Empate sin goles entre Athletic y Eibar

La distendida charla en euskera que mantuvieron el jueves en Lezama los técnicos de ambos clubes, José Luis Mendilibar y Gaizka Garitano, ambos muy ligados a los dos equipos, fue la escena que resume la dimensión de un choque en el que Athletic y Eibar son históricamente muy queridos por la afición que mañana será rival.

Mendi y Gaizka, este con su cuerpo técnico encabezado por su ayudante Patxi Ferreira, son ejemplo de un trasvase entre rojiblancos y azulgranas que ejemplifican también los exarmeros Ander Capa, Yuri Berchiche y Dani García, claves en el rocoso Athletic que roza los puestos 'Champions', y el exrojiblanco Anaitz Arbilla, formado en la cantera de Lezama.

Los 'leones', no obstante, llegan al choque todavía escocidos por su desastrosos primeros 20 minutos en el Benito Villamarín. En los que encajó un 'triplete' de Joaquín que quedará para los anales junto a otras tardes negras del Athletic en el mismo escenario.

Pero los de Garitano fueron capaces de reaccionar para dejar en mínima, 3-2, un derrota clara y que puso ser por amplia goleada.

Un ejemplo claro de lo competitivo que es el conjunto vasco con el de Derio en el banquillo. Un técnico hasta con números de Champions. Prueba de ello es que, a pesar de caer ante el Betis, el Athletic sigue a solo un punto de las plazas de Liga de Campeones.

El entrenador vizcaíno, no obstante, quizás haga un cambio sustancial en un once al que seguro volverá a la punta de ataque Raúl García, que se perdió la visita a Heliópolis por sanción, y en el que podría entrar Beñat Etxebarria tras una larga recuperación de un esguince de tobillo.

Ello supondría el adelanto a la media punta de Unai López, en detrimento del joven Oihan Sancet, titular en los tres partidos que lleva de baja el capitán Iker Muniain pero quizás aún falto de la intensidad y la determinación en la presión a la salida de balón del rival que exige Garitano. Algo que también puede decirse de Kenan Kodro, el sustituto de Raúl en Sevilla. El resto del equipo titular parece claro.

La Sociedad Deportiva Eibar afrontará el derbi vasco ante el Ahtletic en una delicada situación en la clasificación y diezmado por las bajas, pues a las ausencias ya conocidas de Diop y Orellana por sanción, se han sumado otras como las de los «tocados» Ramis, Cote y Arbilla.

En esta situación, el entrenador armero, José Luis Mendilibar, se ha visto obligado a convocar a tres jugadores del filial como Cubero, Ekhi Bravo y Atienza.

Las bajas azulgranas afectan a todas las filas del campo, excepto a la delantera, donde son de la partida los cuatro arietes del equipo, algo que esta campaña no es sinónimo de gol.

Los de Ipurua saben de la importancia de los puntos en juego ya que, pese a no encontarse todavía en puestos de descenso, una nueva derrota supondría trastocar aún más la ya de por sí maltrecha moral armera.

Después de una semana en la que el Eibar ha aprobado en Junta de Accionistas el mayor presupuesto y superávit de su historia, ahora le toca refrendar en el campo ese saneamiento económico emulando la gesta de hace 7 años, cuando el 12 de diciembre de 2012, un Eibar, aún de Segunda, apeó al Athletic de la Copa en el viejo San Mamés.

En ese tramo final, el conjunto dirigido por

Pero primero le anularon un gol en propia puerto de

No aprovechó esas ocasiones el

Al conjunto armero el empate le sirve para romper su mala racha de cuatro derrotas consecutivas y al menos sumar para escapar del descenso.

En esa dinámica, el

Lo más llamativo de la primera mitad fueron los percances físicos, sobre todo de jugadores del

El propio central abrió las escasas hostilidades en el juego con un tiro lejano poco antes de lesionarse.

Lo fue más para

Nada más dio de sí una primera parte jugada más en campo local y con 1-5 en córneres a favor de los visitantes.

A regreso de vestuarios siguió en la misma tónica el choque, que no se animó hasta cumplida hora con una pared entre

Aunque lo que alteró a todos los asistentes a '

Si acabó subiendo al marcador un primer tanto del encuentro, precisamente de

Esa jugada llegó ya en el asalto final del