El Valladolid gana en el Villamarín y se mete en Europa

Los de Quique Setién comparecen ante los suyos tras el parón liguero y la decepción de la derrota por 1-0 ante el Atlético de Madrid en el Wanda Metropolitano (1-0), por lo que supuso de confirmación de las dificultades que están encontrando los béticos esta temporada frente a las porterías contrarias.

Con esa asignatura pendiente del gol y con la apuesta irrenunciable del cántabro por su juego de toque y control en todo el campo, habrán de hacer frente a un recién ascendido que, de la mano de Sergio González, ha encadenado un empate y tres triunfos, el último contra el Huesca (1-0), que le han situado a un paso de Europa, como el Betis.

Frente a los pucelanos, Setién habrá de administrar sus efectivos sin menoscabo de su idea de juego para lograr tres puntos que consoliden a su equipo arriba, disipe sus dudas con el gol y guarde fuelle para el partido de la Liga Europa, el jueves ante el Milan, y del próximo fin de semana ante el Getafe en el Alfonso Pérez.

La única baja segura en los béticos es el mexicano Andrés Guardado, convaleciente de una rotura en el isquioibial sufrida en el Metropolitano, aunque además han entrenado a un ritmo menor durante la semana por diversos problemas físicos el capitán Joaquín Sánchez y Cristian Tello, que no estuvieron con el grupo al inicio de la sesión de este sábado.

Aunque Setién no los ha descartado, sí parece lógico que les dé descanso en beneficio de las muchas alternativas con las que cuenta en el medio campo, en el que sí parecen perfilarse las opciones de Sergio Canales junto con el portugués William Carvalho o el argentino Giovani Lo Celso.

El Betis saldrá con su clásico esquema de cinco defensas, con dos laterales largos que saldrán de Antonio Barragán y Francis Guerrero, en la diestra, y el dominicano Júnior Firpo como opción más posible, y casi única por las molestias de Tello, en el costado izquierdo de la zaga.

Los tres centrales, en función de los descansos que el técnico opte por dar a los internacionales, saldrán de entre el argelino Aïssa Mandi, el brasileño Sidnei Rechel, Marca Bartra, Javi García y el marroquí Zou Feddal, quien hasta ahora ha dispuesto de pocos minutos y que podría tener sus opciones ante el Valladolid.

Setién podría completar su once con el argelino Ryad Boudebouz y el japonés Takashi Inui, en el caso de que juegue con un delantero; o, si decide hacerlo con dos, jugar con Sergio León y Loren Morón con la posibilidad de algunos minutos para el paraguayo Tonny Sanabria, quien ha estado con su selección durante el parón liguero.

El Real Valladolid viaja con la intención de romper la igualdad que existe entre ambos equipos, ya que los dos están empatados en la zona media-alta de la tabla a 12 puntos y casi con los mismos resultados.

Para ello tratarán de «mantener su juego», esas ganas y esa valentía que han mostrado en los últimos encuentros y que les ha permitido, en sus salidas, no haber cosechado ninguna derrota, por lo que la confianza se mantiene a la hora de sacar algo positivo del Benito Villamarín.

Un estadio en el que los vallisoletanos, en sus 28 visitas anteriores, han obtenido rédito en 14 ocasiones -tres victorias y once empates-, mientras que en otras 14 salieron sin recompensa, ya que es un campo «difícil, en el que el público ejerce mucha presión y empuja mucho a su equipo».

Así lo aseguró en la previa el técnico del equipo blanquivioleta, Sergio González, quien advirtió sobre la «calidad» del rival sevillano en toda la plantilla, a pesar de contar con las importantes ausencias de Joaquín y Guardado, que «van a contrarrestar sin problema con su banquillo».

En opinión de González, el Betis «es un equipo que da la sensación de ser un desorden organizado, con muchas variantes» y sabe que «el inicio del partido va a ser muy fuerte», de ahí que haya insistido en la necesidad de «salir muy concentrados desde el primer minuto, para frenar su salida».

«Vamos a tener que comunicarnos bien, que estemos bien estructurados y continuar con nuestra forma de jugar», añadió el técnico catalán, quien reconoció que les ha «venido muy bien» el parón a sus jugadores para «recuperar energía y volver con más ganas».

