70 encapuchados atacan a un grupo de hinchas del Betis en un bar de Vitoria

«Primero les han lanzado bengalas mientras les insultaban», subraya una vecina, testigo directo de lo ocurrido. «Ha habido un momento en que se han frenado, pero alguien ha dado un grito y les han atacado en tromba», desvela esta mujer. Estos desconocidos, según los vecinos, «llevan las caras tapadas, algunos con mascarillas negras, y el escudo del Alavés bien a la vista». Algunos de ellos iban armados con palos. También se ha encontrado entre el amasijo de sillas y mesas una navaja, que ha sido incautada por la Guardia urbana.

A partir de ahí, según medios internos de la Ertzaintza y la Policía Local, el bar se ha convertido en «un infierno». Los hinchas béticos han intentado refugiarse en el interior del local, al que han accedido los desconocidos asaltantes. Al menos han vaciado un extintor contra los asaltantes. «Han destrozado el local», insisten estas fuentes. Varios vecinos les han increpado desde sus balcones y ventanas. «A esta gentuza no le gusta el fútbol. El Alavés es su excusa para pegarse con otros iguales que ellos», ha manifestado otra residente de la calle Abendaño.

En total, cerca de un centenar personas han participado en esta pelea multitudinaria, en la que han intervenido más de una veintena de efectivos tanto de la Policía Local como de la Ertzaintza, quienes han cortado la calle, han asistido a los lesionados y han procedido a la identificación de los jóvenes que quedaban en el lugar, todos adscritos al equipo sevillano y también ataviados con vestimenta oscura.

La batalla campal se ha saldado con varios heridos -al menos, tres- y una veintena de identificados. Algunos de los lesionados, todos del Betis, presentan «contusiones por golpes», pero también «síntomas de asfixia por la inhalación de gases y humos». Tres de ellos han tenido que ser trasladados a un centro hospitalario y el resto han sido atendidos allí. Agentes de la Policía Local y de la Ertzaintza buscan en estos momentos por la ciudad a los agresores que han iniciado la pelea ya que han conseguido huir del lugar.

Poco tiempo después, un seguidor albiazul de 31 años ha sido detenido a medio kilómetro del lugar de los hechos cuando circulaba con un turismo de alta gama. Es sospechoso de «ir buscando a los hinchas del Betis para informar al resto». En el momento del arresto «ha intentado atropellar a un agente de paisano que se ha identificado claramente», por lo que está acusado de un delito de atentado a agente de la autoridad. Se cree que este conductor también es el encargado de transportar bates, verduguillos y otros utensilios para ser usados por los encapuchados ahora en paradero desconocido.