James Rodríguez será baja entre cuatro y seis semanas tras diagnosticársele un esguince del ligamento interno de la rodilla izquierda en las pruebas efectuadas por los servicios médicos del Real Madrid.
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El virus FIFA ha vuelto a pasar factura al conjunto de Chamartín, ... ya que James se lesionó durante el entrenamiento de la selección colombiana previo al partido que disputó el pasado viernes ante Perú en Miami. El cafetero efectuó un movimiento extraño que motivó que su seleccionador, Carlos Queiroz, optase por desconvocarle para ese partido y la cita posterior del combinado sudamericano frente a Ecuador, permitiendo su regreso a Madrid para ponerse en manos de los doctores del Real Madrid, que una vez examinado el jugador, han emitido un diagnóstico que confirma que Zinedine Zidane no podrá contar con sus servicios durante las próximas semanas.
Un contratiempo que agudiza los problemas del '16' en la temporada de su regreso al Real Madrid tras dos años cedido en el Bayern de Múnich. Aunque los planes del club pasaban por una venta en verano del zurdo de Cúcuta, finalmente se quedó en Chamartín, después de que los blancos rechazasen negociar con el Atlético y no se aviniesen a una sustancial rebaja de los 50 millones de euros que pretendían obtener por sus servicios como deseaba el Nápoles, el otro club que pujó por sus servicios.
James regresó determinado a ganarse la confianza de Zidane, con el que no terminó bien en su anterior periplo de blanco, pero los problemas físicos le han impedido tener continuidad en el once. Sólo ha disputado nueve partidos, con un total de 422 minutos y un solitario gol, ante el Granada, como balance.
James lleva sin enfundarse la elástica del Real Madrid desde el 22 de octubre, cuando disputó once minutos en la victoria de los blancos ante el Galatasaray en el Ali Sami Yen. Llevaba semanas renqueante de un problema en la cadera sufrido en el duelo ante el Sevilla en el Sánchez Pizjuán, pero siguió jugando en su afán por congraciarse con Zidane, que había elogiado su compromiso en lo que parecía un borrón y cuenta nueva para ambos.
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Salió desde el banquillo ante Osasuna, Atlético y Granada, partido este último que le permitió celebrar un gol en el Santiago Bernabéu más de dos años después de aquel choque ante el Sevilla que pareció su despedida definitiva de la parroquia merengue. Partió de inicio en la derrota ante el Mallorca en Son Moix, donde la medular de Zidane naufragó con Casemiro como único escolta del cafetero e Isco, volantes aquel día, y el marsellés le sacó como relevo de Valverde en el Ali Sami Yen.
James, que había renunciado a ir con su selección en el anterior parón, pasó entonces al dique seco, aunque sin parte oficial, recuperándose de su dolencia en la cadera. Sin jugar con su club desde ese 22 de octubre, Queiroz volvió a convocarle para los partidos ante Perú y Ecuador, lo que obligó a Zidane a manifestar que el '16', como Bale, no estaba lesionado pero tampoco disponible. Se marchó con su selección y regresó sin poder vestir la zamarra de Colombia. De confirmarse los plazos más pesimistas, podría no volver a jugar hasta 2020.
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