Pitos, pañuelos y cánticos contra Bartomeu

Cuando el máximo mandatario azulgrana apareció y se sentó para presidir el palco de honor, aparecieron algunos pañuelos blancos, dispersos en diferentes zonas del estadio, acompañados de pitos, más mayoritarios. El ruido fue considerable, reflejo por malestar derivado de la crisis de las redes sociales que ha protagonizado la actualidad extradeportiva del club en los últimos días. También se vio alguna pequeña pancarta en contra del presidente en una tarde muy plácida en lo deportivo, con manita al Eibar, póquer de Messi, debut esperanzador del danés Martin Braithwaite y 66.970 espectadores en las gradas.

No ayudó a Bartomeu el retraso de siete minutos en el inicio del choque debido a una avería en la comunicación del árbitro, el riojano César Soto Grande, con el VAR. De todos modos, de forma leve pero audible, ya se había escuchado el cántico de «¡Bartomeu, dimisión!». Los ánimos deportivos de la Grada Jove al equipo los habían acallado, pero durante la espera al pitido inicial el cántico ya se escuchó de forma más notable.

Al inicio del choque, un tempranero gol de Sergi Enrich para el Eibar fue aprovechado por los críticos con Bartomeu para volver a pedir su dimisión. Pero el árbitro lo anuló por fuera de juego, el balón se puso rápido en juego los cánticos contra Bartomeu y su junta directiva cesaron.

Bartomeu llegó al palco con la segunda parte comenzada, tras el descanso, momento en el que se volvió a pedir su dimisión sin mucha insistencia. En ese momento, el Barça ya ganaba 3-0 al equipo de José Luis Mendilibar y la gente estaba satisfecha por el juego y desempeño del equipo de Quique Setién.