Setién encuentra la chispa con decisiones atrevidas

Con Lenglet sancionado, al técnico cántabro no le tembló el pulso para dejar en el banquillo a Samuel Umtiti, campeón del mundo con Francia en 2018, y dar la titularidad a Ronald Araújo, central uruguayo de 20 años del filial que juega en Segunda División B. Ya había debutado a las órdenes de Ernesto Valverde en la primera vuelta ante el Sevilla, pero vio la roja directa nada más entrar como suplente por una falta siendo el último defensa. Pagó la novatada. En Palma se compenetró muy bien con Piqué pese a ser diestro y jugar por la izquierda del centro de la zaga. Tiene un poderoso juego aéreo, una buena salida de balón y mucha vitalidad.

Umtiti salía de una lesión muscular, había recibido el alta médica el viernes, pero ya llevaba un par de semanas entrenando con el grupo sin mostrar un estado físico óptimo. Sus rodillas tampoco le ayudan a hacer una puesta a punto ideal. Setién tomó nota de sus últimas apariciones, dubitativas y poco agresivas, antes del parón y tuvo claro que Araújo está por encima del francés y pasa a ser el tercer central tras Piqué y Lenglet.

Tampoco puede quedar en anécdota la titularidad de Braithwaite, bien aprovechada con su primer gol como azulgrana y con un trabajo incansable en beneficio del equipo. En su caso no fue un aviso a Luis Suárez, quien arrancó en el banquillo tras cinco meses de baja por una operación en el menisco de la rodilla derecha. El uruguayo será titular cuando se sienta con confianza. Y por lo visto en la loable media hora que jugó, será pronto. El que tendría que preocuparse por el buen partido del danés es Antoine Griezmann, el barcelonista menos convincente ante el Mallorca. Braithwaite jugó por la izquierda, presionó como un poseso y pisó área con decisión. Con Messi y Suárez, la izquierda debería ser para Griezmann. Pero lo de Braithwaite comienza a ir en serio.

Y lo mismo se puede decir, aunque fue menos noticia, de que Arturo Vidal fuese el elegido por delante de Arthur Melo e Ivan Rakitic. El chileno aporta al equipo un espíritu competitivo admirable y además logró un gol en el primer minuto de cabeza gracias a su determinación en las llegadas a la portería rival. El chileno no tiene el visto bueno de los aficionados puristas, Setién está siendo impopular por no apostar por Arthur o Riqui, pero sabe lo que necesita su equipo.

De todas formas, con partidos cada tres días se van a ver muchas rotaciones y variaciones en las alineaciones. El martes, ante el Leganés, volverá Lenglet tras su sanción y descansará Jordi Alba, que vio su quinta amarilla y dejará la plaza a Junior. Lo que cuesta imaginar es que Messi descanse algún día. Y eso es una gran noticia para este fútbol extraño sin público en las gradas, pero un riesgo mayúsculo que Quique Setién también debe saber gestionar. Eso sí será un reto para el técnico.