El Real Valladolid ganó 0-1 en el Benito Villamarín y, tras un partido en el que estuvo perfecto en defensa y fue muy efectivo, se mete en la zona europea a costa del Real Betis, que volvió a carecer de gol en su segunda derrota en casa y también la segunda seguida en Liga. Los vallisoletanos refrendaron su gran momento con su cuarto triunfo consecutivo gracias a un gol del sevillano Antonio Regal 'Antoñito' a diez minutos del descanso, en la segunda ocasión clara que gozó en todo el partido su equipo, que desplegó un planteamiento muy sólido y ordenado ante un Betis que se estrelló con su falta de profundidad y de pegada, a pesar de intentarlo en la segunda mitad.

En un duelo entre iguales, pues hasta ahora casi habían calcado sus números, los dos en la zona media alta con 12 puntos y muy pocos goles marcados (5 el Betis y 7 el Valladolid) y encajados (6 ambos), béticos y pucelanos compartían el reto de dar un salto hacia la zona europea y no perder comba en una Liga tan pareja como la actual.

Los de Quique Setién, sin el mexicano Andrés Guardado, lesionado justo antes del parón, ni Joaquín ni Tello, con molestias, quería recuperar las buenas sensaciones tras perder, en casa del Atlético, después de seis choques ligueros sin caer y dos victorias seguidas. Con el medio luso William Carvalho, el cántabro confió la faceta ofensiva a Canales, el argelino Boudebouz y el japonés Inui, con Loren Morón como único punta, frente a un Valladolid invicto fuera, que llegó a Sevilla con tres triunfos consecutivos y en el que su técnico, Sergio González, mantuvo su bloque y apostó arriba por el argentino Leo Suárez y el turco Enes Ünal.

Al contrario de lo que preveía Sergio, el Betis no salió con mucha fuerza. Sí desplegó su fútbol de toque y control, pero pronto dio muestras de que iba a repetir su mayor 'pecado' hasta ahora: el de costarle un mundo tirar a puerta y, de ahí, su falta de gol. Además, el Valladolid, muy ordenado, seguro atrás y sin renunciar a salir rápido al ataque, presionó con mucho sentido para dificultar las conexiones verdiblancas, lo que logró durante la mayor parte de un primer tiempo muy flojo del Betis, sin profundidad y sin apenas remates claros, salvo un tiro centrado de Inui al inicio y un tiro raso de falta de Canales que paró Masip, ya a cinco del descanso.

Los blanquivioletas, con un planteamiento sobrio e inteligente y con Leo Suárez y, sobre todo, Unal muy dinámicos para cazar algún balón perdido, no se descompusieron nunca, siguieron apretando con intensidad ante la mayor posesión local y esperaron su oportunidad. Ésta llegó a diez minutos del intermedio con un gol del sevillano Antonio Regal 'Antoñito', bético de sentimiento y hoy interior derecho por delante de Javi Moyano, al rematar por bajo un pase desde la izquierda del argentino Suárez y batir a Pau López, en el primer remate a puerta de su equipo. Más efectividad, imposible.

El Betis no reaccionó al mazazo. Con Canales atascado e Inui, Boudebouz y Loren aún más perdidos, el santanderino lo intentó tras un pase al área de Bartra, pero se cruzó, providencial, Moyano -luego relevado por lesión por Borja, como le ocurrió antes al local Javi García, sustituido por un fijo atrás como el argelino Mandi-.En la reanudación, los béticos se volcaron sobre el área pucelana y controlaron más el juego ante un Valladolid que acrecentó su labor defensiva por el empuje del equipo de Heliópolis, en el que Setién buscó más pegada al sacar al campo al delantero Sergio León y al mediocampista argentino Giovani Lo Celso, por Inui y Canales.

El Betis adoleció de los mismos errores, jugó con más intensidad, aunque le faltó más claridad para generar ocasiones claras y de verdadero peligro, si bien Boudebouz buscó el gol en un remate de falta que paró Masip y un tibio tiro de Canales, también sin éxito. El cuadro verdiblanco se lanzó al ataque con prisas y se volcó sobre la meta del Valladolid, que aguantó bien las embestidas y el acoso de los béticos, incapaces de resolver por su precipitación y falta de remate, como en una acción de Sergio León desbaratada por la zaga y en una falta que Boudebouz lanzó ligeramente alta.

Los pucelanos, cuando su buen empeño en defensa se lo permitía, también buscaron salir en contadas ocasiones a la contra, pero sólo gozó de una ocasión más, la segunda, en la que Toni no aprovechó un error de Pau López y éste le detuvo el balón, aunque su trabajo le dio frutos al ganar 0-1 y llevar la decepción al Benito Villamarín.