El poder económico de la Premier, una amenaza constante para la Liga

Y es que el Newcastle, un club con solera en Inglaterra pero venido a menos en las últimas décadas, es el último en subirse al carro del capital extranjero. La inversión saudí comienza a notarse en St James' Park, donde el verano pasado llegó el centrocampista brasileño Bruno Guimaraes a cambio de más de 40 millones y ahora desembarca Isak haciendo saltar la banca.

Más de 1.700 millones de euros llevan gastados los clubes de la Premier en un mercado en el que apenas han ingresado 700 millones en concepto de ventas de jugadores. El secreto de este maná financiero se esconde principalmente en los ingresos por derechos de televisión, un apartado en el que el campeonato inglés está en otra dimensión respecto al resto de grandes ligas europeas. Más de 3.500 millones de euros ingresaron los 20 mejores clubes de Inglaterra en este sentido en la temporada 2021-22, con la Liga ligeramente por encima de los 2.000 millones, la Bundesliga por debajo de los 1.500, la Serie A italiana en 1.123 y la Ligue 1 francesa ingresando 687.

Así las cosas, no resulta extraño que en los despachos de los clubes españoles se echen a temblar cuando sus colegas ingleses llaman al teléfono. Otro ejemplo es el traspaso de Casemiro al Manchester United. Los 'diablos rojos' decidieron curar sus penas deportivas acudiendo a España de compras y tras tentar al Atlético por Joao Félix, poniendo encima de la mesa 130 millones de euros, lograron convencer al centrocampista brasileño de dejar el campeón de la Champions para jugar en un equipo de Europa League. Lo hicieron con un contrato de cuatro años más uno opcional, unos emolumentos que prácticamente doblan a los que el jugador percibía en Chamartín y 70 millones de euros que podrían llegar a ser 85 en función de variables.

A tenor de los acontecimientos recientes ni siquiera el poderoso Real Madrid está a salvo del poder de la Premier, en la que este verano han recalado procedentes de la Liga Diego Carlos, por el que el Aston Villa pagó al Sevilla 30 millones; Estupiñán, fichado por el Brighton al Villarreal a cambio de casi 18 millones; o Guedes, hasta ahora estrella del Valencia que el Wolverhampton ha incorporado por 40 millones.

Ya no es que el 'Big Six', ese selecto club de los seis más grandes de Inglaterra, se haya dejado más de 800 millones de euros en refuerzos -Chelsea, 201,59 millones; Manchester United, 143,02; Arsenal 132,06 millones; Manchester City, 121,75; Tottenham, 119,9; y Liverpool, 85,8-, sino que también la clase media y baja de la Premier tiene capacidad de arrebatar jugadores importantes a equipos de la zona noble en España, como demuestra el hecho de que haya movido 900 millones de euros.

Y es que los seis mejores clubes de la última Liga han invertido 337 millones de euros en fichajes -Barça, 153; Real Madrid, 80; Real Sociedad, 31,5; Sevilla, 28; Atlético, 26,5; y Betis, 18-, menos de la mitad respecto al 'Big Six', pero el verdadero contraste se encuentra en que los 14 clubes restantes apenas han gastado cien millones en el mercado.

Fichajes a coste cero y cesiones son las fórmulas preferidas por los gestores y directores deportivos de la Liga, en claro contraste con los dispendios ingleses. En el capítulo financiero no hay competición posible y solo el ojo clínico, el talento local y la maestría en la pizarra permiten al fútbol español codearse año tras año con los representantes de la amenazadora Premier.