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p. ríos
Barcelona
Domingo, 21 de octubre 2018, 20:33
«Claro que notaremos la baja de Messi. Es Messi. Condiciona nuestra forma de jugar, sabemos lo que nos da y lo que intimida a los rivales, pero ya ha faltado en otras ocasiones y tenemos que saber sacar los partidos adelante sin él». Cuando ... se trata de valorar la ausencia del mejor jugador del mundo para las próximas tres semanas en un momento de forma e ilusión tan fantástico que parecía estar viviendo una segunda juventud, Ernesto Valverde no se anda con mensajes ambiguos. Sin Messi se podrá ganar, pero costará más y tendrá que ser de otra forma.
El Inter, que no sufrirá al delantero del Barça en la Liga de Campeones el miércoles en el Camp Nou ni dentro de quince días en Milán, se frota las manos. Como el Real Madrid, que, a cuatro puntos, ve algo más de luz de cara al clásico del domingo en Barcelona. Betis y Rayo serán los otros rivales ligueros que se libran de las diabluras del '10'. También la Cultural Leonesa en Copa, aunque el crack iba a descansar seguro en ese partido.
En la última baja de cierta duración de Messi un jugador se echó el equipo a la espalda liderando al Barça. Fue Neymar, pero ya no está. Ahora se intuye que ese futbolista con galones no existe. Luis Suárez asumirá la responsabilidad del remate y del carácter, como ya hizo ante el Sevilla cuando el argentino se fue en el minuto 16 al hospital con el radio del brazo derecho roto tras encarrilar el 4-2 y el liderato con una asistencia genial a Coutinho y un golazo. Una mala caída tras chocar con Franco Vázquez tuvo la culpa. Pero el uruguayo no puede aglutinar el juego. Es un ariete. Coutinho carece de madera de jefe, aunque deberá dar un paso al frente. Y de quien sí se espera que salga de una vez del cascarón es de Dembélé, cuya irregularidad irrita en el Camp Nou. No se descarta que Malcom tenga su oportunidad tras costar 41 millones y vivir en la grada, pero antes podría jugar Munir, más del gusto de Valverde.
El Txingurri está tentado de volver a utilizar un 4-4-2, como la pasada temporada, que otorgue más seguridad defensiva a un equipo que concede demasiado. Las dobles paradas de Ter Stegen impidieron la reacción del Sevilla. La baja de Messi le serviría de coartada para dar entrada en la media a Arturo Vidal o Rafinha, incluso a Sergi Roberto manteniendo a Semedo en el lateral. Sea como sea, el Barça tiene que vivir tres semanas sin Messi y eso nunca es fácil.
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