El Sevilla toma Son Moix con polémica por el VAR

El Mallorca intentará mantener o aumentar la ventaja de un punto que tiene sobre el Celta en la lucha por huir de los puestos de peligro, aunque le visita un adversario temible, especialmente a domicilio, que sigue la estela del Barcelona y Real Madrid.

Los bermellones ocupan el puesto decimoséptimo en la tabla con 15 puntos, 14 de ellos sumados en su estadio, donde han caído Eibar (2-1), Real Madrid (1-0), Espanyol (2-0) y Villarreal (3-1). Osasuna (2-2) y Athletic (0-0) arrancaron un punto del reducto balear, donde han ganado la Real Sociedad (0-1), Atlético de Madrid (0-2) y Betis (1-2).

Reforzado tras conquistar la pasada jornada el primer punto como visitante en ocho salidas, precisamente en el campo del Celta (2-2), y salir airoso en su debut en la Copa del Rey frente al modesto El Álamo (0-1), los mallorquinistas esperan resolver con un triunfo la peligrosa visita de los sevillistas. El objetivo se presume complicado ante un rival al que en este siglo se le da muy bien Son Moix -una derrota (3-1) en la temporada 2012-2013 en trece partidos en Palma- y que sólo ha perdido en el Camp Nou e Ipurua en nueve salidas.

El técnico bermellón, Vicente Moreno, tendrá que recomponer su defensa tras las bajas del central Antonio Raíllo, expulsado en Balaídos, y del lateral Joan Sastre, lesionado el miércoles en la Copa del Rey. Es probable que el entrenador valenciano sitúe al serbio Alexsandar Sedlar en el eje de la zaga junto al eslovaco Martin Valjent y mantenga a Fran Gámez y al ghanés Lumor Agbenyenu en los laterales.

Arriba, el marfileño Lago Junior volvería al once, y también se perfilan como titulares el japonés Take Kubo y el colombiano 'Cucho' Hernández, este último formando pareja con el croata Ante Budimir, máximo goleador del equipo con seis tantos.

El Sevilla llega al choque obligado, pese a ser tercero y el mejor visitante de Primera (ha sumado fuera 17 de sus 31 puntos), y con la urgencia de superar sus dos últimos pinchazos ligueros que han hecho que sus perseguidores le recorten distancias, al llevar dos partidos sin ganar (1-1 ante Osasuna y 1-2 contra el Villarreal).

Los hispalenses son conscientes de que no pueden fallar en Son Moix si quieren seguir al acecho de los colíderes, Barcelona y Real Madrid, de los que les separan ya cinco puntos, y recuperar el buen sabor de boca y la solvencia que parece haber perdido en las últimas jornadas el sólido bloque conformado por Julen Lopetegui.

A ello ha contribuido su alarmante desacierto ante el gol, su falta de claridad para cerrar los partidos y culminar sus numerosos ataques por el desatino en sus delanteros, sea quien sea el que alinee el técnico vasco. Algo preocupante en los casos del holandés Luuk de Jong, el israelí Munas Dabbur o el mexicano Chicharito Hernández, y quizá el hispano-marroquí Munir El Haddadi es el que más se salva de esa asignatura pendiente.

Tras clasificarse para la siguiente ronda de Copa al ganar por un exiguo 0-1 al Bergantiños, modesto equipo gallego de Tercera, los sevillistas necesitan recobrar ánimos en la Liga, para lo que deberán volver a rendir como en otras fases de esta campaña ante un rival que cimenta su fortaleza en casa, como ha advertido Lopetegui.

El guipuzcoano, que desconfía de la mala clasificación de un equipo que recordó que ha ganado en su campo a rivales como Real Madrid o Villarreal, recupera al extremo argentino Lucas Ocampos, uno de sus hombres más desequilibrantes en esta liga, después de sus tres partidos de sanción por su expulsión en Valladolid.

Por el contrario, tiene las bajas de última hora por distintos problemas físicos del lateral Sergio Escudero y de dos delanteros, el mexicano Chicharito Hernández y el israelí Munas Dabbur, además del extremo Manuel Agudo 'Nolito', lesionado desde hace varias semanas, con lo que se prevé que la responsabilidad del gol recaerá en Ocampos, De Jong y Munir.

