Zidane: «No soy un desastre de entrenador y tampoco el mejor»

«Venimos de diez días muy intensos, con partidos muy exigentes. Anímicamente estamos muy bien. Los jugadores son listos. Tenemos que recuperar y la recuperación se hace en los detalles. Mañana vamos a tener un partido muy exigente físicamente», alertó el técnico del Real Madrid, que junto a la del lateral francés tiene las bajas por lesión de Sergio Ramos, Lucas Vázquez y Carvajal, de Varane por coronavirus y de Nacho y Casemiro, sancionados. Tampoco citó en esta ocasión a Hazard, primando la cautela con el belga para evitar una nueva recaída pese a que el '7' lleva ya más de una semana trabajando con el grupo con aparente normalidad. «Él está bien, mucho mejor y lo que quiere es volver con el equipo», dijo sobre el ex del Chelsea.

Ante semejante panorama, el teórico cuarto central de la plantilla, Militao, será el jefe de la zaga tras cumplir con creces en la eliminatoria frente al Liverpool y destacar también en el clásico. «Jugó las últimas semanas. Él está comprometido. Jugó bien. Claro que todos los jugadores quieren jugar más. Él está preparado. Lo importante es eso», señaló sobre el brasileño.

Se congratuló Zidane por el hecho de que Florentino Pérez siga presidiendo el Real Madrid hasta 2025, pero rehuyó hablar de su propio futuro por más que le interrogasen en rueda de prensa. «Tú puedes tener un contrato de cuatro o cinco años y mañana salir. Eso no significa nada. Yo estoy contento, feliz, y ahora a pensar en el partido de mañana», indicó la primera vez que le preguntaron por esta cuestión. «No miro al futuro, ni ahora ni cuando decían que hay que quitar a Zidane. No va a cambiar nada, aquí es el día a día. Mañana vamos a jugar un partido y eso es lo que nos interesa aquí. Nada más», insistió en otro momento. «Nosotros no hemos dudado nunca del trabajo que hicimos. Los jugadores están muy metidos. Creen en lo que hacen y la dificultad nos hace más fuerte. Estoy muy orgulloso de eso: siempre están ahí y quieren más. Eso es lo que me llena a mí: ver a los jugadores metidos en todo lo que hacemos», replicó a la tercera.

Sí se explayó en la respuesta sobre su mayor virtud como técnico. «Que estoy disfrutando de lo que hago todos los días. Y luego trabajar. Han ganado muchísimo, pero quieren siempre más. Eso para un entrenador es fenomenal. Sabemos sufrir también y para intentar ganar hay que sufrir. Es el trabajo y luego la consecuencia del trabajo te lleva a poder hacer cosas muy grandes», apuntó el francés, al que no le quedará más remedio que rotar ante el Getafe, dadas las múltiples ausencias con que visitará el Real Madrid el Coliseum Alfonso Pérez. «El plan es siempre lo mismo. Estamos todos en el proyecto. Nos faltan diez partidos y vamos a seguir con lo que estamos haciendo. Con todos los jugadores. No hemos ganado nada, esa es la realidad», resaltó.