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Julen Lopetegui vuelve al Santiago Bernabéu 446 días después de aquel sañudo comunicado que finiquitó la breve etapa del guipuzcoano como timonel blanco. Catorce meses y medio en los que el Real Madrid afrontó una larga travesía del desierto hasta su ... resurrección de la mano de Zinedine Zidane, que ha devuelto el músculo competitivo a un equipo que languideció en su ausencia y ahora presume de ese fútbol coral que tanto persiguió el vasco a fin de paliar la irreparable marcha de Cristiano Ronaldo.
Reforzado con la conquista de una Supercopa de España por la que el Sevilla le hará pasillo y que ha sumido en el marasmo institucional a su adversario azulgrana, la escuadra de Chamartín busca pescar en el río revuelto de Can Barça para echarle el lazo al liderato en solitario de la Liga, algo que podrá hacer, al menos de modo provisional, sumando ante un Sevilla que acumula doce derrotas consecutivas en el feudo merengue pero que acude con la «ilusión de ser protagonistas en un escenario tan difícil» para mantenerse en la zona privilegiada de la tabla, según recalcó su técnico.
Apenas queda rastro de aquel Real Madrid comatoso que abandonó el exseleccionador español, devorado por la 'crisis del reloj' y amortajado por la goleada en el Camp Nou. Subsisten ciertas dificultades en la definición, pero Zidane las ha contrarrestado con una solidez defensiva que sitúa a los blancos en la vanguardia de los muros europeos.
Con un portero que gana ya títulos además de partidos, una zaga solvente y una medular vigorosa que ha crecido con la irrupción de Valverde, la rehabilitación de Modric, Kroos e Isco y la disciplina de Casemiro, los blancos ni siquiera echaron en falta a su tridente ofensivo de campanillas en tierras arábigas, donde su preparador volvió a exhibir cintura táctica.
«No va a cambiar nada por haber ganado la Supercopa. Estamos bien, preparados, la temporada es muy larga y sabemos las dificultades del equipo que viene», avisó este viernes el marsellés, al que le da igual que sus detractores sigan aludiendo a su flor a medida que engrosa el palmarés. «Si no tengo nada más que eso, no pasa nada», bromeó tras confesarse un «afortunado de la vida» por lo que le ha dado «como jugador, como entrenador y como persona».
Tras alcanzar el ecuador del campeonato igualado con el Barça merced sobre todo a los mejores registros defensivos en 32 años, el Real Madrid estrena la segunda vuelta frente a un Sevilla que fue el primer equipo en calibrar el viraje blanco. Humillados cuatro días antes por el PSG en el Parque de los Príncipes, los pupilos de Zidane empezaron a abrigarse en el Sánchez Pizjuán, donde Courtois dejó la primera de las doce porterías a cero que contabiliza. Desde entonces sólo el Brujas y los parisinos en la Champions han sido capaces de hacerle más de una muesca al belga, que tratará de mantener el cerrojo al frente de una retaguardia en la que no estará Sergio Ramos.
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Óscar Bellot
El camero apuró para medirse al equipo que le formó pero Zidane prefirió no correr riesgos con el tobillo derecho del capitán, dañado en la final de la Supercopa. Militao dispondrá así de su tercera titularidad consecutiva en Liga como acompañante de Varane, que alcanzará 300 partidos como madridista nueve años después de colgarle a Zidane cuando preparaba la selectividad.
Tan sensible como la de Sergio Ramos por lesión es la baja por sanción de Valverde, cuya roja ante el Atlético priva a Zidane de un seguro a todo riesgo en el centro del campo. Suplente en aquel duelo de la primera vuelta en Nervión, el uruguayo irrumpió en el once en la siguiente jornada para convertirse en imprescindible. Su ausencia impedirá reeditar la fórmula de cinco medios que el preparador empleó en Yeda, ya que James tampoco entró en una convocatoria de la que quedaron excluidos asimismo Odriozola, Mariano y Bale, además de los convalecientes Marco Asensio y Hazard pero a la que retornó Benzema, superados sus problemas en la pierna izquierda y artífice con su gol del triunfo contra el cuadro hispalense en la quinta jornada.
Mejor visitante de la Liga, con 20 de sus 35 puntos amarrados lejos del Sánchez Pizjuán, el Sevilla pisa un Santiago Bernabéu que sólo ha asaltado en ocho de sus 75 visitas ligueras, la última en aquel 3-4 de la campaña 2008-2009, con Manolo Jiménez en el banquillo del conjunto andaluz y Bernd Schuster como técnico local.
Lopetegui incluyó en la lista al recién fichado En-Nesyri, cuya llegada demandó el guipuzcoano ante la salida del israelí Dabbur al Hoffenheim y la inminente marcha del mexicano Chicharito Hernández para reforzar Los Angeles Galaxy. Son bajas el extremo argentino Ocampos, uno de los elementos más desequilibrantes de este Sevilla, y el centrocampista Joan Jordán, pero el vasco podrá contar con Navas, entre algodones toda la semana, y con Reguilón, prestado por el Real Madrid pero sin cláusula del miedo, por lo que también retornará al Bernabéu.
El sábado se presentaba de fiesta a orillas de La Castellana. El Real Madrid llegaba al duelo frente al Sevilla con la
Zidane olvidó el exitoso 4-5-1 de la Supercopa de España en el regreso a la Liga y se decantó por el
Real Madrid
Courtois, Carvajal, Militao, Varane, Marcelo (Mendy, min. 70), Casemiro, Kroos, Modric, Lucas Vázquez, Jovic (Benzema, min. 61) y Rodrygo (Vinicius, min. 61).
2
-
1
Sevilla
Vaclik, Navas, Koundé, Diego Carlos, Reguilón, Gudelj, Fernando, Banega (Rony Lopes, min. 79), Munir (En-Nesyri, min. 67), Luuk de Jong y Franco Vázquez (Óliver Torres, min. 74).
goles 1-0: min. 57, Casemiro. 1-1: min. 64, De Jong. 2-1: min. 69, Casemiro.
árbitro Juan Martínez Munuera (Comité murciano). Amonestó a Modric, Carvajal y Casemiro por el Real Madrid y a Banega por el Sevilla.
incidencias Partido de la jornada 20 en Primera disputado en el Santiago Bernabéu, ante 75.512 espectadores. Sergio Ramos, capitán del Real Madrid, mostró el trofeo de la Supercopa de España al público.
Con el paso de los minutos, el dominio del Madrid en el control del balón se fue haciendo insistente, pero también inocuo ante las imprecisiones en el pase y la ausencia de profundidad y rapidez en la circulación. El Sevilla, agazapado, esperaba su ocasión. Y vaya si la tuvo. Un saque de esquina botado por Banega lo remató a la red blanca
Más allá de que el gol sevillista no subiese al marcador, dejó un cuerpo extraño a la afición madridista, inquieta ante un partido que empezaba a arrojar mejores sensaciones en el bando andaluz.
La reanudación del partido redujo algo el entusiasmo sevillista, pero no incrementó el del Madrid, igual de bloqueado a la hora de crear juego que en los primeros 45 minutos. Con los blancos atascados y
Pese a la ventaja, Zidane no olvidó su plan de revitalizar el ataque de su equipo con la entrada de Benzema y Vinicius. El brasileño respondió con una de sus habituales arrancadas por la banda izquierda, a pierna cambiada, que acabó con un disparo desviado pero sirvió para terminar de encender a la grada blanca. Sin embargo, la tarde estaba desapacible para el público en lo climatológico y también en lo futbolístico, pues
Acción-reacción.
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