El regreso de Hazard multiplica la efectividad del Madrid

Se da la circunstancia de que esta explosión ofensiva se dio en el regreso a la titularidad de Eden Hazard. El belga tuvo una buena oportunidad para abrir el marcador en un remate acrobático a pase de exterior de Modric, pero minutos después recuperó el dulce sabor del gol con un remate lejano. Recibió, se acomodó el balón para el disparo con pierna zurda y lo colocó muy lejos del alcance de Andrés Fernández. Un gol fabricado por él mismo, de esos que tantos protagonizó durante su etapa en el Chelsea y que en caso de alcanzar una regularidad, le daría al Madrid un recurso ofensivo muy valioso en una etapa marcada por la carestía goleadora desde que el devorador Cristiano Ronaldo hiciese las maletas rumbo a Turín.

Bien es verdad que a Hazard no se le pueden pedir más de una veintena de goles por temporada, el registro en el que se movió a lo largo de sus siete temporadas en Londres como 'blue' y también antes en sus inicios en el Lille francés, pero a esa capacidad realizadora, que no es menor hablando de un futbolista que parte desde la banda izquierda, siempre unió un capacidad asociativa que deriva en un número de asistencias de gol por campaña similares. Este aspecto también se vio en el partido frente al Huesca y a su vez mejoró la versión de Benzema justo en una semana marcada por las quejas del delantero francés sobre el juego de Vinicius, que evidenciaron sus dificultades para entenderse con el brasileño sobre el terreno de juego.

Al lionés no le ocurre lo mismo con Hazard, ni mucho menos. El belga es al '9' galo lo que éste fue para Cristiano Ronaldo durante nueve temporadas. Algo así como un perfecto socio. Se nota en el juego y también en la expresividad de ambos jugadores, que se entienden y se buscan permanentemente. «Muy contento con el partido de Hazard. El otro día jugó 20 minutos, hoy un poco más. Todos sabemos la calidad que tiene y ya hemos visto el gol, pero además se ven asociaciones en el campo. El único problema es que juega por la izquierda, Vini también, y ya veremos cómo lo vamos a hacer. Está bien, no ha tenido ninguna molestia», analizó Zidane tras el partido, consciente de esa conexión Hazard-Benzema y los réditos que puede darle.

El tanto del internacional belga al Huesca fue el primero en más de un año y el segundo que firma con la camiseta blanca, pero más allá de esos números paupérrimos para una gran estrella y de la falta de continuidad por las lesiones que le ha lastrado desde su llegada a la entidad de Chamartín, la temporada pasada logró firmar siete asistencias en apenas una veintena de partidos, muchos de ellos incompletos. Esa capacidad de asociación y de generar goles para el compañero además de marcarlos es la que valora Zidane y la que puede suponer un salto de calidad en un equipo que ha vivido de rigor defensivo a falta de pólvora en los dos últimos años. Y la que también puede permitir al Madrid competir contra los mejores en la Champions, algo que no ha logrado en los dos últimos cursos y que necesitará imperiosamente si quiere salir airoso de la doble cita con el Inter que marcará el devenir madridista en la máxima competición continental.