El Levante frena el récord del Barça

«Permanecer invictos toda la temporada (en la Liga) sería algo increíble. Después de ganar el título hemos buscado alicientes nuevos y el récord de imbabilidad sería histórico», destacó este sábado Ernesto Valverde, que ha reclamado a sus jugadores «estar a nivel competitivo» para hacer realidad el reto que se marcó el Barcelona, aparte de la conquista del campeonato, tras superar la plusmarca de la Real de partidos consecutivos sin conocer la derrota. Al objetivo colectivo se añade otro individual, el de la Bota de Oro para Leo Messi, que con 34 dianas aventaja en tres goles al egipcio del Liverpool Mohamed Salah y debe sumar ese galardón europeo -sería el quinto para el argentino- al Pichichi de la Liga. Tendrá que esperar el rosarino al último encuentro para tratar de seguir sumando en esa carrera, puesto que no entró en la convocatoria para medirse al Levante.

Habrá tregua por tanto para Messi aunque no para Luis Suárez, que la próxima temporada es más que probable que tengan como nuevo compañero a Antoine Griezmann. «Los buenos jugadores siempre tienen química, como dice Zidane», reconoció el técnico extremeño respecto a la compatibilidad del delantero francés con la pareja de goleadores azulgrana.

Descansará también Iniesta, ya que será reservado para el día de su despedida ante la Real, al igual que podría hacerlo Busquets, con lo que sus ausencias se sumarían a las bajas seguras del tocado Umtiti y el sancionado Sergi Roberto. Valverde volverá a llevar a cabo rotaciones y lo previsible es que continúen en la alineación Semedo, Vermaelen y Dembélé. «Quizás haya algún cambio en defensa», admitió Valverde, que seguramente recuperará a Jordi Alba para el lateral izquierdo, que no fue titular contra el Villarreal, mientras que Piqué y Vermaelen son los llamados a formar la pareja de centrales.

El Barça sólo ha perdido ante el Levante en una de las once ocasiones en las que ha jugado en Valencia, en la temporada 1964-65, aunque el entrenador del campeón advierte de que «en las últimas jornadas lleva números increíbles y atraviesa un estado de confianza muy bueno». «Ganar sería histórico, pero las posibilidades no son muy amplias», apunta por su parte el técnico del Levante, Paco López. Además de aspirar a ser el primer conjunto que derrota a los azulgrana en esta Liga, el Levante luchará por batir su mejor racha como local en la máxima categoría, después de sumar cuatro triunfos consecutivos ante su afición.

Si el Barça tenía que perder en esta Liga, no había mejor forma de hacerlo, en un partido de otra época que recordó mucho a aquellas derrotas que cosechaba el equipo de Johan Cruyff contra rivales muy inferiores. No lo fue el Levante, que llegó a ir ganando 5-1 tras un asombroso baño al campeón. El conjunto de Paco López fue merecido vencedor del duelo y tendrá el honor de ser ya para siempre el equipo que frenó el récord del Barça.

Se agradecen partidos así por mucho que los entrenadores se quejen de la acumulación de errores de ambas escuadras. Sin nada en juego, Levante y Barça ofrecieron un espectáculo anotador impropio de los últimos tiempos de nuestro fútbol. Fue un choque a tumba abierta en el que el equipo de la ciudad condal reaccionó tarde al brillante juego de los locales.

Fue un duelo extraño en el que el Levante arrolló al Barça y llegó a colocarse con un 5-1 a su favor antes de la hora de partido. No tiene que ser nada fácil mantener la intensidad cuando has logrado el objetivo hace ya tantas jornadas en el caso del campeón y alguna menos en el caso de los levantinos. Parece que ha pasado toda una eternidad cuando el Barça peleaba por el título liguero.

Pero más allá del resultado, de la condición de invicto, de lo que hubiera o no en juego, sí tendrá que revisar Valverde qué jugadores están o no para jugar en el próximo proyecto azulgrana. Yerry Mina y Semedo quedaron muy tocados tras los cinco goles encajados.

Fue claro dominador del encuentro del principio hasta el fin del mismo. El Levante, salvado brillantemente por Paco López, generó enormes dolores de cabeza a los de Valverde. A Boateng se le da de cine eso de marcarle a los grandes y se encumbró como el gran protagonista de la noche levantina junto a Bardhi. Ya lo hizo ante el Real Madrid pero es que, frente al Barça, se marcó un triplete anotador, nada más y nada menos. Tuvo contra las cuerdas al campeón de Liga que veía cómo se le escapa el choque nada más iniciarse la segunda mitad.

La entrada de Piqué por lesión de Vermaelen metió al campeón de Liga durante unos minutos en el partido, pero nada más reanudarse el choque tras el descanso, el Levante le endosó dos soberbios mazazos en forma de goles que dejó al Barça noqueado.

Sin Messi, claramente insustituible en este equipo, y sin nadie que asumiera la responsabilidad ofensiva, fue Piqué el que dio un golpe en la mesa para hacer ver a los suyos que no podían perder ante el cuadro granota. Una arrancada suya permitió a Coutinho disparar a puerta. Y si bien hubo fortuna en el primer gol azulgrana, éste llegó tras unos minutos de intensidad en los que Piqué se había convertido en la chispa necesaria para hacer despertar el motor azulgrana.

Porque si Boateng había puesto a los suyos 2-0 a la media hora de partido, en los primeros minutos de la segunda mitad, de la mano de Bardhi y el propio atacante ghanés, el conjunto granota sometió hasta niveles ridículos al rival. El centrocampista macedonio firmaba dos golazos en apenas una decena de minutos y, entre medias, el triplete de Boateng.

Con esa ventaja de cuatro goles, el Levante se las prometía muy felices, pero aún le tocaría sufrir. Coutinho volvía a asumir el protagonismo anotador y haría otros dos en apenas cinco minutos. Al menos, el brasileño sigue ganando enteros. La máxima tensión se alcanzaría con el penalti de Boateng sobre Busquets que anotaría Luis Suárez. Con 20 minutos por delante, el Barça, casi sin quererlo, se metía en el duelo y recuperaba las opciones de salvar el récord de partidos sin perder. Pero no hubo remontada y el contador se pone a cero.