Los desafíos de Ancelotti

'Carletto' abrió su segunda etapa en la capital española el 5 de julio, fecha de inicio de la pretemporada del Real Madrid. Lo hizo sin los doce internacionales que disputaron la Eurocopa y la Copa América, así como los cuatro madridistas que participarán en los Juegos de Tokio: Jesús Vallejo, Dani Ceballos, Marco Asensio y Take Kubo. Contando con ellos y teniendo en cuenta que hasta siete jugadores regresan tras sus cesiones de la pasada campaña, hay 29 futbolistas en nómina, por lo que hay que reducir la plantilla. El primero en salir será Brahim Díaz, que tiene un acuerdo con el Milan para cumplir otros dos cursos a préstamo en San Siro. Más allá, la incertidumbre es la nota dominante.

Los continuos percances físicos pasaron una elevada factura al Real Madrid durante la última temporada. Las 60 lesiones que sufrieron sus jugadores diezmaron a un equipo que pese a ello llegó a semifinales de la Champions y peleó hasta el final por la Liga. El club no quiere que se repita tamaña escabechina y por ello ha reorganizado la parcela física recuperando a Antonio Pintus. El 'sargento' dejó huella en su anterior estancia, cuando fue clave para que el Real Madrid de Zinedine Zidane abrochase el doblete Liga-Champions de la campaña 2016-17. Acabó en malos términos con el marsellés, pero tras dos años en el Inter retorna a Valdebebas para elevar el listón de la preparación. También se ha incorporado Dan Cooper, jefe médico de los Dallas Cowboys, que asesorará en la prevención de dolencias al grupo de trabajo que encabeza el doctor Niko Mihic.

Dos años después de aterrizar en el Santiago Bernabéu con pompa galáctica, Eden Hazard sigue sin levantar cabeza por sus recurrentes lesiones. El Real Madrid confiaba en que la Eurocopa rehabilitase al belga, pero el físico volvió a atormentarle y su aportación con los 'diablos rojos' fue discreta. Los cinco goles y ocho asistencias que ha repartido en sus 43 partidos con la casaca blanca están lejos de rentabilizar la inversión de más de cien millones de euros por sus servicios. Pese a ello, Ancelotti espera recuperar su mejor versión. «Puede ser el año para que Hazard exprima su máximo potencial», dijo en su presentación.

Gareth Bale podría ser uno de los grandes beneficiados por el retorno de Ancelotti al Real Madrid. A sus órdenes marcó 39 goles y repartió 31 asistencias en sus dos primeras campañas en el Real Madrid. Eran tiempos en los que la 'BBC' sembraba el terror a su paso. Defenestrado por Zidane, el galés vuelve tras su cesión al Tottenham para agotar el año de contrato que le resta. «Si tiene la motivación para jugar, puede hacer una gran temporada», aseguró Ancelotti sobre el extremo, que este viernes cumplió 32 años.

Piezas destacadas en la primera etapa de Ancelotti como timonel blanco, Marcelo e Isco llevan tres temporadas en caída libre, hasta el punto de que el club les colgó el cartel de transferibles. Pero sus elevadas fichas complican cualquier operación. El brasileño refrendó su continuidad a la directiva, que respetará su voluntad en agradecimiento a los servicios presentados. Será su decimosexta temporada en el Real Madrid y estrenará la condición de primer capitán tras el adiós de Sergio Ramos. Está a un título de cazar a Paco Gento como el futbolista más laureado en la historia del club y su estado de forma ha causado buena impresión en lo que va de pretemporada. Igual sucede con el malagueño, que tras pedir salir el pasado invierno aspira a tener otra oportunidad con Ancelotti. No en vano fue el futbolista que más partidos disputó en su anterior periplo en Chamartín: 106.

Uno de los principales motivos de distanciamiento entre Zidane y la directiva fue la gestión del marsellés con los jóvenes talentos por los que viene apostando el club en los últimos años. El caso de Martin Odegaard focalizó las discrepancias. El noruego se marchó cedido al Arsenal a finales de enero, harto de su falta de minutos. Tampoco contaron demasiado Rodrygo ni Militao, hasta que las lesiones en el eje de la zaga dieron la titularidad a este último en el tramo final del curso. Ancelotti vuelve dispuesto a implementar la hoja de ruta de la entidad, que pasa por dar más vuelo a los futbolistas señalados, así como a Vinicius o Valverde.

Cuando ya barruntaba en enero la marcha de Sergio Ramos, el Real Madrid realizó un movimiento estratégico atando a David Alaba, que finalizaba contrato con el Bayern. Experimentado y polivalente, su fichaje a coste cero fue un gran movimiento en el mercado. Ahora Ancelotti, que le tuvo a sus órdenes en Múnich, tendrá que asignarle un rol. Está llamado a formar en el eje de la defensa junto a Varane, a menos que el francés sea traspasado, pero también ofrece otra opción para el lateral izquierdo y para el puesto de pivote defensivo.

Resolver el principal hándicap del Real Madrid en los tres cursos más recientes será el gran reto de Ancelotti. Con Cristiano Ronaldo voló un promedio de 50 goles por temporada que los blancos no han conseguido recuperar. Solo Benzema ha elevado sus registros, pero la aportación del delantero francés es insuficiente. A menos que llegue Mbappé, el técnico precisará una mayor contribución de atacantes como Asensio, Rodrygo, Vinicius, Hazard o Bale.