Diego Costa en estado puro

Lo visto en Lleida ilusiona a la afición. «Su coraje y su pasión por cada balón se transmite en cada jugada. Aún puede mejorar, está en una edad importante, en un momento importante de su carrera. Ojalá siga creciendo y sus compañeros también», deseó el técnico, que no espera más fichajes y se conforma con Costa y Vitolo. «Esperamos que ellos potencien la competencia que siempre hemos buscado. Me siento orgulloso de ver esta plantilla comparada con el momento en que llegué. El club crece y el equipo crece. Mirar a seis años atrás es una sensación importante para mí».

El reto del Atlético es intentar recortar distancia al Barcelona, del que se le separan 9 puntos por su derrota en Cornellá tras 20 partidos seguidos invicto en el campeonato. ‘Cholo’ recupera a Koke pero tiene la baja de Filipe y sobre todo de Saúl, «importantísimo para nosotros por todo lo que reúne como futbolista», por lo que el argentino se verá obligado a «cambiar el formato en función de lo que nos imaginamos del rival». El Getafe, que no ha logrado marcar al Atlético desde la llegada del Cholo (con un 0-23 en once partidos desde 2012), llega octavo (tras cerrar el año con triunfo ante Las Palmas), está a cuatro puntos de Europa y a ocho de distancia del descenso, objetivo real del club. Bordalás mantendrá su idea de equipo ordenado y duda si poner dos puntas (Ángel y Jorge Molina), algo que le mejora según Simeone, u optar por el 4-2-3-1. Los duelos de los ‘azulones’ ante los primeros de la tabla han sido muy cerrados: se impusieron a Valencia y Villarreal mientras que Barcelona, Sevilla y Real Madrid sufrieron muchísimo para equipo del alicantino, que sólo tiene la baja Markel Bergara, ya que recupera al sancionado Arambarri y podría ser titular como el japonés Gaku Shibasaki.

Alineaciones probables:

Atlético: Oblak, Vrsaljko, Savic, Godín, Lucas, Correa, Gabi, Koke, Carrasco, Griezmann y Diego Costa

Getafe: Guaita, Damián, Cala, Djené, Antunes; Arambarri, Fajr, Portillo, Shibasaki, Amath y Jorge Molina

Árbitro: Munuera Montero (Comité Andaluz).

Estadio: Wanda Metropolitano

Hora: 13:00

TV: beIN LaLiga.

Tres años y medio después, Diego Costa volvió a vestir como local la elástica rojiblanca, ya no en el viejo Vicente Calderón sino en el moderno Wanda Metropolitano. Y en 67 minutos dejó claro que sigue siendo el de siempre, para lo bueno y lo malo. Fue un auténtico incordio para la zaga del Getafe, abrió espacios para sus compañeros, marcó por primera vez en su nuevo estadio y contagió con su pasión al resto del equipo. Pero le insufló también un espíritu excesivamente bronco que a él terminó costándole la expulsión y tuvo a su escuadra en un tris de perder lo que se había ganado con el cuero. No ocurrió así porque al Getafe se le volvió a mojar la pólvora, como cada vez que se mide al Atlético de Simeone, al que sigue sin hacerle una muesca, y porque para cuando el hispanobrasileño, que ya había visto una amarilla por sacar el codo a pasear ante Djené, se ganó la segunda por festejar su diana, el choque ya estaba sentenciado. En definitiva, Diego Costa en estado puro.

El de Lagarto fue el indiscutido protagonista del encuentro, con permiso del árbitro. Evidenció las ganas que tenía ya a los cinco minutos, con un disparo que se fue alto por poco. Su amenaza provocaba una atención constante de los zagueros visitantes, abriendo espacios para las incursiones de Griezmann, Carrasco y Correa. Nadie como el francés agradece tanto la incorporación del hispanobrasileño, que le permite retrasar su posición para operar como lanza del ataque rojiblanco, con metros para encarar y filtrar el pase. Fue así precisamente como llegó el primer tanto del Atlético, con el '7' atrayendo a los centrales del Getafe como un imán para soltar el cuero al espacio por el que arremetía Correa, que amartilló con seguridad para rebasar al argentino Emi Martínez, sustituto de un Guaita cuyos días a las órdenes de José Bordalás parecen tocar a su fin.

El tanto penalizó a un Getafe que había entrado bien al partido y que pudo darle incluso un susto a Oblak en una jugada en la que el esloveno se quedó a media salida. Intenso y ordenado como manda Bordalás, salió sin complejos, con Jorge Molina y Ángel con mucha movilidad. Había advertido en la previa Simeone que ese 4-4-2 en torno al que venía armándose en los últimos tiempos el Getafe contribuía a una mayor disciplina por parte del vecino del sur y Bordalás atendió su consejo, dejando a Gaku de inicio en el banquillo. Un par de disparos de Amath y otro del propio Ángel que atajó con sobriedad Oblak sirvieron para que los visitantes enseñasen los colmillos al Atlético, que pese a ello controlaba el juego.

Pero lo que había ido por derroteros puramente deportivos derivó en un choque muy tenso cuando Munuera Montero optó por no amonestar a Cala por una dura entrada a Diego Costa mediada la primera parte. Para entonces le había enseñado la cartulina ya a Vrsaljko y Lucas y los ánimos se encendieron en el bando rojiblanco. Costa, con quien Djené ya había marcado territorio la primera vez que el ariete entró en contacto con el balón, se revolvió y a partir de ahí el fútbol dejó paso a la batalla.

Gabi se ganó otra amonestación por una acción en el medio campo que le impedirá estar la próxima jornada ante el Eibar al cumplir ciclo y Simeone estuvo al borde de la expulsión por sus reproches al colegiado. Contemporizó ahí Munuera Montero pero a esas alturas el encuentro se le había ido de las manos al andaluz, que terminó convirtió los estertores del primer tiempo en un reguero de tarjetas a raíz de un derribo de Griezmann a Ángel en un lance en el que el galo fue con fuerza pero acabó dándole al balón. El corolario a tan bronca primera parte lo puso un enganchón de Cala y Godín que le costó la amarilla al defensa del Getafe y otra a Savic por protestar.

Nada mejor en semejante tesitura para el Atlético que meterse a vestuarios para templar los ánimos y recomponerse tras la gresca, so pena de perder en trifulcas el terreno conquistado con el balón. Pareció algo más calmado en el inicio del segundo tiempo el cuadro de Simeone, que pudo hacer el segundo tras robarle la cartera Diego Costa a Damián Suárez, pero el control del delantero no fue suficientemente bueno y el disparo se marchó alto.

El '18' andaba caliente desde el primer tiempo y, tras frisar la amarilla por encararse por el árbitro antes del intermedio, acabó viéndola por un codazo a Djené. Minutos después se estrenaba como goleador en el Wanda Metropolitano y se marchaba a renglón seguido a la caseta, expulsado por festejar el tanto con la grada. Puro Diego Costa, héroe y villano por Reyes del Atlético.