El Atlético recupera la contundencia ante el Athletic y acaricia la Champions

El Atlético se adelantó en dos ocasiones, al cuarto de hora, con un afortunado tanto de De Paul de rebote, y en el segundo tiempo, gracias a un genial pase de Koke a Correa para que el argentino volviese a abrir el camino de un triunfo labrado con la contundencia ofensiva y defensiva que tan en falta echaba el conjunto de Simeone. El Atlético ganó por fin en este curso al Athletic e incluso le igualó el golaveraje particular, para acariciar el cuarto puesto de la Liga, que ya tiene prácticamente asegurado frente al campeón de Copa.

El Atlético hizo así inútil el gol de Nico Williams, de nuevo víctima de gritos racistas desde la grada, esta vez desde el Fondo Sur del Metropolitano, cuando se disponía a lanzar un córner. El menor de los Williams volvió a ser diana de los energúmenos por el color de su piel, que mostró con insistencia a ese sector de la grada mientras recorría el césped celebrando el empate. «Gente tonta hay en todas partes, pero espero que esto vaya cambiando poco a poco. No es normal que todavía te insulten por tu tono de piel», reconoció Nico tras otro partido sacudido desgraciadamente por el racismo.

Su tanto, celebrado «con rabia», como el propio Nico desveló, llegó tras un regalo de Griezmann en un pase atrás del que se aprovechó al principio su hermano Iñaki, para que, con la participación y asistencia de Guruzeta, el pequeño de los Williams golpease una vez más a la afición rojiblanca. Sin embargo, ante sus seguidores, que dan alas a equipo tan irregular esta temporada, el Atlético volvió a ser sólido y autoritario y exhibió de una vez por todas pegada en un duelo de altura.

Esta vez, después de que los Williams volviesen loca a la defensa del Atlético en San Mamés, tanto en la Liga como en la Copa, Simeone aprendió la lección y su equipo fue por fin efectivo en ataque, aprovechando las pocas ocasiones que tuvo. Por momentos, aunque solo en la primera mitad, fue mejor el Athletic que el Atlético, hasta que obtuvo premio al filo del descanso, pero el cuarto clasificado del campeonato fue, en un duelo de máxima exigencia y voltaje, como se le exigía, fiable en defensa y matador en ataque, cuando en los tres anteriores partidos ante los leones no fue capaz de marcar un gol y encajó seis.

Pese a la jugada del empate consecuencia del error de Griezmann en un pase atrás, el Atlético desactivó a los Williams con cuatro jugadores en el medio campo por delante de la zaga de cinco, con la sorpresa de Llorente por la izquierda y Correa por la derecha para apoyar a Lino y Molina en defensa. Ahí se vio el Athletic maniatado frente al repliegue y la presión del Atlético, que apenas permitió al conjunto de Valverde generar ocasiones claras, pese al empuje de los bilbaínos en el último tramo del primer tiempo.

En esos momentos el Athletic dio un paso al frente y el Atlético se asustó y volvió a sufrir, hasta que Nico decidió hablar en el campo, para volver a obligar a los locales a la reacción tras el descanso. El Atlético, que también recuperó la intensidad y tuvo mucho peligro con Llorente arriba por la izquierda, se encontró rápidamente con otro gol a favor al inicio de la segunda parte y, entonces, frente a la iniciativa estéril del rival, volvió a hacerse fuerte atrás, para impedir, gracias a un disparo lejano de Lino no exento de suerte, que hubiese agonía tras la vergüenza por los insultos a Nico.