El Real Madrid ensaya la remontada con éxito

El simulacro lo tuvo todo, incluso la necesidad de superar un gol en contra desde el comienzo. Carvajal volvió a dejar dudas, eso sí, con un penalti sobre Silva tan claro como innecesario. Oyarzabal hizo los deberes desde el punto fatídico y a partir de ahí calcó la situación que el Madrid afrontará el próximo miércoles desde el pitido inicial.

Había dudas en el ambiente madridista desde lo ocurrido en el Parque de los Príncipes, que más allá del resultado final de 1-0, dejó en las retinas la imagen de un Madrid encerrado en su propia área, incapaz de achuchar arriba al rival y quitarle el balón en sus propios dominios. Ya había pasado en San Mamés contra el Athletic en los cuartos de Copa y el conjunto de Ancelotti necesitaba despejar los fantasmas con una versión a la que no acostumbra y que necesitará si quiere dejar en la cuneta a un PSG diseñado para conquistar la Champions.

Presión alta y las líneas muchos metros más adelantadas de lo habitual. Así se mostró el Madrid ante la Real, a la que desnaturalizó, impidiendo la aseada salida de balón 'txuri urdin' y encerrando a los pupilos de Imanol en su propia área. El 4-3-3 de toda la vida pero a la vez completamente distinto en su planteamiento. Ancelotti demostró que su equipo también puede morder en una gran cita e incorporó al ya habitual arsenal ofensivo con la pareja Benzema-Vinicius el disparo desde larga distancia como amenaza. Así llegaron los golazos de Camavinga y Modric, dos monumentos en el golpeo de zurda.

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Bien es verdad que uno de los jugadores que posibilitaron el evidente paso adelante madridista, Casemiro, no estará contra el PSG por sanción. A tenor del rol del mediocentro brasileño contra la Real, pues volvió a ser el cacique blanco en la medular y además también amenazó en ataque, la baja cobra aún mayor dimensión. Está por ver si alguien en la plantilla de Carletto puede ejercer ese papel, pero más allá de las individualidades, el comportamiento colectivo de un Madrid en quinta velocidad permite a la parroquia de Chamartín soñar con la remontada el miércoles.