Lejos de apaciguar el escándalo mundial por el 'caso Vinicius', la justicia deportiva se ha encargado de avivar aún más la polémica con una decisión sin precedentes al anular una tarjeta roja por agresión convertida ya en un bumerán para el jugador brasileño y el ... Real Madrid. La inédita resolución del Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (FEF) al dejar sin efecto una sanción a Vinicius, por golpear en la cara a Hugo Duro, ha sorprendido incluso al propio organismo que preside Luis Rubiales.
Publicidad
Al rearbitrarse la expulsión a Vinicius tras el recurso y el vídeo aportados por el Real Madrid, Competición sienta una peligrosa jurisprudencia que también pone en duda la credibilidad del VAR. El primer tribunal federativo ha indultado a Vinicius porque defiende que al colegiado del Valencia-Real Madrid, De Burgos Bengoetxea, se le presentó una prueba sesgada y no disponía de todas las imágenes del enfrentamiento entre el brasileño y Hugo Duro, que antes de ser agredido agarró por el cuello al madridista.
Competición considera que «la apreciación del colegiado estuvo determinada por la omisión de la totalidad del lance sucedido, lo que vició la decisión arbitral». «El hecho de que le fuese hurtada una parte determinante de los hechos le abocó a adoptar una decisión arbitraria», sentencia Competición para adoptar una resolución que acrecienta la animadversión hacia el Real Madrid. Especialmente, entre la afición del Valencia, que también califica de «injusta» y «desproporcionada» la sanción del cierre de la grada Mario Kempes durante cinco partidos y asegura que la recurrirá «hasta la última instancia».
El Valencia reclama «el máximo respeto y rigor» por el club y sus aficionados y denuncia públicamente que en la resolución de Competición que clausura su grada de animación «se manifiestan pruebas que contradicen lo que dice la Policía Nacional y LaLiga». La entidad de Mestalla recuerda que «la lucha contra el racismo requiere del compromiso real de todas las partes implicadas sin utilizarla como pretexto para incurrir en graves injusticias».
El hecho de que el Comité de Competición haya emparejado los gritos racistas recibidos por Vinicius con la reacción del delantero brasileño sancionable con al menos dos partidos de suspensión ha abierto una vía inédita en el fútbol español que deja en entredicho las imágenes proporcionadas a los colegiados de campo por parte de los árbitros de VAR. A las consecuencias penales para quienes cometen delitos de odio, las sociales y las políticas, llegando el caso hasta la ONU por los gritos racistas proferidos contra Vinicius en Mestalla, se suman a partir de ahora repercusiones deportivas que afectarán a los dos tribunales de la FEF y al Tribunal Administrativo del Deporte (TAD).
Publicidad
Presidido por un miembro de la FEF (Carmen Pérez) y formado también por otro de LaLiga y otro del Consejo Superior de Deportes (CSD), con su absolución a Vinicius el Comité de Competición ha desacreditado al árbitro del polémico encuentro de Mestalla. A De Burgos Bengoetxea se le mostraron unas imágenes presuntamente manipuladas que ya le han costado el cargo al responsable del VAR en el partido, Iglesias Villanueva, y a otros cinco árbitros que emprenderán acciones legales contra la FEF por despido improcedente.
El Madrid alegó que Vinicius fue expulsado «por la omisión de la sala VAR de la totalidad de la jugada, sin mostrar la agresión realizada segundos antes por los jugadores 19 (Hugo Duro) y 25 (Giorgi Mamardashvili), que le agarran del cuello». Por tanto, según el club blanco, Vinicius, «en un intento desesperado por quitarse de encima el brazo del jugador rival del cuello, ante el inminente riesgo de asfixia, se quita de encima, instintivamente al jugador rival (Hugo Duro)».
Publicidad
El club que preside Florentino Pérez alegó que lo sucedido en Mestalla «se enmarcaría en una permanente y total impunidad, durante la presente temporada, de diversas acciones de agresión física y verbal, por parte de adversarios y aficiones, frente al jugador expulsado, todo ello ante la pasividad del colectivo arbitral, de la FEF y de LaLiga». El diario británico The Times, con un editorial titulado «La vergüenza de España», también condenó este miércoles la actitud de las instituciones, con un último caso que debería suponer un antes y un después en la lucha contra el racismo y pone en peligro la candidatura del país a organizar el Mundial de 2030 junto a Portugal y Marruecos. Según este periódico, Vinicius no solo ha sido «claramente defraudado» por LaLiga y la FEF, sino también «por la policía y los fiscales que no han llevado ante la justicia a ninguno de los torturadores del jugador».
Disfruta de acceso ilimitado y ventajas exclusivas
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.