Hazard, el salto de calidad que esperaba el Madrid

El belga no pudo debutar con el Madrid hasta la cuarta jornada de Liga. Fue ante el Levante en el Bernabéu, en un partido en el que dispuso de media hora de juego. A partir de ahí enlazó sendas titularidades ante el París Saint-Germain en la capital francesa, en una noche nefasta para el Madrid, y en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, donde ya mostró una mejor versión en la victoria blanca en el siempre complicado Nervión.

Reservado por Zidane en el encuentro intersemanal frente a Osasuna en Chamartín, Hazard dejó algún detalle en la igualada sin goles del derbi madrileño en el Metropolitano, pero no destacó en un partido marcado por el rigor táctico. Tampoco se le vio demasiado en el empate ante el Brujas en el Bernabéu. Como ya le ocurriese a su otrora referente y ahora técnico, Zinedine Zidane, al belga le estaba costando adaptarse al Real Madrid.

Sin embargo, la visita del Granada a orillas de la Castellana pareció marcar el punto de inflexión definitivo. La afición madridista al fin pudo disfrutar de una versión acorde a lo esperado del gran fichaje del verano, que se lució ante el exigente Bernabéu con su primer gol de blanco y una asistencia. Después, el ex del Chelsea y del Lille fue padre por cuarta vez justo antes de la visita del Madrid al Mallorca, donde el equipo de Zidane naufragó ante un equipo recién ascendido.

Sin embargo, a partir de ahí al '7' parece haberle llegado la continuidad necesaria para que un futbolista de su talento muestre todo su repertorio. Al fin cinco partidos consecutivos donde no ha encontrado el gol que sí mostró en Stamford Bridge pero que han servido para ver esas clásicas arrancadas por la banda y una capacidad de desborde que se echa de menos en una Liga cada vez más condicionada por el rigor táctico.

En Ipurua, en un partido que al Madrid se le puso cuesta abajo desde muy pronto, a Hazard se le vio participativo, con ganas de recibir el balón y encarar a su par. El belga forzó un penalti y estuvo brillante en el pase donde se hace daño y donde a la mayoría de futbolistas se les nubla la vista. «La primera parte de Hazard ha sido impresionante», señaló Zidane tras el partido en Eibar. Y es que el francés sabe mejor que nadie lo importante que es la paciencia con un futbolista que llega al Real Madrid como una estrella. Incluso él, que en el verano del año 2001 batió todos los registros históricos en materia de fichajes con un traspaso de unos 75 millones de euros, sufrió durante sus primeros meses en Madrid, antes de acabar la temporada con su única Champions como jugador en el bolsillo y con un gol para la historia al Bayer Leverkusen en la final de Glasgow.