El Madrid pierde la cabeza en vísperas del clásico

«Yo no miro más allá de mañana. Lo doy todo en el día a día porque mañana se puede ir todo fuera, sobre todo aquí», señaló Zidane en la rueda de prensa previa al partido. El técnico francés conoce perfectamente los entresijos del Real Madrid y asume que su equipo se juega buena parte de la temporada con el regreso de la Champions y el clásico, pero sabe también que los puntos ante el Levante valen lo mismo, centrado como está en una Liga a la que concede especial valor, pues sólo pudo conquistarla una vez como entrenador y otra como jugador.

Pese a que el técnico francés tenía a toda su plantilla en disposición de disputar el partido, a excepción de los lesionados Asensio y Mariano, que a pesar de entrenar en solitario ya tocan balón, Bale y Jovic, que a su vez sufrieron los rigores de un virus intestinal a lo largo de la semana, se quedaron finalmente fuera de la convocatoria. Tampoco viaja a Valencia Rodrygo, por cuarta semana consecutiva fuera de la lista en Liga, y Brahim, que acumula casi dos meses y medio sin disputar minuto alguno en el campeonato de la regularidad.

Con todo, Zidane tiene un amplio abanico de posibilidades y deberá elegir entre el clásico 4-3-3 que no le funcionó ante el Celta o la Real Sociedad, el 4-4-2 que cumplió frente a Osasuna en El Sadar o el 4-5-1 que sorprendió positivamente en la Supercopa de España pero se encasquilló contra el Atlético en el derbi del Bernabéu.

El principal reto para el Madrid pasa además por recuperar la fiabilidad defensiva de la que ha hecho gala esta temporada, pues sigue siendo el equipo menos goleado de la Liga con 16 tantos recibidos en 24 jornadas pese a que ha encajado siete en los últimos tres partidos. La derrota 3-4 ante la Real Sociedad en los cuartos de final de la Copa del Rey pareció romper el idilio blanco con la puerta a cero y esa pérdida de equilibrio le ha costado al equipo de Zidane la supervivencia en el torneo copero y dos puntos de margen en el liderato liguero. «Para mí todos los jugadores tienen que estar pendientes del aspecto defensivo, si todos están preocupados de recuperar el balón es más fácil», valoró Zidane en este sentido.

Por su parte, el Levante tiene las bajas por lesión de Iván López, Rober Pier, Nemanja Radoja, Rubén Rochina y Hernani Santos, pero se encomienda a la capacidad realizadora de Roger Martí, en el cuarto escalafón de goleadores de la Liga con una decena de tantos que sólo superan Messi, Benzema y Luis Suárez. El Ciudad de Valencia no es históricamente un escenario hostil para el Madrid, que sólo en una de sus trece visitas ligueras conoció la derrota, por diez victorias y dos empates. Allí tratará de mantener el liderato antes de centrarse al 100% en el regreso de la Champions ante el City y en un clásico que puede ser decisivo para la lucha por el título de Liga en el aspecto moral. La obligación primero, después la ilusión.

Fue

Rápido, dinámico, profundo, atento y enchufadísimo salió el Real Madrid al Ciutat de València. Horas después de que el Barça goleara al Eibar en una exhibición de Messi, el equipo de Zidane asumió que no debía permitirse el lujo de fallar en el último duelo antes de afrontar ese particular

A pesar de sus problemas por las lesiones en el centro del campo, la última la de Rochina, el Levante trató de marcar territorio. Fue valiente en su planteamiento Paco López, que ubicó al veterano

En apenas diez minutos ya tuvo que intervenir cuatro veces Aitor, uno de los mejores porteros de la Liga en año de Eurocopa. Falló, sin embargo, el guardameta en un despeje de puños que estuvo a punto de aprovechar Casemiro, de cabeza.

Ya con Vinicius y Lucas Vázquez en el campo se entró en el último cuarto de hora. Ansioso y ya precipitado, el Madrid recibió entonces el durísimo castigo de Morales, suplente habitual este curso. Marcó un golazo el comandante. Y Courtois apenas siguió el balón con la mirada. El mejor visitante de la Liga cosechó su segunda derrota fuera, tras la de Mallorca, allá por octubre.