Oblak y Memphis resucitan al Atlético en Balaídos

Obligado a recuperarse de su tropiezo ante el Getafe y continuar progresando para afianzar su puesto de Champions ahora que tiene al Betis tan cerca, el Atlético afronta una buena prueba de madurez en Balaídos, donde el Celta ya ha cedido tres derrotas y cuatro empates en diez partidos. Para el Atlético, no conseguir el triunfo ante el equipo vigués sería otro preocupante paso atrás, cuando los colchoneros acumulan hasta ocho partidos consecutivos sin conocer la derrota ante el Celta y han ganado sus dos últimos encuentros en Balaídos. Con Iago Aspas en las filas celestes y sin él, aunque, como reconoce Simeone «el Celta siempre tiene jugadores importantes de mitad de cancha hacia adelante».

«Son complicados a partir del juego posicional», destaca el técnico del Atlético en alusión a los futbolistas dirigidos por Carlos Carvalhal, que no podrá contar con uno de sus jugadores más importantes, el central sancionado Unai Núñez, mientras Simeone tiene a todos disponibles, con una línea defensiva que parece consolidarse. La falta de pegada, sin embargo, sigue echándose en falta en el Atlético, aunque Simeone cada día está más contento con Memphis Depay y Antoine Griezmann es una amenaza constante para el Celta. El delantero francés ha participado hasta en 13 goles (ocho tantos y cinco asistencias) en 20 partidos contra el Celta, y este domingo tendrá una nueva oportunidad ante un conjunto que seguirá defendido en la portería por Iván Villar pese a su flamante fichaje Diego Alves, que deberá esperar para pelear por la titularidad bajo palos.

Jan Oblak, con tres manos salvadoras, y Memphis Depay, con un inesperado gol en el tramo final, se encargaron de resucitar al Atlético de Madrid en Balaídos, donde el equipo rojiblanco jugó los 20 últimos minutos con diez por expulsión de Stefan Savic y se llevó una increíble victoria. El larguero también evitó el triunfo del Celta justo después de la discutida roja directa a Savic en un duelo en el que la pegada fue decisiva. Tuvo el Atlético dos disparos a portería y sacó petróleo del último, gracias a un remate en semifallo de Memphis Depay, que como un delantero centro puro destrozó al Celta en el minuto 89, para convertirse ya el exjugador del Barça en un refuerzo importantísimo en este equipo que potencia su autoestima y se consolida en la Champions tras tan sufrido triunfo.

Acarició el Celta los tres puntos en una segunda parte en la que se estrelló contra Oblak y el palo, que frustró un libre directo de Iago Aspas en el minuto 72, cuando el Atlético acababa de sufrir la expulsión de Savic que frenó en ese momento el dominio que comenzaban a ejercer los visitantes. Con y sin superioridad numérica, el empuje del conjunto celeste no obtuvo sin embargo premio por la excepcional respuesta de Oblak, y cuando el partido se encaminaba a un empate sin goles, una internada de Carrasco culminada, tras un rebote, por Memphis, dio a los visitantes un triunfo inesperado.

El Atlético se salvó de milagro en un terreno bastante propicio para los colchoneros y los cambios no le pudieron dar mejor resultado a Diego Pablo Simeone, ya que dos de sus cinco cambios tras el descanso, Carrasco y Memphis, fueron los encargados de rescatar a un equipo que se tambaleaba y estuvo a punto de dar otro preocupante paso atrás en la Liga. El Celta creó ocasiones y defendió muy bien hasta ese minuto fatídico, cuando la suerte acompañó al Atlético, que se aprovechó de un despiste de los locales para dejar libre de marca a Memphis. Está aún bajo de forma el delantero neerlandés, pero tras llevar a cabo su mejor semana en los entrenamientos, según había destacado Simeone, fue letal para decidir un choque con más brega que fútbol, en el que el Atlético volvió a padecer por sus imprecisiones en ataque y sus dudas en defensa.

Memphis apenas había tenido participación con el Atlético, al que llegó hace casi un mes, pero tras sustituir a la hora de partido a Álvaro Morata, cuando el conjunto rojiblanco estaba tan espeso de medio campo hacia adelante, fue su arma ofensiva más letal. Pudo serlo también Carles Pérez en el Celta, pero el atrevido extremo catalán no tuvo suerte en el remate, como tampoco Iago Aspas, a quien, además del larguero, también dejó sin gol, sobre la misma línea, Oblak, que en el minuto 57 sacó medio balón de la raya tras ser superado el esloveno por el delantero gallego. El guardameta del Atlético volvió a vestirse de héroe en un partido que pudo quedar marcado por la expulsión de Savic por su agarrón a Seferovic en un duelo muy complicado para el Atlético en el que el Celta impuso orden casi hasta el final.

Entonces, de nuevo, apareció para el Atlético un jugador de banquillo determinante, en este caso Memphis, para desnivelar un encuentro en el que Koke, ya con 402 partidos de Liga, superó el récord del mítico Abelardo, aunque su actuación en el medio campo fuese gris, al nivel de la mayoría de sus compañeros. Sin embargo, en esta ocasión, la contundencia que le faltó al Atlético en defensa sí la tuvo en ataque. Así, agarrado a su portero y su delantero, pudo sobrevivir el Atlético, aunque estuvo a punto de una derrota que tampoco hubiera sido injusta por los méritos que hizo el Celta.