El Atlético sigue de fiesta con remontada incluida

Venía el Atlético de una racha de mal juego y flojos resultados, afectado también por la plaga de lesiones que le asolaba, pero el panorama ha cambiado tras un triunfo de prestigio ante el mejor equipo del mundo en la actualidad. Pero Simeone insistente en esa máxima del partido a partido, quiere dejar atrás la noche ante los 'reds', no pensar en la decisiva visita a Anfield del 11 de marzo y fijar su mirada en una cita clave. En el torneo de la regularidad, el Atlético sólo ha sido capaz de vencer uno de sus últimos cinco partidos: 1-0 ante el Granada en el Metropolitano. Esa mala dinámica le obliga a no fallar ante un rival directo y más aún en una jornada en la que también se disputan los choques Sevilla-Getafe y Real Sociedad-Valencia, todos en clave Champions.

El estilo vistoso y de mucho toque del 'submarino amarillo' se le suele atragantar al Atlético, hasta el punto de que suma cinco victorias, cinco empates y otras tantas derrotas en sus 15 duelos con Simeone en el banquillo. El equipo de La Plana no está entre los cuatro primeros desde 2016, pero ahora se encuentra en un momento dulce, con una serie de seis victorias, dos empates y sólo dos derrotas en sus diez últimos encuentros. Es un reto para el cuadro de Javier Calleja vencer en el Metropolitano, donde el Atlético sólo ha caído tres veces en Liga en los 50 partidos jugados a lo largo de tres años.

Simeone, que no podrá estar en el banquillo al cumplir ciclo de amarillas, no prevé grandes cambios respecto al equipo que venció al Liverpool. Una variación es segura, ya que Lemar es baja por lesión y todo apunta a que entrará en su lugar Vitolo. Eso significa que Diego Costa y Giménez aún deben esperar en el banquillo, tras superar sus respectivas lesiones. Vuelven a la lista después de un mes el portugués Joao Félix y también el defensa inglés Trippier, pero Simeone debe hacer tres descartes antes del partido.

Por su parte, Calleja celebra que el veterano Bruno Soriano, lastrado en los últimos tiempos por las lesiones, sea el único jugador en la enfermería. En el once inicial, la principal novedad podría estar en el regreso al equipo del central internacional Pau Torres tras un mes fuera por problemas físicos. Si es titular, podría darse la circunstancia de que el Villarreal dispute este encuentro con once futbolistas españoles.

La cita estará precedida por un homenaje a Rubén 'Ratón' Ayala, célebre extremo argentino del Atlético entre 1973 y 1979, y ganador de una Copa Intercontinental, una Liga y una Copa. Se le hará entrega de una placa conmemorativa de sus 214 partidos y 58 goles de rojiblanco.

Cinco días después de la victoria disfrutada en el Metropolitano frente al Liverpool, el Atlético y su afición prolongaron la fiesta en la Liga frente al Villarreal, un rival directo en la lucha por la obligada clasificación para la Champions que se vio superado por la intensidad, superioridad y ambición de un equipo rojiblanco que se hizo merecedor a la remontada tras el tempranero golazo de Alcácer. Potenciado por la victoria ante el vigente campeón de Europa y necesitado del triunfo después de la goleada del Sevilla al Getafe para al menos mantener la cuarta plaza y no acumular adversarios, el Atlético jugó un gran partido ante sus seguidores, con una formidable reacción desde el momento en el que el Villarreal se adelantó en el marcador, y acabó goleando tras desarbolar en el segundo tiempo al equipo de Javi Calleja.

Frente a un Villarreal que por primera vez en 20 años de historia en Primera jugó con un once formado exclusivamente por futbolistas españoles, el Atlético, ahora tercero, reforzó su candidatura a la Champions gracias a los tantos de Correa, Koke y al reaparecido Joao Félix, con el argentino, el mejor jugador rojiblanco esta temporada, también como asistente del capitán colchonero. En un duelo marcado por la reaparición de Joao Félix tras superar su lesión, el portugués volvió a reencontrarse con el gol casi medio año después en la Liga en el Metropolitano, donde los seguidores rojiblancos disfrutaron del notable juego y sacrificio de un equipo que volvió a ser sólido atrás y contundente arriba.

El Atlético ya había cambiado su cara a mejor antes de derrotar al Liverpool en la ida de octavos de la Champions, pero después de su meritoria victoria ante el conjunto inglés dio un paso más frente al Villarreal, un equipo que juega muy bien al fútbol pero debió rendirse ante un bloque que ha vuelto a coger vuelo y a mostrarse poderoso, en defensa y en el centro del campo. No hizo falta que Simeone, sancionado, no estuviese en el banquillo y cediese el relevo al 'Mono' Burgos para dirigir a los suyos, porque a pesar de que el Atlético se vio sorprendido casi de salida por un zapatazo desde fuera del área de Alcácer, se rebeló y no paró hasta conseguir que el resultado hiciese justicia, con el empate antes del descanso y dos tantos más en sólo diez minutos, gracias a un cabezazo de Koke, que da un plus muy importante a su equipo, y a otro de la joven perla portuguesa, a la que se le vio muy activo en su regreso a los terrenos de juego.

Decidió cambiar Simeone el ataque ante un Villarreal que casi siempre se le había atragantado para apostar por una delantero formada por Vitolo y Morata, con Correa en la banda derecha del medio campo, pero en cuanto marcó Alcácer el argentino volvió a tirarse al centro y desde ahí, muy listo tras el pase en largo de Vrsaljko, firmó la igualada como un auténtico delantero centro, tras un error defensivo de los visitantes, adelantándose a Asenjo. El exportero rojiblanco, que a la media hora evitó el empate con una doble parada y un remate casi a bocajarro de Vitolo, no pudo impedir el tanto de Correa, después de que el Atlético no dejase de intentarlo durante la media hora previa al intermedio.

Con el partido ya inclinado a su favor y tras el bajón experimentado por el Villarreal, empujado atrás por el inconformista Atlético, mejoró mucho más el equipo local en la segunda mitad. Antes de encajar otros dos tantos, volvió a ejercer de salvador Asenjo a un disparo lejano de Morata, que sigue peleado con el gol y suma ya seis partidos seguidos sin marcar. El árbitro, y el VAR, también ignoraron a la hora de partido un penalti de Alberto Moreno al incansable Correa. Al Atlético le dio igual, porque no tardó en certificarse la remontada de un equipo que no acusó en absoluto el esfuerzo realizado frente al Liverpool y siguió, con su presión y verticalidad, en busca de más goles. Este Atlético, que ha recuperado la alegría y la ilusión, es otro muy diferente al triste equipo que deambulaba no hace demasiado por la Liga.