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Alfredo Vicente. ADG.
Miranda de Ebro
Jueves, 5 de octubre 2023, 22:23
El Mirandés sigue sin poder enlazar dos jornadas consecutivas con victoria tras sucumbir por 1-3 ante un enrachado Eibar. Los pupilos de Alessio Lisci, que ya llevan tres derrotas delante de su afición, se quedaron sin opciones de alcanzar el triunfo en unos terroríficos ... primeros diez minutos de la segunda parte, en los que los pupilos de Joseba Etxeberria, que regresaba a Anduva, sentenciaron el duelo con dos goles de Vencedor y Bautista, autor también del primer tanto que había llegado a nivelar Gabri antes del intermedio.
CD Mirandés
Luis López; Diego Moreno (Rubén Sánchez, min. 77), Barcia, Barbu (Juan María, min. 77), Pablo Ramón, Jonathan Gómez; Álvaro Sanz (Carlos Martín, min. 52), Tomeo, Reina (Miguel Baeza, min. 62); Javi Martón (Durdov, min. 52) y Gabri.
1
-
3
SD Eibar
Luca; Tejero, Berrocal (Cristian, min. 83), Arbilla, Ríos Reina; Vencedor (Matheus, min. 66), Sergio Álvarez; Corpas (Venancio, min. 83), Soriano, Stoichkov (Yanis, min. 73); y Bautista (Quique, min. 73).
Goles: 0-1 Bautista (min. 31). 1-1 Gabri (min. 39). 1-2 Vencedor (min. 49). 1-3 Bautista (min. 55).
Árbitro: Fuentes Molina (Comité valenciano). Enseñó tarjeta amarilla a Reina, Tomeo; Berrocal y Soriano.
Campo: Anduva. 3.249 espectadores.
Pronto se constató la identidad del equipo que llegaba con mayor confianza al encuentro. El conjunto que desde un principio se adueñó a su antojo del choque fue el Eibar. El conjunto jabato se mostró poco fluido con el balón y sin ritmo, denotando que sus jugadores aún siguen con el lógico proceso de ensamblaje tras la total renovación del equipo de este curso. El peaje que en cada inicio de temporada tiene que pasar el cuadro de Anduva, debido a la asentada filosofía de renovar la plantilla, casi costó un gol en contra en un error en la salida de balón. Stoichkov, con un disparo que se marchó rozando el palo izquierdo, no aprovechó la temeridad de Tomeo de intentar jugar de memoria estando tan cerca de su propia meta.
Alessio Lisci se la jugó planteando duelos individuales de dos contra dos entre sus delanteros y los centrales del cuadro armero. Joseba Etxeberria, en su retorno a Miranda, no tuvo pudor en entrar en el juego del técnico que hace unos meses recogió su testigo. Berrocal y Arbilla devolvieron esa confianza depositada en sus figuras con unas respectivas actuaciones excelsas a la hora de neutralizar a Javi Martón y Gabri. Incapaz de trazar más caminos que la ineficaz atracción en corto para buscar las ventajas en la profundidad, el Mirandés se vio abocado a tener que sobrevivir en su territorio.
Los problemas que no causaban los atacantes locales sí los provocaban los delanteros del bando azulgrana. Primero lo intentó el Eibar con el arma del desconcierto. Bautista abandonó la zona central para caer a la banda izquierda, llenando de dudas a los tres centrales del Mirandés, y desde ahí buscar un disparo que cogió más altura de la deseada. Un minuto después se repitió la misma jugada, pero esta vez el punta mahonés salió por el perfil izquierdo y sacó un centro que Stoichkov no atacó con convicción. Una fe que sí tuvo el propio Bautista para, a la media hora de juego, anotar el primer tanto de la tarde tras una indecisión infantil entre Barbu, Barcia y Luis López. Ninguno se atrevió a despejar un envío en profundidad que Bautista, el más intenso de los cuatro protagonistas, acabó alojando en las redes.
Álvaro Sanz, que venía esperando el reencuentro con el entrenador que le dio su primera oportunidad en la categoría de plata, cambió de inmediato la cara de uno de sus mentores. Actuando en una altura superior a la asumida por Tomeo y Reina, el mediocentro criado en La Masía recibió entre líneas y avistó la proyección por el costado izquierdo de Jonathan Gómez. El lateral izquierdo estadounidense, recibiendo dentro del área rival, dio un pase de la muerte que Gabri, a placer, en el segundo palo, materializó en el momentáneo, y, quizás algo injusto, empate.
Ni el gol ni el paso por los vestuarios sirvieron para que el Mirandés hallase ideas clarificadoras. No habían transcurrido ni diez minutos de la segunda parte cuando el Eibar sentenció el encuentro con dos goles en un pestañeo. Primero Vencedor empalmó un derechazo desde la frontal del área tras cazar la segunda jugada de un nuevo centro de Ríos Reina. Sin tiempo para digerir el golpe, más bien para cometer otro grave error en la salida de balón, el cuadro jabato veía como Bautista anotaba su segunda diana de la tarde al imponerse por alto y rematar de cabeza un envío lateral de Corpas desde el costado derecho.
Con gestos corporales y sustituciones, Alessio Lisci buscaba levantar el ánimo de unos pupilos hundidos. Un voluntarioso Carlos Martín, que partió desde el banquillo por primera vez en lo que llevamos de curso, entró al terreno de juego buscando contagiar a sus compañeros de esa actitud entusiasta que hoy pasó desapercibida. El delantero madrileño, con un mano a mano fallido, le dio algo de protagonismo a un Luca que vivió una jornada prácticamente plácida entre los palos de la portería armera.
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