El Betis prolonga su mala racha ante un Leganés que se acerca al abismo

La última de esas victorias además fue heroica, contra la Real Sociedad y remontando gracias a un tanto en el tiempo de descuento transformado por Óscar Rodríguez. Sin duda un buen punto de partida para encarar el cruce contra los andaluces, a los que el curso precedente ganaron por 3-0 gracias a un 'hat-trick' de Youssef En-Nesyri.

Aquel fue el último de los cuatro tropiezos consecutivos que encadenan los verdiblancos en la localidad madrileña. Sus otras dos visitas se saldaron con un empate y un resultado favorable en el lejano año 1994.

En lo que respecta al plantel del anfitrión, el técnico Javier Aguirre seguirá sin poder contar con el guardameta Iván Cuéllar. Ausente en las dos últimas fechas por sanción, ahora lidia con unos pequeños problemas en el sóleo que le apartarán de los terrenos de juego una o dos semanas. Asimismo se lo pierde por acumulación de amonestaciones el nigeriano Kenneth Omeruo.

Por contra, vuelve Chidozie Awaziem, compatriota de este último, y todo apunta a que podrá estar disponible también Aitor Ruibal después de que haya evolucionado favorablemente del golpe que sufrió contra el Levante y por el que debió recibir once puntos de sutura.

El Betis empieza a tener urgencias para sumar de tres en tres si quiere acercarse a la lucha por los puestos europeos, objetivo que se marcó en el inicio de esta campaña.

El equipo que entrena Joan Francesc Ferrer 'Rubi' está ahora a diez puntos del sexto clasificado, el Valencia, y ante el Leganés en el estadio Butarque no vale mas que la victoria, pues después desde el triunfo ante la Real Sociedad (3-0), sólo ha logrado sumar un punto de los nueve en juego en los últimos partidos, tras perder con el Getafe (1-0), empatar con el Éibar en Ipurúa (1-1) y ser derrotado en casa por el Barcelona (2-3).

Estos resultados, mas caer también en los dieciseisavos de final de la Copa del Rey ante el Rayo Vallecano, han metido al equipo en unas dudas que también tuvo en el arranque de la temporada pero que parecieron disipadas con el paso de las semanas.

Rubi, en el apartado positivo, vuelve a recuperar a jugadores que estaban lesionados, como el centrocampista mexicano Andrés Guardado, ausente en los dos últimos partidos por una lesión muscular que sufrió en Getafe.

También está apto el centrocampista portugués William Carvalho, quien ya reapareció, y como titular, el pasado domingo ante el Barcelona después de estar en el dique seco desde octubre por una operación de hernia disco-lumbar.

Otro jugador que puede reaparecer es el central marroquí Zou Feddal tras cumplir dos partidos de sanción por su expulsión por roja directa en el partido ante el Getafe en el Coliseum Alfonso Pérez.

Por contra, el que será baja ahora por sanción es el centrocampista francés Nabil Fekir, pieza clave en el juego de ataque de los verdiblancos pero que fue castigado con un partido de suspensión por la doble amarilla que vio ante el Barcelona el pasado domingo.

Los únicos ocupantes de la enfermería verdiblanca son el delantero Juanmi Jiménez, quien fue operado el pasado 10 de diciembre de una fascitis plantar y que aún no se encuentra en condiciones de contar para Rubi; y el mediapunta mexicano Diego Lainez, intervenido en la madrugada de este sábado de apendicitis.

El Betis sumó su cuarto partido liguero sin ganar y se aleja de la zona europea al empatar en Butarque contra un Leganés que se acerca al abismo de Segunda y se mantiene en descenso.

Encuentro de máxima tensión el que se vivió en Butarque con dos equipos inmersos en dinámicas similares y que llegaron a la cita obligados a ganar para cortar sus respectivas crisis.

En el caso de los locales, en descenso desde la segunda jornada, la notable mejoría experimentada desde la llegada al banquillo del mexicano Javier Aguirre ilusionó de nuevo a su parroquia, aunque el inicio del año, con solo una victoria en los últimos cinco encuentros, provocó que este partido se tornara casi en una final.

Contra el Betis, el equipo madrileño saltó mucho mejor al césped que su rival, al que se le notó muy incómodo ante la maraña de jugadores que se encontró del Leganés, que fío toda su táctica defensiva a una línea de contención muy junta desde la delantera hasta la defensa.

Sin embargo, el Leganés volvió a demostrar una carencia importante a nivel ofensivo. Se le vio poco profundo en las jugadas de ataque y en las acciones a balón parado que tuvo. Y también en el desarrollo del juego fue incapaz de hilar dos pases seguidos.

El Betis no supo aprovechar esa inoperancia ofensiva de su rival porque se contagió de un ritmo cansino de juego que hizo pasar desapercibido a su jugador más adelantado, Borja Iglesias, que apenas recibió pases de Joaquín y Canales, los dos futbolistas llamados a marcar las diferencias desde los extremos.

Rubi no vio las cosas claras para el Betis y en el descanso introdujo dos cambios dando entrada a Loren y Barragán. Con ellos, las prestaciones ofensivas de su equipo mejoraron y obligaron a Aguirre a mover también su banquillo.

Bryan Gil, debutante de 18 años y cedido por el Sevilla, le dio otro aire más vertical al Leganés desde el extremo izquierdo, aunque a veces sus impulsos enérgicos fueron más un problema que una solución.

De hecho, el joven sevillano participó en casi todas las acciones rápidas de peligro del Leganés desgastando mucho a los jugadores de banda del Betis como Joaquín, que terminó sustituido por Tello.

En los minutos finales, el conjunto verdiblanco dio un paso hacía adelante decidido a por los tres puntos y el triunfo lo tuvo a los 79 minutos cuando Aleñá recibió dentro del área y su remate con la zurda lo sacó casi en línea de gol Soriano.

Fueron los mejores momentos del Betis, que aprovechó el desgaste físico del Leganés para imprimir una marcha más a un partido que terminó sin dominador y con los ánimos muy caldeados debido a la expulsión por roja directa de Borja Iglesias, que empujó en la banda a un integrante del banquillo del Leganés.

Con este empate el Leganés se mantiene en descenso con 19 puntos y el Betis, con 29, cada vez se aleja más de unos puestos europeos que ve a nueve.