Morata refuerza la Champions del Atlético

El Atlético, además, y totaliza 14 puntos de 18 posibles en la 'nueva normalidad', con visitas incluidas a San Mamés y el Camp Nou. Eso le ha permitido pasar de un puesto a duras penas en zona de Liga Europa a consolidar la tercera plaza en posiciones de Champions, por delante del Sevilla, si bien el Cholo Simeone pide prudencia y recuerda que «en el torneo de la regularidad las valoraciones se tienen que hacer al final». Tercer duelo sin público en el Metropolitano pero motivación extra para los locales por una liturgia en la que un jugador coloca un ramo de flores en un córner mientras se muestran en los videomarcadores los nombres de los abonados rojiblancos fallecidos por la Covid-19.

La reanudación de la temporada tras la pandemia le ha permitido al Atlético mejorar tanto en su propuesta de juego, más ambiciosa desde la puesta en escena de los partidos, como en su efectividad para resolver duelos incómodos como los que le plantearon Valladolid y Alavés. Ha crecido apoyado en la progresión del ahora atacante Marcos Llorente, la profundidad extremo belga Yannick Carrasco y la sorprendente efectividad de Saúl Ñíguez, autor de tres goles en los últimos dos encuentros, los últimos dos de penalti ante el Barcelona.

A cinco puntos de la salvación con todavía cinco jornadas por delante, el conjunto de Vicente Moreno tratará de aprovechar ese impulso de la manita a los vigueses para complicarle la vida al Atlético. Le faltan por sanción el goleador croata Ante Budimir y el central eslovaco Martin Valjent, dos ausencias muy sensibles. Los colchoneros recuperan a Savic y a Koke, bajas por acumulación de amarillas ante el Barça, y se prevén bastantes rotaciones. Trippier, el joven canterano Manu Sánchez, Héctor Herrera, Álvaro Morata y Joao Félix, apuntan a la titularidad.

     

Álvaro Morata reforzó con un doblete la clasificación del Atlético de Madrid para la Champions y hundió aún más al Mallorca, camino ya de la Segunda División, mientras el equipo rojiblanco, el mejor tras el parón del campeonato, se consolida en la tercera plaza de la Liga con una nueva victoria en el Metropolitano, donde con público y sin él no falla. Esta vez no hubo que esperar al tramo final del partido ni sufrió el Atlético para asegurarse los tres puntos ante un rival prácticamente deshauciado, porque Morata se encargó de garantizarlos y sentenciar el choque antes del descanso. Con un penalti generado por él mismo y que, gracias la VAR, debió lanzar en dos ocasiones tras fallar el primero, y con un segundo tanto cuando se cumplía la primera parte, fabricado por otro exmadridista, Marcos Llorente, reconvertido en letal extremo derecho o delantero por parte de Diego Pablo Simeone.

Tuvo muchas ocasiones el Atlético para haber logrado un marcador más amplio en la primera mitad, pero le faltó lo de casi siempre, lo que no deja de reclamar Simeone, que es la contundencia ofensiva. En defensa se sigue mostrando muy fiable, y si no, ahí siempre está Oblak, pero en ataque al Atlético no termina de tener la puntería necesaria, aunque casi en boca de gol cuando moría la primera parte Morata se encargó de romper el 'unocerismo' tan habitual en el conjunto colchonero y Koke de ampliar el marcador al final cuando el Mallorca estaba desesperado ante la solidez local.

Entre los que fracasaron por su falta de puntería destacó Joao Félix, sustituido al comienzo del segundo tiempo, lo que provocó el enfado del joven jugador portugués con Simeone, que continúa rotando y dosificando esfuerzos en esta exitosa fase del nuevo fútbol en el que el Atlético ha crecido hasta consolidarse en la Liga de Campeones. También fue retirado Morata a la hora de juego, después de que el delantero madrileño no solo estuviese resolutivo, sino también bastante más participativo que Joao Félix, al igual que Yannick Carrasco, que atraviesa también un gran momento y contra un conjunto balear temeroso y muy limitado creó mucho peligro por la banda izquierda.

Supo encontrar el Atlético, potenciado desde las bandas, las vías de acceso para derribar a un Mallorca que comenzó el duelo muy activo pero pronto se fue desinflando, con el única arma del japonés Kubo desde la derecha. No tenía mucho más que exhibir el conjunto bermellón, salvo intentar contener atrás a un Atlético que, fiel a su estilo en el Metropolitano, salió con ambición y decidido a por el gol. Sin embargo, sin pegada este Atlético al que Llorente ha dado un plus con su velocidad y capacidad de desequilibrio, debió esperar a que poco antes de la media hora Sedlar cometiese penalti sobre Morata para abrir el marcador al segundo intento. Tuvo que repetirse el penalti porque el propio Sedlar se adelantó para, después de que Reina despejase el lanzamiento de Morata, disputar al madrileño la pelota.

Con la tranquilidad que le dio la repetición de la pena máxima, no dejó de intentarlo el Atlético en busca de más goles, y lo consiguió con una entrada de Llorente hasta la línea de fondo para regalarle medio tanto al bigoleador. Aunque tras el descanso el conjunto rojiblanco dejó jugar más al Mallorca, tapando cualquier intentado de sorpresa de los baleares, las ocasiones siguieron siendo locales. Sin embargo, la efectividad le estuvo negada al Atlético, incluso con un espectacular disparo de Lodi al larguero en el minuto 73, hasta que Koke cerró de forma definitiva el encuentro, cuando Llorente ya llevaba jugando casi todo el segundo tiempo como solvente mediocentro de un equipo potenciado física y moralmente y disparado hacia Europa.