Torra avala las protestas de Tsunami Democràtic en el Camp Nou

El dirigente nacionalista siempre ha salido en apoyo de las protestas organizadas por los grupos independentistas. Tanto los CDR, de los que se declaró amigo, como de Tsunami u otros. Torra, de hecho, evitó durante unos cuantos días condenar la violencia tras los disturbios que se produjeron en Barcelona los días posteriores a las sentencia del 'procés'.

El presidente de la Generalitat acudirá esta tarde al palco del Camp Nou, junto con la consejera de la Presidencia, Meritxell Budó. El dirigente nacionalista, en respuesta a una pregunta parlamentaria de Ciudadanos, ha señalado que esta tarde se pondrá el traje del Barça y no el de CDR y ha confiado que gane el partido el cuadro catalán.

«La gente protesta porque la sentencia es gravísima, hay gente en la cárcel y en el exilio«, ha insistido para defender las acciones de Tsunami Democràtic, que prevé lanzar balones hinchables al campo para denunciar la «represión» que a su juicio ejerce el Estado español contra el movimiento independentista. «Esperemos que tengamos un buen partido y que gane el Barça», ha señalado. Y ha reivindicado que el campo del Barça «siempre ha sido un espacio de libertad» en el que la ciudadanía se ha podido expresar libremente. Así ha sido históricamente, ha expresado.

Una de las acciones de protesta que Tsunami Democrátic baraja para hacerse ver durante el clásico que enfrentará esta noche al FC Barcelona y al Real Madrid sería el lanzamiento masivo de pelotas hinchables al terreno del juego una vez inicie el encuentro del Camp Nou. «Que todos lleven pelotas hinchables al campo», ha pedido la plataforma en las redes esta mañana, después de La Vanguardia haya informado de que el colectivo iba a usar esta forma de protesta. «No lo habíamos planificado, pero nos parece una gran idea», ha apuntado Tsunami en modo sarcástico, al tiempo que llamaba a sus activistas a escribir en esas pelotas sus mensajes reivindicativos independentistas.

Mandos de los Mossos han apuntado esta mañana, no obstante, que el lanzamiento de bolas no sería la única acción prevista por Tsunami dentro del estadio. La intención de la plataforma, según estas mismas fuentes, no sería en ningún momento la suspensión del encuentro, una posibilidad que nadie descarta si hay una invasión del campo o el lanzamiento de objetos extraños al terreno impidiera el desarrollo normal del encuentro. Por lo pronto, esta misma mañana, el colectivo ya se ha hecho presente en las inmediaciones del estadio con una pancarta colgada de un edificio cercano con el lema «cambiemos el estado de las cosas».

Evitar la introducción de estas posibles bolas hinchables será el gran reto del personal de seguridad privada (casi 2.000 agentes) que el Barça ha contratado para controlar los accesos. Al ser elementos que desinflados pueden esconderse con facilidad, los cacheos deberán ser intensivos.

Tsunami Democràtic, a través de sus redes, ha emplazado a sus activistas a informarse su app sobre los detalles de esta protesta en el interior del campo. En el exterior, la plataforma independentista, que ya en noviembre logró paralizar El Prat y las conexiones por carretera con Francia, ha convocado a las 16 horas, cuatro horas antes del inicio del choque, en cuatro puntos en las inmediaciones del estadio para protestar por el encarcelamiento de los líderes del procés y exigir al Gobierno español que se siente en una mesa de negociación.

Casi 4.000 agentes, según los últimos cálculos de los Mossos, estarán desplegados hoy dentro y fuera del campo. Serán unos 900 antidisturbios de Brimo y Arro de la policía catalana, un millar de agentes de la Policía Urbana y unos 2.000 guardias de seguridad privada.

No es la primera vez que el Camp Nou se convierte en el altavoz de las reivindicaciones políticas de una parte de la sociedad catalana, pero nunca hasta el de esta edición el clásico llegaba en un ambiente político tan enrarecido. La plataforma independentista, que sigue escondida bajo el anonimato, asegura que tiene a 25.000 personas dispuestas a participar en la protesta. Esto es una cuarta parte del aforo. El FC Barcelona ha reforzado como nunca la seguridad en el interior del estadio.

