Alcácer ya marca y gana con el Villarreal

El cuadro castellonense deberá encontrar la regularidad de la que han adolecido como local esta temporada. El último partido en La Cerámica se saldó con derrota, por lo que si quieren estar luchando por los puestos europeos, no pueden seguir fallando en casa.

El fichaje del Paco Alcácer ha reactivado la ilusión en la grada, que ve en la llegada del delantero un golpe de autoridad y una demostración de ambición de la entidad.

Precisamente el internacional español que puede ser la gran novedad en este partido, ya que su convocatoria parece segura (cabe recordar que el Villarreal no da a conocer su lista de convocados cuando juega de local), aunque falta saber si de inicio o a lo largo del partido.

La otra buena noticia es la de la recuperación del también delantero Gerard Moreno, que regresa al equipo tras una lesión muscular.

En el capítulo de bajas, el Villarreal cuenta con los habituales: Bruno Soriano, Pau Torres y Alberto Moreno, a los que se ha sumado Manu Morlanes, lesionado en el último partido en Vallecas. Además, está la baja por sanción de Xavier Quintillà, lo que obliga a que Rubén Peña pueda jugar a pie cambiado como lateral izquierdo.

Osasuna viaja a Castellón con la intención de seguir sumando puntos para obtener la salvación lo antes posible, en el que será el primer encuentro que disputen los navarros sin el Chimy Ávila después de su lesión.

El técnico de Osasuna, Jagoba Arrasate, ha declarado sobre el Villarreal en rueda de prensa que es un equipo «parecido a la Real Sociedad», que juega «bien por dentro con un juego interior muy asimilado, con un contraataque muy peligroso y con un balón parado que en el partido de ida hizo que sufriéramos muchísimo».

El partido correspondiente a la jornada número 22 servirá para mediar las fuerzas entre un equipo cuyo objetivo son los puestos europeos y otro que tiene la mente puesta desde el comienzo de temporada en obtener la permanencia lo antes posible.

Osasuna llega al primer partido que jugarán los rojillos en febrero después de ganar 2-0 en El Sadar al Levante en un encuentro que será recordado, más allá de la victoria, por la lesión del jugador más determinante de Osasuna hasta el momento, Chimy Ávila, para el resto de la temporada.

De la baja por lesión del Chimy, el entrenador ha declarado que se tienen que olvidar de ello y centrarse en los jugadores «que están disponibles ahora, porque además tenemos un abanico amplio de posibilidades».

El argentino, que sufrió una rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda en el minuto 55 de partido, había marcado hasta la fecha 9 goles demostrando una gran aportación para su equipo.

Paco Alcácer regresó al fútbol español por la puerta grande y es que el gran fichaje del Villarreal en este mercado invernal fue titular a las primeras de cambio y respondió con un gol y un penalti forzado, claves para la victoria de su equipo por 3-1 ante el Osasuna.

El Villarreal reencontró las buenas sensaciones en su estadio y la nueva dupla ofensiva formada por Alcácer y Gerard Moreno, que reaparecía tras varios partidos lesionado, ya ilusiona al cuadro castellonense, que con este triunfo se mantiene muy vivo en la lucha por las plazas europeas.

La primera parte fue un duelo muy intenso, con un Osasuna muy bien plantado, al que no le importaba ceder la posesión al rival, ya que defendía bien y buscaba con rapidez sus incorporaciones ofensivas.

La primera opción clara de marcar la tuvo el cuadro navarro, al cuarto de hora de juego, tras un mal despeje en su salida del meta Asenjo, pero Marc Cardona no acertó con su disparo bombeado desde 30 metros para marcar a puerta vacía.

El partido era de una gran brega en la medular pero ni unos ni otros eran capaces de inquietar al portero rival. Cuando parecía que se iba a llegar al descanso con el empate inicial llegó el gol de Paco Alcácer, tras batir con calidad en el mano a mano al meta Sergio Herrera en el tiempo de prolongación.

Aunque el asistente levantó el banderín marcando fuera de juego, el gol fue dado por válido ya que Alcácer arrancó desde su propio campo, por lo que tras la revisión del VAR se dio validez al tanto del delantero valenciano que ponía el 1-0 en el marcador.

Si la primera parte se caracterizó por las pocas llegadas con peligro, la reanudación del encuentro fue todo lo contrario, ya que se marcaron tres goles antes de que se cumpliera el cuarto de hora.

Apenas habían transcurrido tres minutos de juego cuando Aridane ponía las tablas en el marcador, al cabecear un saque de esquina en el segundo palo, tras ganarle la posición al argentino Ramiro Funes Mori.

No se descompuso el equipo castellonense y, apenas cinco minutos después, Cazorla habilitó la incorporación del lateral Rubén Peña, quien sentó en el área a Nacho Vidal con un espectacular recorte, para marcar a continuación con un colocado disparo al palo largo.

Se desmelenó el Villarreal tras el 2-1 y casi de inmediato anotó el tercero, después de que Alcácer, rompiera por centímetros el fuera de juego y buscara con habilidad el penalti de Aridane que atropelló por detrás la delantero. Cazorla no falló desde los once metros y sumó su octavo tanto de esta temporada.

Reaccionó el técnico Jagoba Arrasate con un doble cambio ofensivo, dando entrada a Enric Gallego y Arnaiz, y éste último, muy activo, pudo meter de nuevo en el partido a los pamplonicas, pero su duro disparo en el interior del área fue bien repelido por el portero Asenjo.

El Osasuna se lanzó a la desesperada en busca de ese gol que le diera opciones de puntuar en La Cerámica, pero el Villarreal se mostró muy fiable y amarró la victoria.