dio sus frutos, con un notable paso adelante visitante. Sin embargo, y cuando parecía más cercano el 2-1, Juan Carlos sacó en largo, Bárcenas peinó de cabeza y ante el total desajuste de la zaga andaluza, Sylla se plantó mano a mano ante Makaridze para definir con la zurda y dejar al Almería al borde del KO.

No hubo reacción posible y el Girona tiene muy cerca su cuarta final de un 'playoff' de ascenso a Primera, aunque en Montilivi no se fíen un pelo después de ver cómo en esta misma ronda y en 2015, el Zaragoza le remontó a su equipo el 0-3 de La Romareda. No hay mejor aviso en un deporte en el que casi no existen los imposibles.