Cónclave de los cinco presidentes del Barça vivos por el 'caso Negreira'

La cumbre se produjo tras la propuesta realizada por Gaspart en la asamblea de compromisarios del club celebrada el pasado sábado. Un llamada para cerrar filas que daba continuidad a la voluntad ya expresada en los últimos tiempos por Rosell y Bartomeu. Laporta recogió el guante de sus predecesores en el cargo y la cena se prolongó durante dos horas y media en el hotel Majestic de la Ciudad Condal.

El objetivo de los altos dirigentes no lo desvela claramente el Barça, que solo se refiere de forma eufemística al deseo de «unificar posturas ante los ataques al club», pero no era otro que estudiar la estrategia a seguir para tratar de salir airosos de un escándalo que les salpica, toda vez que se refiere a los pagos por un montante global de 7,3 millones de euros realizados entre 2001 y 2018 por el club azulgrana a José María Enríquez Negreira, exvicepresidente del Comité Técnico de Árbitros.

Para contextualizar esta cumbre se debe tener muy presente que en el marco de la investigación por el el 'caso Negreira', el juez Aguirre ha imputado a Rosell, Bartomeu y Laporta, el actual presidente tras decidirlo el magistrado la semana pasada. Fue precisamente a raíz de esa imputación cuando Bartomeu pidió a través de un mensaje una postura de defensa común. Antes, Rosell ya había reclamado una reunión con Laporta y Bartomeu para restañar viejas heridas. Coincidió en el tiempo con unas manifestaciones del excomisario Villarejo en las que aseguró que personas próximas a Laporta trasladaron información comprometida sobre Rosell.

«Los presidentes cenaron en un encuentro distendido que tenía como objetivo consolidar y reafirmar la posición unificada de los barcelonistas ante las envestidas que sacuden la vida del club y que se han inrementado recientemente», asegura el comunicado. Sin citar en ningún momento el 'caso Negreira', aunque a nadie escapa que subyace en el fondo de todo, según el Barça el cónclave pretendía «buscar la cohesión del barcelonismo». En esta línea, afirma que se consensuaron posiciones para defender los intereses del club «en asuntos relacionados con los ataques que el Barcelona ha sufrido incesantemente a lo largo de su historia y muy especialmente en la actualidad».