El Betis parece otro con Pellegrini

Con la base de la fortaleza y equilibrio defensivos, Pellegrini se estrena en un Villamarín sin público, lo que ha lamentado, y lo hace con el ánimo de cimentar una idea de solidez sobre la que construir las posibilidades de que explote el talento en vanguardia que atesora la plantilla bética.

La solvencia bajo los palos y el juego de pies del portero chileno Claudio Bravo es la base sobre la que el Betis debe construir su idea de juego, en la que los dos laterales Emerson Royal y Álex Moreno y los centrales Aïssa Mandi y Marc Bartra tendrán continuidad respecto al partido de Mendizorroza.

Las órdenes permanentes de un Bravo que no para de hablar en todo el partido son una de las claves del entramado defensivo verdiblanco, que por delante tiene además la creciente aportación del mediocentro argentino Guido Rodríguez, quien formaría en el doble pivote con el portugués William Carvalho por la nueva ausencia por lesión del mexicano Andrés Guardado.

En la línea de tres que el chileno coloca en la mediapunta, el único que parece contar con un sitio seguro es el incombustible Sergio Canales, mientras que para el resto, junto al francés Nabil Fekir o el capitán Joaquín Sánchez, Pellegrini tiene otras opciones de futbolistas de aportación creciente que podría tener su sitio.

Entre ellos, están el canterano Aitor Ruibal, quien tuvo una aportación sustancial en el triunfo de Vitoria en los minutos de los que dispuso; el punta Juanmi Jiménez una vez cumplida su sanción de un partido; o el extremo Cristián Tello, autor del decisivo gol bético que supuso los tres puntos ante el Alavés.

Otro de los interrogantes tiene el nombre propio del delantero centro Borja Iglesias, cuyo momento de juego y sequía goleadora podría dar la oportunidad a Loren Morón una vez que éste ha ido incrementado la carga física y el rendimiento en los entrenamientos tras el confinamiento al que le obligó su positivo por coronavirus.

También podría tener sus opciones el paraguayo Tonny Sanabria, ausente en la primera jornada por problemas físicos y en quien Pellegrini confía pese al interés mostrado por equipos como el Génova italiano, donde estuvo cedido la pasada temporada.

Ante el conjunto sevillano, y por la baja de Jordi Masip, quien se encuentra en cuarentena tras dar positivo en coronavirus, Roberto Jiménez defenderá la portería del Real Valladolid, por lo que disfrutará de su primera oportunidad para demostrar a Sergio González sus cualidades.

Además, la buena evolución de Javi Sánchez en los últimos días hace probable que tenga protagonismo en este partido, con lo que se abre la duda sobre si saldrá de inicio o volverá a apostar por Bruno en el centro de la defensa.

También es una incógnita si volverá a poner sobre el césped un 4-4-2, con Weismann y Guardiola en la delantera, o mantendrá el 4-2-3-1 con el que salió ante la Real Sociedad, ya que su objetivo es alternar ambos esquemas e, incluso, añadir uno más, cuando lo requiera el rival, con cinco defensas.

Sergio González calificó al Betis como «un rival de gran nivel», ya que tiene «unas prestaciones altísimas ofensivamente, fútbol por dentro, gente por delante del balón, futbolistas con mucha calidad individual, mucha movilidad en media punta, y un orden defensivo al que Pellegrini ha dado una vuelta de tuerca».

Para tratar de contrarrestar estas virtudes, el técnico catalán ha asegurado que su equipo «va a jugar con descaro, sabiendo leer sus puntos fuertes y actuando para anularlos», y asumió que «habrá fases del partido en las que haya que ir a presionar su salida, aunque sabemos de la calidad de Claudio Bravo, que puede filtrar pases como un jugador más».

«Vamos a ser atrevidos, y cuando tengamos que estar rezagados y esperar nuestra oportunidad, también lo haremos, buscando quizá estar más cercanos para tener ese espacio e intentar hacerles daño», añadió Sergio González, quien volverá a contar con las mismas bajas que en el debut ante la Real Sociedad.

Así, no estarán en el Heliópolis Kiko Olivas, El Hacen, Rubén Alcaraz, Sekouv y Marcos André, a los que se ha añadido Masip y, a falta de confirmación, a priori tampoco estaría Luismi, quien tuvo que retirarse del último entrenamiento por unas molestias.

El Betis logró su segunda victoria de la temporada y suma ya un pleno en el arranque de LaLiga Santander, en esta ocasión en el estreno del equipo que esta campaña entrena el chileno Manuel Pellegrini en el estadio Benito Villamarín, donde se mostró muy superior al Valladolid (2-0).

Le noqueó en la primera mitad con goles del francés Nabil Fekir, de penalti, y del portugués William Carvalho.

El Valladolid llegó a Sevilla tras empatar la pasada semana como local ante la Real Sociedad (1-1) y este domingo en el campo verdiblanco no tuvo ninguna opción, y más después de que en los primeros minutos se encontrara con el 2-0 local y también con la lesión de Javi Moyano.

Pellegrini confió en el mismo equipo que utilizó el domingo pasado en la primera jornada, cuando sumó los tres primeros puntos del campeonato en Vitoria ante el Alavés (0-1).

Así, volvió a alinear en la punta a Borja Iglesias, y más después de que ni convocara en esta ocasión a Loren Morón, quien sí viajó a Vitoria aunque tampoco jugó.

Sí tuvo el preparador del Valladolid, Sergio González, una ausencia obligada en relación al partido que empató la pasada semana como local ante la Real Sociedad (1-1), pues en el portero titular, Jordi Masip, dio positivo en un test de la COVID-19 y debe pasar una cuarentena. Le sustituyó Roberto Jiménez.

A los siete minutos, Óscar Plano cometió penalti por darle al balón con una mano y el árbitro señaló la falta, no sin antes consultar con el VAR.

El penalti lo lanzó con seguridad el internacional francés Nabil Fekir y puso el 1-0 en un partido que empezó mal para los visitantes y que poco después se les complicó más con la lesión muscular de Javi Moyano y el segundo tanto del Betis a los dieciocho minutos, obra del portugués William Carvalho con un ajustado remate desde lejos.

El equipo verdiblanco tuvo desde el inicio el control del juego y del marcador ante un rival que no supo reaccionar ante las adversidades y que se acercó poco al guardameta chileno Claudio Bravo, pues el balón le duró poco en su poder ante la buena disposición táctica de sus rivales.

Ya en la fase final de la primera parte, los pucelanos se estiraron algo y merodearon sobre el área local, aunque no con la suficiente intensidad para acortar distancias en el resultado y dejar algo más de incertidumbre para la reanudación.

En la segunda parte Sergio González hizo tres cambios de una tacada e hizo ingresar al israelí Shon Weissman, Kike Pérez y Pablo Hervias, con los que buscó más consistencia en el centro del campo y poder ofensivo.

Con esa intención salió el Valladolid, pero su técnico se encontró con otra dificultad, la de agotar por obligación el quinto cambio al lesionarse también el defensa Joaquín Fernández, al que sustituyó otro defensor, Javi Sánchez.

El Betis dejó que pasara el tiempo sin sobresaltos, con la intención de tener el balón lejos de su portero y también con la de sorprender en alguna jugada en la que llegara su tercer tanto y matar definitivamente el partido, aunque el 2-0 fue suficiente y también convincente ante un adversario que no le puso en problemas.