Tsunami Democràtic, según dijo en TV3, no quiere ni ha querido que el Barça-Madrid se suspenda. Esta organización secesionista, investigada por la Audiencia Nacional, solo pide que durante el partido sea visible una gran pancarta con el lema 'Spain, sit and talk', ('España, siéntate y habla') con la que reivindican una negociación al Gobierno central sobre la cuestión catalana.

En 2002, dos activistas anticapitalistas saltaron al campo y se esposaron a los postes de la portería que entonces defendía Roberto Bonano. El Barça-Madrid estuvo detenido durante siete minutos, el tiempo que tardó la Policía en soltar las esposas. En Champions, los independentistas han exhibido este año una polémica pancarta de grandes dimensiones que decía que «Sólo las dictaduras encarcelan a líderes políticos pacíficos». Un elemento de incertidumbre se añade al choque y a su posible suspensión, después del precedente que se vivió el pasado fin de semana en Vallecas en el Rayo-Albacete, suspendido por los insultos proferidos contra el ucraniano Zozulia. ¿Qué ocurrirá si una parte del público, como es costumbre en el Camp Nou, canta '¡Puta España!' o '¡Puto Madrid!'

Tensión extra para un choque que vivirá la primera protesta organizada por los independentistas en el exterior del campo. Tsunami ha convocado a sus seguidores a las cuatro de la tarde, cuatro horas antes del inicio del partido, a que se concentren en cuatro puntos en los alrededores del Camp Nou, con el objetivo de rodear el coliseo azulgrana. Aseguran que no quieren ni impedir la llegada de los equipos, ni el acceso de los hinchas, ni en definitiva la celebración del partido.

Este puede ser uno de los puntos calientes del día, pues puede haber choque entre aficiones, tensión entre socios culés que rechazan la acción de los independentistas o enfrentamientos con la Policía. Según Tsunami, esta protesta en el exterior se realiza porque ni el Barça ni el Madrid se han prestado a colaborar en hacer visible una gran pancarta dentro del campo con el lema 'Spain, sit and talk'.

Las cuatro concentraciones convocadas por Tsunami carecen del permiso pertinente que toda entidad u organización tiene que hacer en la Dirección General de Administración de Seguridad del Departamento de Interior cuando convoca una protesta. Tsunami no pide autorización, como no lo hizo para ocupar el aeropuerto de El Prat, un movilización que acabó con duros enfrentamientos con la Policía, o el bloqueo de la AP-7 en la frontera de Francia.

Los puntos de concentración están situados estratégicamente formando un enorme rectángulo, una gran manzana, entre las cuatro calles que rodean al Camp Nou: Joan XXIII, Arístides Maillol, Travessera de les Corts y la calle Elisabeth Eidenbenz. Las protestas han obligado a tomar medidas de seguridad excepcionales y por primera vez el Barça y el Madrid llegarán juntos al estadio procedentes del hotel Princesa Sofía, situado a poco menos de medio kilómetro, donde se concentrarán los jugadores antes del partido. Está previsto que los dos equipos, y los árbitros, lleguen al campo dos horas antes del inicio del duelo.

El autocar del Real Madrid ya ha llegado al hotel Sofía de Barcelona (12:20 horas), mientras que los jugadores del Barcelona, alojados también en el mismo recinto, lo hicieron posteriormente también en autocar (12:32), que tomaron desde el Camp Nou tras llegar en sus coches privados. Está previsto que hacia las 16:00 horas, partan en dos autocares los dos equipos hacia el Camp Nou, que se está ubicado a poco menos de 500 metros del hotel.

La llegada del autocar del Real Madrid se produjo sin ningún contratiempo, ya que lo hizo por la parte sur y no en la entrada principal, donde están situadas ocho furgonetas de los Mossos d'Escuadra custodiando la entrada principal del hotel.

Además, la zona perimetral del hotel está cortada al tránsito, lo que impide la movilidad en vehículos, y cuando los dos autocares se acercaron, también de personas