El enrachado Memphis sostiene al Atlético antes del derbi

Y es que el argentino se guardó de partida el as de Griezmann y dio la alternativa al joven Vermeeren a las primeras de cambio. También parecía el día propicio para ofrecer descanso al capitán Koke antes del derbi en el Bernabéu del domingo y el belga se estrenó como titular, escoltado por Pablo Barrios, cuyo regreso tras lesión ha sido una bendición para el Cholo.

Con varias rotaciones y la vista puesta en un calendario inmediato sin tregua, al Atlético le costó tomarle la temperatura al partido. Sin el control del balón ni fluidez en la circulación, el mejor recurso colchonero fue el desborde de Riquelme por el carril izquierdo. Apenas había generado peligro el cuadro rojiblanco hasta la volea con pierna zurda de Memphis, muy rápido en el giro y el remate. Está en un buen momento el neerlandés tras varios problemas físicos que lastraron su progresión como jugador atlético.

Respondió el Rayo, con el testarazo alto de Isi tras una buena incursión de Chavarría por el costado zurdo, y se animó definitivamente un duelo que había empezado timorato con el mano a mano de Correa que desbarató la buena salida de Dimitrievski. El habilidoso atacante argentino demostró que ha dejado atrás cualquier rumor sobre su salida y generó otra buena ocasión con un remate que sacó bajo palos Lejeune. Parecía haber superado la línea el balón, pero el VAR y sus milimétricas líneas determinaron un ajustado fuera de juego previo del rojiblanco.

Apenas unos minutos después pudieron festejar los aficionados colchoneros, con un lanzamiento de falta magistral de Riquelme que hizo bueno el cabezazo de Reinildo, demasiado liberado por la zaga rayista en una acción en la que hubo un agarrón del mozambiqueño a Lejeune sin que desde el VAR se estimase como punible. Le duró un suspiro la ventaja al Atlético, poco sólido para preservar su renta y golpeado a la contra, liderada por Chavarría, por el zurdazo definitivo de Álvaro García.

Tras la pausa, y sin el novato Vermeeren, que lógicamente notó las dificultades del primer día en la oficina, el Atlético cercó al Rayo en sus dominios. Pasaban los minutos sin la ansiada ventaja y Simeone modificó el guión con Griezmann, De Paul y Samuel Lino, tres titulares, para decidir el partido en la última media hora.

Poco después, el Cholo redobló su apuesta con la entrada de Koke, aunque lo cierto es que el partido encaró su recta final con todo por decidir y sin que llegasen las ocasiones rojiblancas, más allá de un remate de Griezmann al lateral de la red. El Rayo, poco amenazado, se fue animando. Sus llegadas amenazaban seriamente los nervios de la parroquia colchonera cuando Barrios encontró el hueco preciso para el desmarque de Memphis, preciso en la definición antes del jarro de agua fría que de nuevo supusieron las más que ajustadas mediciones del VAR en el fuera de juego.

Parecía que había pasado el tren para el Atlético, pero cuando ya asomaba en el luminoso el tiempo de descuento Griezmann inventó un buen centro al corazón del área, donde el enrachado Memphis fue el más rápido para adelantarse a la zaga y liberar la tensión en el Metropolitano mientras el balón se le escurría entre los guantes a Dimitrievski. El decisivo y postrero gol, protestado por el Rayo con una posible falta previa a Chavarría, sostiene al Atlético antes del derbi en el Santiago Bernabéu que podría meter de nuevo al Atlético en la pelea por la Liga.