El «gato» Benzema muta en depredador

El contundente triunfo del equipo blanco frente ante el Valencia tuvo en Marco Asensio a su personaje más destacado por lo emotivo de su regreso, fraguado por un bonito gol en el primer balón que tocaba en partido oficial desde su fatídica lesión en julio ante el Arsenal. Sin embargo, el rey del choque fue Karim. Su doblete le concedió dos logros individuales: alcanzar los 20 goles por octava temporada desde que aterrizó en Concha Espina, registro del que solo presumen mitos como Di Stéfano, Raúl y Cristiano; y situarse con 243 tantos como madridista entre los cinco máximos anotadores históricos del club, superando a una leyenda como Ferenc Puskas y aún por detrás también de Santillana. «Nunca lo imaginé, de verdad, pero estoy muy contento porque es el esfuerzo de mucho tiempo. Trabajo para estar arriba y ojalá pueda llegar aún más lejos», dijo Karim a los medios del club.

Se le ha criticado siempre por su frialdad insuficiente pegada para un equipo obligado a luchar por todos los títulos, pero su calidad está fuera de toda duda. Y cada vez acude más puntual a su cita con el gol. En la presente temporada se ha asentado como 'pichichi' de su equipo en Liga y Champions, y es segundo tras Messi en la tabla de la competición local con 16 dianas. El delantero de origen argelino es la vía más segura para marcar en un equipo sobrado de talento, pero donde el instinto de matador no es una de las virtudes que adornan a Hazard, Vinicius, Isco o Modric. Tampoco lo fue durante un tiempo para Benzema, pero los goles ante el deprimido Valencia prueban su progresiva mutuación. Empero, siempre da la sensación de que disfruta más bajando a recibir para asociarse que rematando.

El francés detectó la falta de llegada de su equipo y batió a Cillessen con sendos remates inapelables, de goleador puro. Extraordinario el segundo, uno de los mejores de la Liga, tras un control excelso y un obús con la izquierda dirigido a la escuadra. «Fue un auténtico golazo, además de volea sin que el balón caiga y con la zurda, que no es su pierna favorita», celebró Zidane. El entrenador se alegró por su compatriota, al que siempre se le pide marcar, y por Asensio. «Anotar en la primera jugada significa que está metido y tiene calidad. Estamos contentos de ver a Marco en el campo después de tantos meses», dijo el preparador marsellés sobre el balear, con quien ya bromeó sobre la posibilidad de marcar antes de saltar al césped.

Benzema se mostró pletórico por el triunfo ante el Valencia, por su actuación personal y, en especial, por el regreso triunfal de Asensio: «Estoy muy feliz por Marco porque ha hecho mucho trabajo para volver. Llevo un mes viéndole bien, estoy contento por él y ojalá siga así», deseó. Con ese tanto, ya son 20 los goleadores diferentes durante la competición, otro récord en la historia de la Liga.

Destacó su química con Hazard, muy de su agrado porque «sabe jugar a un toque y moverse por todo el campo», y explicó cómo fue su segundo tanto, una obra de arte: «Todo fue muy rápido. El centro de Marco, hago el control que me sale bien y tiro con la izquierda. Parece fácil pero es cuestión de hacerlo muy rápido». Así de simple para Karim el calmado, imposible para el común de los mortales.