El Barça quiere alargar la euforia en un derbi catalán extraño

Los azulgranas jugarán como locales ante el Espanyol en Montjuic con el objetivo de ponerse a nueve puntos del Madrid

Daniel Panero

Sábado, 2 de noviembre 2024, 16:35

Derbi extraño donde los haya el que se disputará este domingo en Montjuic. Lo será por el shock en el que está inmerso todo el país tras la tragedia que se vive en Valencia y también porque será un duelo en el que el Espanyol jugará en el campo del Barcelona y se sentirá como en su propia casa. Doce años estuvieron los pericos en el Lluis Companys, que vestirá sus mejores galas para arropar a un equipo, el de Hansi Flick, que sigue en estado de euforia y podría acabar la jornada con nueve puntos de ventaja sobre el Real Madrid, aunque con un partido más tras el aplazamiento del duelo que debía afrontar el conjunto de Carlo Ancelotti en Mestalla.

«Un derbi contra el Espanyol es un partido difícil para nosotros. Tras una gran semana es muy importante jugar al cien por cien, que nos centremos en la intensidad. Es importante demostrar la calidad que tenemos», afirmó Flick en la rueda de prensa previa al partido de su equipo contra el rival ciudadano. El técnico alemán, que aseguró que «hubiera suspendido la jornada», no quiso caer en el exceso de confianza pese a la distancia que mantiene con sus perseguidores en la Liga y aseguró que «el camino hasta el título es largo».

Por eso Flick no quiere relajaciones en un fin de semana que puede servir para que la distancia con el Madrid aumente. Los blancos no han podido disputar su compromiso ante el Valencia y eso deja a los culés con la posibilidad de ampliar la renta en la clasificación hasta los nueve puntos con un partido más. Ese es el objetivo de un Barça que llega lanzado al derbi después de meterle cinco goles al Sevilla, cuatro al Bayern y cuatro más al eterno rival. La euforia se ha desatado en la Ciudad Condal y el técnico germano sabe que es el momento de aprovechar al máximo ese momento.

Con esa idea en la cabeza, Flick pondrá en liza lo mejor que tiene. «Siempre pienso en el próximo partido. Ahora el Espanyol y luego ya veremos», dijo en rueda de prensa para descartar las rotaciones antes del duelo de Champions contra el Estrella Roja el próximo miércoles. El Barça jugará, por tanto, con una estructura similar a la que tan buen resultado le dio en el Santiago Bernabéu. Iñaki Peña se mantendrá en la portería, Iñigo Martínez y Cubarsí serán los centrales, Casadó y Pedri tendrán las llaves en la medular y la gran novedad podría ser la presencia de Dani Olmo por detrás de Raphinha, Lamine Yamal y Lewandowski.

Un rival para no fiarse

Es un derbi y el Barcelona ya sabe que el Espanyol no es un equipo del que deba fiarse. Ni siquiera los veinte puntos de distancia que separan a los dos conjuntos tras once jornadas son suficientes para que el aficionado culé piense que será un camino de rosas. Y es que los pericos siempre han sido un escollo tradicionalmente y 'viajarán' a Montjuic, su antigua casa, con ganas de aguar la fiesta a los azulgranas y con necesidad de sumar puntos.

El equipo que dirige Manolo González coquetea con el descenso tras sumar diez puntos de los primeros 33 en juego. Por ello buscará la machada ante el líder con todos sus efectivos a excepción de los lesionados José Gragera, Edu Expósito, Fernando Calero y Pol Lozano. Prohibido confiarse incluso para un Barça que puede acabar la semana, una vez más, reforzado y metiendo tierra de por medio con sus perseguidores.