El peso de Hazard

Por encima de todos los análisis, la primera cita del Real Madrid en la nueva normalidad deja la conclusión de que Eden Hazard ha vuelto a buen nivel, beneficiado por el parón de la Liga a causa de la pandemia. Mostró una de sus mejores imágenes en el regreso del equipo merengue y, sobre todo, impartió una lección de cómo asociarse con Karim Benzema.

Belga y francés se buscan, se encuentran y se entienden de maravilla. Recuerdan a la España que maravilló con un '9' mentiroso ya en tiempos de Luis Aragonés. Otra cuestión por dilucidar es si un club como el Real Marid puede permitirse el lujo de jugar sin un ariete puro, sin ese 'killer' del que suelen presumir todos los grandes de la historia.

Recuperado de la operación de tobillo sufrida en marzo, Hazard, de 29 años, no marcó, pero estuvo presente en la mayoría de acciones de mérito de su equipo, incluidos los goles, asistiendo a Ramos en el segundo tanto. Durante la hora que estuvo en el terreno de juego, hasta ser reemplazado por el joven Vinicius, tocó, gambeteó, estuvo muy participativo e hizo crecer no solo a Benzema sino también a Luka Modric y a Toni Kroos.

«En lo que respecta a cómo se complementan Eden y Karim, para los que les gusta el fútbol es un gusto verlos combinar, especialmente en el segundo tanto, que fue una delicia», elogió tras el encuentro el técnico merengue, Zinedine Zidane. Hazard da la sensación de que va a ser el líder del Madrid en este tramo final de temporada. Es el gran fichaje de primavera, concluyen en el club merengue.

Libre por todas las zonas del frente de ataque y también bajando a recibir, el belga no dudó en ningún momento en encarar y desbordar, aunque un traumatismo en el pie hizo saltar las alarmas, a la vista de su historial de lesiones esta temporada. «El golpe fue un susto, al descanso decía que estaba bien. Está contento con lo que ha hecho y nosotros estamos felices con su trabajo», tranquilizaba Zidane a los aficionados, felices de ver brillar al fichaje estrella de esta temporada.    

Llegado al Real Madrid a bombo y platillo, procedente del Chelsea, por 100 millones de euros, Hazard ha vivido una primera temporada irregular, lastrado por las lesiones, que le han llevado a participar en apenas 16 partidos, en los que ha marcado solo un gol. El 26 de noviembre contra el PSG, en la fase de grupos de la Liga de Campeones, Hazard sufrió un golpe con su compatriota Thomas Meunier, que se tradujo en una «microrrotura» en el tobillo derecho. Estuvo fuera de los campos hasta que el 16 de febrero fue titular contra el Celta, pero ocho días más tarde, en el siguiente partido contra el Levante, se produjo «una fisura en el peroné distal derecho», lo que llevaría al quirófano.

Tras la intervención se pronosticó una baja de entre dos y tres meses, pero siete días después se detuvo todo por la epidemia del nuevo coronavirus. Estos tres meses de tregua fueron aprovechados por el belga para recuperarse y ponerse en forma, viendo que posiblemente podría jugar partidos con los que no contaba, para alegría también de su club y Zidane.

«Me siento muy bien por haber vuelto al campo con los compañeros», decía el internacional belga el pasado 18 de mayo tras regresar a los entrenamientos. Un mes después, en su primer partido, Hazard demostró estar bien de forma, fino, desequilibrante y vertical. Aún puede haber llegado a tiempo para ayudar al Madrid en la batalla colosal contra el Barça, aunque sea en estadios desiertos y escenificación virtual para los telespectadores.