El Sevilla de Julen Lopetegui despedirá el año en la tercera posición en la tabla tras derrotar este domingo al Mallorca por 0-2 con goles de Diego Carlos y Ever Banegas de penalti, en un partido marcador por las decisiones del VAR, que anuló un gol local, obra de Ante Budimir, y dejó en manos de Gil Manzano la decisión de señalar falta máxima que dio origen en el segundo gol sevillista.

Los tres puntos dan alas al conjunto hispalense en su lucha por las primeras posiciones con el Barcelona y el Real Madrid, y le permiten pasar página tras el empate (1-1) en el campo del Osasuna y la derrota (1-2) frente al Villarreal en el Sánchez Pizjuán en sus dos últimos partidos.

El Mallorca queda a expensas de lo que haga el Celta para conocer si despide 2019 en la zona de descenso o no, un año que, no obstante, será recordado por el mallorquinismo durante mucho tiempo tras el regreso a Primera seis años después.

El Mallorca salió mejor, pudo ponerse delante en el marcador con una clara ocasión que Lago Junior envió a las nubes, pero careció de argumentos cuando el Sevilla le tomó el pulso al rival y al terreno de juego.

El fútbol de los bermellones desapareció durante largos minutos, superado por un adversario plagado de internacionales y que fue subiendo su intensidad a medida que transcurrían los minutos.

Julen Lopetegui dibujó sobre el césped de Son Moix un 4-3-3 muy ambicioso y acorde con sus pretensiones de sumar los tres puntos en juego, esquema en el que destacó el argentino Lucas Ocampos una vez cumplida su sanción de tres partidos por los insultos al colegiado Prieto Iglesias en el Valladolid-Sevilla.

El holandés Luuk de Jong fue el delantero de referencia ante las ausencias de Chicharito Hernández, Munas Dabbur, Nolito y Sergio Escudero, y el centro del campo sevillista quedó bajo la batuta del argentino Ever Banega.

Vicente Moreno replicó con su bloque habitual, estructurado con ocho futbolistas del ascenso a Primera, mermado en defensa por las bajas de Antonio Raíllo y Joan Sastre.

En la zaga bermellona, en sustitución de Raíllo, debutó el serbio Alexsandar Sedlar, y arriba volvió a la titularidad el marfileño Lago Junior tras superar unos problemas físicos.

El gol del Sevilla (min. 20) llegó a través de un cabezazo de Diego Carlos después de una salida en falso del meta Manolo Reina, aunque los mallorquinistas pidieron falta previa del brasileño.

Cuando todo parecía indicar que el equipo de Lopetegui se iría al descanso con ventaja en el marcador, llegó la jugada que encendió las gradas de Son Moix después de que Gil Manzano, tras revisar la acción con el VAR, anulara el gol de Ante Budimir (min. 42).

El croata conectó a la red un centro de Lumor que tocó primero Lago Junior antes de que el balón superara a Vaclik.

El colegiado dio validez al empate bermellón, pero fue corregido por el VAR, todo ello, tras unos instantes de tensa espera y que culminaron con las enérgicas protestas del público y de jugadores y técnicos del Mallorca.

De hecho, Salva Sevilla, Kubo y Budimir se encararon con Gil Manzano al finalizar la primera parte, poco antes de que el árbitro extremeño fuera despedido con una 'pañolada'.

En la segunda parte Moreno decidió sustituir a un centrocampista, Salva Sevilla, por un delantero, el «Cucho» Hernández; Lopetegui replicó dando entrada a Kounté por De Jong.

El vídeoarbitraje volvió a intervenir en contra de los intereses de los mallorquinistas en el minuto 62. Baba pisó a Joao Jordan antes de despejar y el colegiado señaló el penalti tras consultar el VAR, de nuevo, en medio de las sonoras reclamaciones del público y jugadores locales.

El Mallorca adelantó sus líneas -el argentino Pablo Chavarría sustituyó a Budimir y Aleix Febas a Baba- ante un Sevilla que se dedicó a defender su cómoda ventaja con posesiones largas y sin arriesgar lo más mínimo.

Los dos goles de ventaja del conjunto hispalense fueron una losa muy pesada para los baleares, que los intentaron hasta el final, sin éxito, porque la zaga visitante se mostró segura y expeditiva cada vez que fue requerida.